El riesgo país de Perú alcanzó los 188 puntos básicos (Pbs.) al 22 de abril del 2021, lo cual representa un incremento de 36 Pbs desde la primera vuelta electoral desarrollada el día 11 del mismo mes. En lo que va del año, se ha registrado un aumento de 56 Pbs, según el EMBI+ Perú calculado por el banco de inversión JP Morgan.
En el primer trimestre, el riesgo país subió 22 Pbs debido a la expectativa electoral. En enero y febrero, antes de esta coyuntura, este indicador registró una caída de 5 Pbs. Sin embargo, con el inicio de la campaña subió 27 Pbs.
“Estos días la evolución del riesgo país ha estado vinculada a la incertidumbre del proceso electoral, no es novedad. Desde finales de la primera semana de abril a la fecha el riesgo país ha subido unos 25 puntos básicos, diferente a lo que ha ocurrido en el promedio de América Latina”, explica Hugo Perea, economista jefe del BBVA Research a Gestión.pe.
Asimismo, los CDS (Credits Default Swap) también reportaron un incremento mayor de 20 puntos básicos, demostrando incertidumbre a contramarcha de lo que ocurre en la región.
Para Mario Guerrero, subgerente de estudios económicos de Scotiabank, esta subida del Riesgo País se debe también al incremento de casos de coronavirus que se viene registrando en el Perú, y en los demás países de América Latina, lo cual eleva la percepción de riesgo. Pero, el factor más importante es que las últimas encuestas dan cierta preferencia a candidaturas más radicales el cual podría cambiar el entorno de los negocios.
“A medida que las preferencias se orienten a esa candidatura es probable que veamos un deterioro en los activos peruanos como el sol, caída en la bolsa de valores, CDS, mercado de bonos y aumento del riesgo país por el cambio en el entorno de negocios”, manifestó.
Agregó que, si estos discursos radicalistas e empiezan a reducir, así como la diferencia entre ambos candidatos, el mercado podría comenzar a corregirse. “El Riesgo País puede subir una semana y a la otra bajar. Vamos a estar en un entorno de volatilidad con movimientos en ambas direcciones”, aseguró Guerrero.
Perea, por su parte, comenta que los mercados observarían de forma positiva que las políticas monetarias y fiscales se sigan manteniendo como en las últimas dos décadas. Es decir, evitando excesos que después se pueden volver inmanejables de acuerdo a experiencias que se viven en otros países.
“Otro elemento importante es mantener un entorno propicio para el desarrollo de iniciativas privadas. Si se logra, independientemente de quién gane las elecciones, con matices que la nueva administración podría introducir, pero continua el buen manejo macroeconómico de la política fiscal y monetaria y entorno de que las iniciativas privadas pueden desarrollarse con tranquilidad y eso los mercados lo percibirían bastante bien”, proyectó.
Si el riesgo país aumenta, el Perú conseguirá tasas más altas, lo cual es perjudicial para la población y el Gobierno, que deberá pagar más intereses por una deuda. Ello puede perjudicar el desarrollo de programas de infraestructura y sociales.
El economista del BBVA Research explica que es importante que los países mantengan este equilibrio desde las finanzas públicas porque da mucha rentabilidad para el crecimiento a largo plazo. Una economía que enfrenta una tasa de interés más alta tendrá una inversión más lenta.
Finalmente, proyectó que el riesgo país de Perú se va a “mantener presionada” hasta conocer los resultados electorales.
“Los mercados están buscando más claridad por parte de los candidatos. Es importante conocer quiénes ocuparán las carteras claves en el manejo de la administración económica. Si continuará Julio Velarde en el Banco Central de Reserva y quién podría ser el próximo ministro de Economía. Son señales que los mercados irán recogiendo, valorando y afectará el valor de los activos, de inversiones en Perú y por supuesto, riesgo país. Vamos a ver volatilidad en los próximos días”, indicó.