Los peruanos siguen sacando su dinero del país en un escenario de continuo ruido político y pese al mal desempeño de los mercados internacionales.
En el primer trimestre, la salida de capitales al exterior ascendió a US$ 2,745 millones, monto mayor en 72% al reportado en el último trimestre del 2021 (US$ 1,592 millones), según datos del Banco Central de Reserva (BCR).
De esta forma, la fuga de recursos se vuelve a acelerar luego de seis meses, pues tras tocar un pico en el segundo trimestre del año pasado (US$ 8,046 millones), la cifra se moderó entre julio y setiembre (US$ 4,248 millones) y más aún entre octubre y diciembre (US$ 1,592 millones).
Desconfianza
La aceleración del ritmo de salida de capitales en los primeros meses del presente año obedece a la inestabilidad política, los conflictos sociales y la búsqueda de un cambio de Constitución por parte del Gobierno, factores que ocasionan desconfianza en inversionistas y ahorristas, dijo a Gestión Eduardo Leciñana, wealth manager de Seminario SAB.
A ello se añade la percepción de un Ejecutivo ineficiente y limitado, que sigue sin brindar las medidas necesarias para que el país crezca en un entorno internacional complicado, refirió.
La sensación de nerviosismo no cesa y la redirección de fondos al extranjero responde a la incertidumbre sobre el Gobierno, coincidió en señalar Carlos Rojas, CEO de Capia SAFI.
A dólares
Según Leciñana, estas personas quieren cuidar su capital pero no hay visos de solución a los problemas internos, situación que los hastía.
Por tanto, pese a que al mercado bursátil local le fue muy bien en el primer trimestre, en contraste con el internacional que se mantiene bajista, las personas con excedentes prefirieron pasar su dinero a dólares y llevárselo del país, expresó.
“Tampoco hay una política fiscal idónea. Se aumenta la presión tributaria en lugar de incrementar la base y la exoneración del IGV no sirve para nada, porque es una medida sobre el producto final y no toma en cuenta que conlleva una cadena de procesos”, agregó.
Dividendos
Para Rojas, la reciente salida de recursos al exterior, si bien no tiene la euforia del año pasado, involucra un monto fuerte que corresponde a personas de mayor patrimonio.
Algunos grupos económicos grandes están repartiendo dividendos a sus accionistas, quienes los están sacando del país como personas naturales, para evitar demasiada carga tributaria, explicó.
Los fondos que se retiran del país también provienen de empresarios medianos e incluso pequeños que han logrado acumular ciertos ahorros, personas con un capital importante que no utilizarán su dinero en el corto plazo, individuos que no necesariamente son millonarios pero tienen un flujo de ingresos estable, acotó Leciñana.
EE.UU.
Además de los grandes dividendos, los flujos que salen del Perú tienen como fuente de origen la enajenación de activos, venta de acciones, bonos, inmuebles e incluso el rescate de depósitos a plazo o fondos mutuos, precisó.
Rojas, de Capia SAFI, afirmó que este dinero se conserva en el exterior como cash, principalmente en depósitos en EE.UU., a fin de esperar que las tasas de interés suban en ese país para adquirir bonos de empresas de primer nivel.
Descartó que estos fondos se estén dirigiendo al mercado inmobiliario internacional, pues la política de alzas de tasas perjudica este tipo de inversiones.
Ritmo
Los especialistas prevén que los capitales seguirán saliendo del país a similar ritmo que el observado en los primeros tres meses.
Un cambio en esta tendencia dependerá principalmente de las acciones del presidente, de la incertidumbre en torno a una Asamblea Constituyente y de las recomposiciones del gabinete ministerial, aseveran.
Doble impacto negativo
La inestabilidad política no solo provoca una salida de fondos hacia el extranjero en busca de refugio, sino que tampoco permite que ingrese nuevo capital al país, por lo que tiene doble impacto negativo, afirmó Eduardo Leciñana, de Seminario SAB.
“La incertidumbre sigue y no hay indicios de mejora; si los ahorristas e inversionistas tienen la oportunidad de asegurar su dinero afuera, así lo harán”, manifestó.
Según Carlos Rojas, de Capia SAFI, no hay inversión local ni extranjera, pues la gente prefiere conservar sus fondos lejos del riesgo país.
“Si mañana sale (Vladimir) Cerrón diciendo que desiste de la idea de una asamblea constituyente y Castillo se empieza a rodear de gente decente e idónea, el dinero empezaría a retornar al país; eso es seguro”, acotó.
Si bien algunos analistas comentaron que empieza a regresar dinero que salió el año pasado, porque la carga tributaria afuera es mayor, la salida de capital supera estos flujos entrantes.