
El próximo año Perú tendrá un nuevo presidente o presidenta. En conversación con Gestión, Guillermo Arbe, gerente principal de Estudios Económicos de Scotiabank Perú, analiza los principales indicadores económicos del país en medio de este contexto y hace un pedido “simple”: “Necesitamos que el próximo Gobierno sea uno razonable, ni siquiera tiene que ser el mejor del mundo”.
¿Cómo se ha comportado la economía este año?
Empezamos el año con varios riesgos. Veíamos riesgos en el entorno internacional por los aranceles y tensiones geopolíticas; en el lado interno, un año preelectoral genera incertidumbre. Pero, al final, lo que se ha impuesto como factor principal en la economía son los términos de intercambio, los precios de los metales. Han superado nuestras expectativas, no fueron afectados negativamente por el entorno internacional. Tenemos un contexto global particularmente fuerte, tanto que Perú debería estar creciendo más.
Aunque Scotiabank espera que los términos de intercambio se estabilicen en el 2026, aún así se tratan de niveles altos que favorecen las cuentas del país. ¿Cómo encuentra esto a un próximo Gobierno que, se entendería, entra con ganas de gastar?
Los términos de intercambio se van a mantener en buenos niveles y eso significa que los recursos fiscales no van a estar mal. ¿Qué hace el Gobierno con esto? Ya tenemos el mensaje del ministro de Economía y Finanzas (Raúl Pérez Reyes), que vamos a tratar de cumplir la regla fiscal. Es alcanzable en el 2025 (“techo”: 2.2% del PBI), pero en el 2026, con una meta de 1.8%, será muy difícil de cumplir, por más que los términos de intercambio se mantengan.

Aún así, dependerá qué hace el próximo Gobierno. Aunque es cierto que hay un periodo de aprendizaje cuando entra una nueva gestión y tarda un poco en empezar a gastar. El incremento del gasto lo vería más hacia el 2027.
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Scotiabank espera un crecimiento de 3.2% para este 2025 y el 2026. ¿Cuáles son los fundamentos?
El 2025 ya está jugado. Sobre el 2026, el fundamento principal son los términos de intercambio. Ha hecho que la confianza empresarial esté subiendo y eso alienta la inversión privada. Pero no es el único. Una condición sine qua non: la inflación baja, con una política monetaria notable. Es importante el próximo año, frente al cambio del directorio del Banco Central de Reserva del Perú (BCRP), mantener esa mirada de manejo monetario. Y, el tercer factor, es que ProInversión ha sido bien activo en licitar proyectos de infraestructura.

¿Cómo aporta al crecimiento y a la inversión que el Perú pueda mostrar que es un espacio donde hay seguridad jurídica?
Esa ha sido una debilidad para el Perú durante mucho tiempo. En realidad, hay dos cosas que se necesita mejorar y que están vinculadas.
Una es la seguridad jurídica, que tiene distintas partes. Hemos mejorado los diseños de los contratos en ProInversión, al menos comparado a cómo eran antes; y hemos descartado como sociedad la afectación a la propiedad privada. Pero, hay iniciativas que, por ejemplo, vienen del Congreso de la República, donde se ve vinculación con grupos de interés; también está afectando el crecimiento de la economía ilegal.

El otro tema es la capacidad de gerenciamiento del Estado, es algo que se ha debilitado en el tiempo y necesitamos mejorarlo. No es generalizado, tenemos instituciones que funcionan bien, por eso la economía puede seguir creciendo a pesar del ruido político. Las instituciones más vinculadas a la economía funcionan bien. Hay fortalezas, pero no es fácil invertir en el Perú. Eso tiene que ver con debilidad institucional, sobrerregulación, necesidad de mejorar la capacidad de gerencia.

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Menciona que no es fácil invertir en Perú, entonces, ¿qué factor los atrae al final?
No es fácil, pero no significa que sea imposible. El Perú tiene suficientes atractivos para invertir, potencialidades de rendimiento, que hacen que valga la pena hacerlo. Pero, podríamos hacer las cosas mucho más fáciles para que se invierta (más).
El Congreso viene aprobando leyes que, entre otros, impactan negativamente, por ejemplo, en la caja del país. ¿Qué rol ha tomado el Parlamento?
Hay que ver si los congresistas que tenemos son “causa o consecuencia”. Creo que lo que tenemos que trabajar como sociedad es lo que está roto. Y, lo que es disfuncional es el sistema político partidario. No están formando a gente que sea líder, que gerencie el Estado. Entonces, termina siendo un Congreso abierto a personas que no tienen la formación adecuada.
¿Es para ustedes la inseguridad ciudadana un factor que pesa sobre, por ejemplo, la proyección de crecimiento o algún otro indicador?
El problema con la inseguridad ciudadana o la economía ilegal es que no hay cifras oficiales de impacto económico. Lo que se puede decir cualitativamente es que sí tenemos información como los temas de costos. La inseguridad ciudadana fuerza a las empresas a invertir en seguridad, entonces incrementan los costos de los negocios.
Sobre la minería ilegal, es posible que sea uno de los segmentos económicos que más esté creciendo en los últimos 10 años. En este caso, tenemos algo de información por la exportación de oro. Es cierto que la minería ilegal es la producción de alguien, el ingreso de alguien, por tanto, está impactando al PBI por ese lado. Pero una cosa es el PBI y otra es el bienestar, es negativo para el bienestar.

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Scotiabank menciona que el crecimiento de la inversión privada suele ser más difícil de proyectar porque típicamente esta es más cautelosa en un año electoral (aunque no siempre). ¿Qué es lo que ven exactamente esta vez?
Nuestra proyección para el 2026 es que la inversión privada crezca 3.5%, es menor a lo que estimamos para este año (proyección: 6.7%). Estamos siendo cautelosos justamente porque es un año electoral. Lo positivo es que vemos que la confianza empresarial no baja, incluso a 12 meses que cubre el periodo electoral, pero eso puede cambiar rápidamente.
Lo positivo es que estamos viendo que la inversión privada se ha generalizado un poco. Hay inversión privada minera, residencial, ligada a infraestructura y los proyectos de ProInversión. También hay inversión, pero es un poco menos dinámico, en los sectores vinculados a demanda interna.
Además, estamos viendo que el crédito para empresas está creciendo moderadamente. Entonces, todo está encajando en forma moderada. Creo que si las cosas resultan bien, ello podría acelerar después de las elecciones.

Desde diferentes espacios se habla sobre la pérdida de fortaleza del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF). ¿Cree que es así?
Se le está pidiendo al MEF que tenga un rol que en realidad no debería tener. Usando formulaciones que he escuchado, se le solicita que sea un arquero que tape los tiros que vienen del Congreso, pero no es su rol. Ese es un tema vinculado a que el Parlamento no funciona bien y es ahí donde se tiene que corregir.
Lo que tenemos que hacer en el MEF es fortalecer su institucionalidad como diseñador, ejecutor de política económica, mantener la continuidad en la política y trasladar las responsabilidades sobre las políticas populistas a las entidades que están diseñando esas políticas.
¿Calificarías como un “crecimiento mediocre” la cifra de alrededor del 3%?
Es claro que el Perú puede más en estas condiciones. Tenemos muchas cosas a favor. Mi esperanza es que pasemos las elecciones, con ello se despeje una fuerte incertidumbre y que todo eso dé tranquilidad. Lo único que necesitamos es que el próximo Gobierno sea uno razonable. No tiene que ser el mejor Gobierno del mundo.
BONOS: “Los inversionistas en bonos hablan de miles de cosas, pero les preocupa una sola: ¿el Gobierno al cual le estoy comprando tiene la capacidad y la intención de pagar? El Perú sí lo tiene”.
La “lista navideña” para el Perú
Acciones. El ejecutivo hizo “su lista navideña” de corto plazo para el país. “Lo que a mí me gustaría ver es que haya un mayor ímpetu en desregular. Sabemos que estamos viviendo en un país con déficit de infraestructura... ProInversión está funcionando bien, pero podríamos hacer más a nivel de gobiernos regionales, locales, incluso ministerios para hacer proyectos de inversión. Necesitamos equipar mejor (la infraestructura), ser un país conectado. Esta es mi lista navideña”, dijo Guillermo Arbe.

Editora de Economía y coordinadora de ESG del diario Gestión. Licenciada en Ciencias de la Comunicación. Con casi 10 años de experiencia profesional en el rubro.