Bloomberg.- El equipo económico del presidente dice que no estará satisfecho hasta que los trabajadores estadounidenses ganen más, y que para ello se requiere recortar los impuestos considerablemente.

Pero ahora que el desempleo se encuentra en su tasa más baja desde antes de la crisis financiera, la economía más grande del mundo puede estar ya acercándose a la máxima velocidad.

Eso significa que un gran impulso fiscal resultante de cambios en los impuestos podría elevar la inflación a niveles que harían que la Reserva Federal (Fed) subiera las tasas de interés más rápido de lo previsto. Si eso ocurre, las ambiciosas metas de crecimiento de podrían verse comprometidas.

Actualmente la tasa de desempleo es de 4.4%, después de que los empleadores de Estados Unidos contrataron más trabajadores de lo esperado en abril. Pero los salarios subieron apenas 2.5% con respecto al año anterior.

En una entrevista el viernes con Bloomberg TV después de que las cifras fueran publicadas, el asesor de la Casa Blanca Gary Cohn dijo que la administración quiere que los salarios suban más rápidamente.

"Lo estamos haciendo bien, pero los datos nos muestran que los trabajos no pagan tanto", dijo Cohn, director del Consejo Económico Nacional.

"Necesitamos recuperar los empleos de manufactura que pagan mucho. Necesitamos traer de vuelta los empleos de servicios que pagan mucho", manifestó.

Cohn, junto con otros funcionarios de la administración, dicen que sus planes para revisar el sistema tributario, reducir la burocracia regulatoria y negociar mejores acuerdos comerciales convencerán a más empresas a permanecer o regresar a Estados Unidos.

Dicen que estas medidas ayudarán a impulsar el crecimiento económico a 3% en dos años, tasa que no se veía en términos anuales desde hace más de un década.

"Así que haremos un recorte de impuestos muy grande. Lo necesitamos ", dijo Trump durante una entrevista con Bloomberg News el 1 de mayo. La economía estadounidense" no está creciendo, no está creciendo en absoluto. Necesitamos algo, necesitamos un estímulo".

La pregunta es si la economía estadounidense es capaz de crecer a ese nivel sin sobrecalentarse, dicen los economistas. Y los escasos detalles incluidos en el plan fiscal de la administración Trump publicado la semana pasada están generando incertidumbre sobre cuánto crecimiento pueden desencadenar los recortes realmente.

El plan reduciría los impuestos para todas las empresas a 15%, en comparación con la tasa corporativa actual del 35%, aunque muchas empresas reducen sus cuentas fiscales con deducciones y créditos.

Para las personas, Trump quiere consolidar los siete rangos de impuestos existentes y reducirlos a tres, con un máximo de 35%, en comparación con el 39.6% actual.