Para el próximo año, el Programa Nacional de Alimentación Escolar -Qaliwarma, que atiende a más de cuatro millones de niños en el ámbito nacional, incorporará a 190,000 escolares más en la entrega de desayunos y almuerzos.
“Estamos trabajando para incrementar el número de beneficiarios en el nivel secundaria de aquellas instituciones educativas con jornada escolar completa del tercer quintil de pobreza, con el presupuesto asignado de S/ 50 millones para el 2022″, anunció el director ejecutivo de Qaliwarma, Fredy Hernán Hinojosa Angulo.
En la quincena de marzo del próximo año los niños volverán a las clases presenciales tras dos años de un sistema educativo virtual y Qaliwarma no tiene previsto hacer cambios en la modalidad de los alimentos entregados. Se continuará adquiriendo productos pensados para la preparación en el hogar.
En tanto, los proyectos de innovación del servicio alimentario -entre ellos, la incorporación de alimentos más locales, como el cuy- continuarán en ‘stand by’. “No podemos aplicar nuevos mecanismos en un contexto de gran incertidumbre”, dijo a Gestión.pe.
Compra a la agricultura
El programa ya adjudicó más del 90% del servicio de alimentos para asegurar que los escolares de las más de 64,000 escuelas reciban una adecuada y oportuna alimentación desde el primer día de clases del próximo año. El 10% faltante se adjudicará a inicios de diciembre
Consultado si en aquella subasta participaron los pequeños productores, en el marco de la Ley de Compras Estatales a la Pequeña Agricultura Familiar (Ley N° 31071), Hinojosa explicó que, según la normativa, Qaliwarma adquiere los alimentos a través de operadores que cumplen con ciertas especificaciones alimentarias y técnicas, por lo que no se harán adquisiciones directas.
“El programa cumplirá estrictamente con todo el texto de la ley pero ahí hay algunas especificaciones, una condición es que se necesita establecer con certeza quiénes son los agricultores familiares del país, para que, a través de los operadores de compras, les adquieran los productos a ellos”, señaló.
Mencionó que primero el Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (Midagri) deberá publicar el padrón de agricultores familiares del país -que está en desarrollo-. Luego de ello, el Midagri tendrá que aprobar el uso de un signo distintivo de la agricultura familiar, que garantice que dicho producto cumple con la garantía de inocuidad. Para ello, también habrá participación de las Direcciones Regionales Agrarias (DRA).
Responde a conserveros
Por otro lado, Hinojosa respondió a la Asociación de Conserveros del Perú (ACP), que el pasado 26 de noviembre informaron que el programa de alimentos no cumplía con la Ley N° 27767, que regula la obligatoriedad de los programas sociales del Estado para la adquisición de alimentos nacionales de origen agropecuario e hidrobiológico, pues no compraban directamente al sector conservero.
“Es media verdad cuando se señala que Qaliwarma no adquiere al productor nacional, porque en general el programa no adquiere al fabricante sino a un operador con capacidad de distribución a nivel nacional. Pero estos operadores se abastecen de empresas productoras nacionales”, detalló.
En ese sentido, informó que el 97% de las conservas adquiridas provienen de empresas nacionales, siendo el 75% de ellas, micro y pequeñas empresas (mypes).
“Nuestra función es asegurar la alimentación escolar, y la del Midagri y del Ministerio de la Producción promover la producción. Asimismo, estamos incorporando un estímulo (20 puntos adicionales) para que toda la producción sea nacional, regional o macrorregional”, mencionó.
Hinojosa indicó que los conserveros venden al programa a través de un operador logístico alimentario, pero que si desean participar de las subastas tendrían que desarrollar una logística que les permita llevar la canasta de productos a todo el país para que llegue a los escolares. Debe reunir todas las condiciones, desde el sistema de transporte acreditado por el programa hasta el sistema de almacenamiento.