Elmer Cuba, Socio de Macroconsult
La gran caída del empleo y el ingreso afectará negativamente el consumo por dos años
Para tener una idea de la golpiza, estimamos una caída de los ingresos tributarios este año (- 26.5%). Pero también de los no tributarios (-20.7%); esto no es menor porque pesan 5% del PBI y son la cuarta parte del presupuesto público. ¿A cuánto equivale todo lo mencionado en dólares corrientes? Unos US$ 16,000 millones. ¿Cómo vas a financiarlo? El Fondo de Estabilización Fiscal, por ejemplo, no alcanza. Vamos a tener que recurrir a fondos de multilaterales y en el 2021 volver a endeudarnos. Con eso, ya estamos en el techo del límite de solvencia provocando un ajuste fiscal para el próximo MEF. Entonces, ¿cómo va a ser la recuperación? En Macroconsult hemos calculado dos tipos. Una es la del sector primario, que va a tener forma de “V”; es decir, en julio estaría al nivel de 100 (similar al trimestre del 2019). Luego tienes a los sectores más golpeados: los no primarios (que caerían 16.7% este año). Los más negativos estarán vinculados al turismo, pero el segundo gran perdedor es la construcción (caería cerca de 40% en el 2020). Y también la industria, que es la que más sufre por los protocolos. Todo esto hace que estos sectores no se recuperen hasta el 2022.
Del lado del gasto, de qué forma estimamos va a ser la recuperación. Este año, el consumo va a caer fuertemente (el peor resultado desde los 90). La gran caída del empleo e ingresos afectaría el consumo por dos años. Aunque, cuando acabe la cuarentena, los empleos independientes van a volver, pero con menores salarios. Lo que más va a costar recuperar son los empleos formales. En tanto, la variable más afectada y que no va a volver tan rápido es la inversión privada porque está golpeada por la brecha de producto. Además, hay elecciones en el 2021 y el Congreso está con “fiebre” de leyes.
El colosal choque de oferta, sumado a la crisis mundial y un choque de demanda, hacen que el PBI caiga 14% este año. Si esto es así, no hay una segunda ola de contagios y hacemos bien las cosas, en el 2021 creceríamos 10%. Pero ni siquiera así llegaríamos a los niveles productivos del 2019. Solo si creciéramos 5.7% el 2022, recién en ese año tendríamos los niveles productivos del 2019 y esta recesión del confinamiento nos habrá costado tres años.
El duro trayecto a la convergencia de la economía a niveles precovid
Alonso Segura, exministro de Economía
En general, la convergencia va a ser dura -y en el mercado laboral va a ser complicada- porque la inversión privada va a estar muy deprimida. A ello se sumará el ciclo político (nuevas elecciones generales).
Creo que la proyección de que el consumo privado converja a niveles prepandemia a fines del 2021 es muy optimista, considero que va a ser más lento. Por eso mi proyección de crecimiento para el próximo año es más baja; pero el nivel del PBI del 2019, en el mejor de los casos, lo vamos a alcanzar en algún punto del 2022.
Ahora, la gran pregunta va más allá: cómo afecta todo esto al PBI potencial del Perú -que estaba en 3.5%- una vez que pasemos los dos o tres años de convergencia hasta un nuevo equilibrio, que puede ser errático.
Me preocupa mucho que hasta ahora no tengamos cifras oficiales. Creo que fue un tremendo error del Gobierno autosuspender la publicación del llamado IAPM en abril, porque estamos a oscuras.
Las familias y las empresas en medio de la reactivación del país
Carolina Trivelli, economista del IEP
Por la extensión de la cuarentena, el grueso de las familias donde viven trabajadores del sector informal se han encontrado no solo en un momento de mucha angustia y restricción económica, porque se han quedado sin ingresos, sino que se están quedando muy endeudados.
Cuando logren recuperar sus medios de generación de ingresos, van a tener que utilizarlos para subsistir, para pagar deudas. Eso va a hacer que la extensión de la recesión para estas familias sea más larga.
Otro tema es la importancia del sector privado. ¿Cómo logramos que este sector retome su apetito por invertir? Dada la coyuntura política (próximas elecciones), con tanta incertidumbre, muchos de los empresarios van a quedarse observando su capacidad instalada ociosa esperando ocuparla totalmente antes de pensar en nuevas inversiones. Y sin nueva inversión la velocidad de recuperación va a estar muy complicada.