Tres siglos después de la ‘era del guano’, el gobierno peruano quiere recurrir a este recurso para “salvar” la producción agraria; pues, ante la falta de fertilizantes sintéticos (urea), existe el riesgo de desabastecimiento de alimentos. Pero tal y como sucedió en el pasado, una explotación no técnica del recurso producido por las aves guaneras podría hipotecar, en el corto plazo, la producción de más de 500,000 hectáreas bajo producción orgánica, alertan los productores.
A inicios de febrero, el Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (Midagri) anunció que, ante la falta de insumos que nutran las tierras de cultivo, quintuplicarían el volumen de guano de isla para comercializarla a más de 150,000 familias de la agricultura familiar.
“El motivo del incremento se basa en la cantidad de guano acumulado y compostado en las islas. Se hizo un estudio previo que nos permitirá incrementar el volumen”, explicó en su momento el Proyecto Especial de Promoción del Aprovechamiento de Abonos Provenientes de Aves Marinas (Proabonos), a través de un escrito a este medio.
Pero el análisis de Rosa Urbina, presidenta de la Cámara de Productores y Comercializadores de Fertilizantes Orgánicos que reúne a ocho empresas productoras, y de Lorenzo Castillo, gerente general de la Junta Nacional del Café (JNC), difiere.
Históricamente -comenta Castillo-, el promedio de guano de isla comercializado por Proabonos fue de 25,000 toneladas que cubría principalmente la producción orgánica de banano, cacao, café y granos andinos. Para este año, se pondría a la venta más de 102,000 toneladas, pero “se corre el riesgo de no tener las provisiones para una siguiente campaña, considerando, además, el retroceso en la población de aves guaneras que son las que generan el abono. No es que fácilmente se consiguen los volúmenes”.
Adicionalmente, subrayó que del total del volumen que se extraerá -de mayo a octubre se cosecha en las Islas Guañarpe Norte y Sur-, 48,365 toneladas serán de guano tamizado, libre de impurezas, pero 46,500 toneladas será de guano tamizado fosfatado que no tiene la calidad requerida, “posiblemente la mitad sea arena, se necesita transparencia”, indicó.
Al año, las más de 550,000 hectáreas de cultivos orgánicos requieren de por lo menos 200,000 toneladas de insumos no sintéticos (80,000 toneladas solo para las 160,000 hectáreas de café orgánico). Una parte se cubre con guano que, además, se enriquece con compostaje de cáscaras del mismo café o cacao, guano de gallinazo o cuy.
Así, en el país también han comenzado a sumarse empresas que producen localmente abono orgánico a base de algas marinas, roca fosfórica, aves de corral y otros animales menores. Ante el déficit de insumos sintéticos, han anunciado elevar su producción en al menos 4% este año, pues -agrega Urbina-, no hay apoyo del Estado para que los productores empiecen a sustituir la urea por estos otros insumos. Y aunque reconoce que el nivel de nutrientes es un poco al de los nitrogenados, será una producción más saludable para el consumidor.
“El saco de fertilizantes sintético se está acercando a los S/ 250, mientras el orgánico se vende desde S/ 150. Son ocho empresas de abonos orgánicos en diferentes regiones dispuestas a importar más maquinarias para elevar su producción porque hoy este tipo de insumos puede salvar al agro más rápido. Tratamos de llevarle ese mensaje al Midagri y esperamos pronto reunirnos con ellos”, dijo a Gestión.pe,
Normas
El último viernes, el Poder Ejecutivo publicó la Ley para el fortalecimiento de la productividad del café y el cacao por la que se autoriza al Instituto Nacional de Innovación Agraria (INIA) y al Instituto Tecnológico de la Producción (ITP), a generar los espacios para la investigación y el fortalecimiento de ambos cultivos.
Además, la norma declara de interés nacional, en el marco de la Ley N° 28846, Ley para el Fortalecimiento de las Cadenas Productivas y Conglomerados, la creación del Instituto Nacional del Café que tendrá sedes en la provincia de San Ignacio, en el departamento de Cajamarca, y en los departamentos de San Martín, Junín, Amazonas, Puno y Ayacucho.
“Esta norma es importante porque evidencia la carencia de una institucionalidad especializada no solo en café, sino, en otros cultivos claves de exportación. Lo que falta es voluntad política, se hacen leyes pero no hay ni capacidad para atender el Plan Nacional de Acción del Café que ya está publicado pero no se ha hecho absolutamente nada a la fecha. Esperamos que se designe a un mejor titular del Midagri, que podría ser algún rector de las escuelas de agronomía de las universidades del país”, opinó Castillo.
En tanto, en la última sesión de la Comisión de Economía del Congreso, de la semana pasada, se aprobó un dictamen que va camino al Pleno del Congreso, para facultar al Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) a plantear medidas financieras preventivas para mitigar los efectos del alza de costos para el sector agropecuario.