La primera temporada de pesca industrial de anchoveta, que normalmente suele iniciarse en abril, hasta ahora no tiene las condiciones oceanográficas para empezar en la zona norte - centro del litoral, donde se suelen concentrar sus cardúmenes, debido a El Niño costero.
Hasta el momento, en lo que va del año, son ya tres las jornadas de pesca exploratoria que encabeza el Imarpe acompañado por flota pesquera industrial, para determinar si hay condiciones para iniciar la pesca del citado recurso.
Sin embargo, la última jornada de investigación, que se inició el sábado último, fue suspendida repentinamente este jueves 8, por recomendación de Imarpe y resolución del Ministerio de la Producción (Produce).
¿Qué impactos tiene el retraso en el inicio de la temporada de pesca?
El ministro de la Producción, Raúl Pérez-Reyes, reconoció que, en efecto, hay un retraso en el inicio de dicha temporada, y que esto tendrá consecuencias para la economía del país y para los cerca de 200 mil trabajadores que comprende dicha actividad.
Estimó que, debido al retraso en el inicio de la temporada de pesca, se habría perdido ya un 30% de las exportaciones de harina de pescado (US$ 1,050 millones) de los cerca de US$ 3,500 millones que se embarca anualmente en total de ese insumo al exterior.
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¿Por qué se paró pesca exploratoria?
El jefe del Instituto del Mar del Perú (Imarpe), Jorge Paz Acosta, explicó en conferencia de prensa que tal recomendación la plantearon al determinarse (en esa pesca exploratoria) la presencia de un 86% de ejemplares juveniles de esa especie, y cuya pesca está prohibida a fin de asegurar su reproducción.
Explicó que, debido a la ocurrencia de El Niño costero, y el debilitamiento del Anticiclón del Pacífico (que suele enfriar las aguas del mar), se afectó la distribución de la anchoveta, así como redujo su biomasa, a 6.17 millones de toneladas.
En condiciones normales en años anteriores la citada biomasa llegaba a 9 millones de toneladas o más. Es en base a esa biomasa que Imarpe determina la cuota de pesca en cada temporada.
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Así, los ejemplares adultos de anchoveta, cuyos cardúmenes -en condiciones normales del mar- se suelen encontrar encima de los 50 metros de profundidad, ahora (por el calentamiento del mar) se encuentran a profundidades de hasta 190 metros, detalló Paz Acosta.
En la misma conferencia, el ministro de la Producción añadió que, al desplazarse la especie a esas profundidades, ha reducido su peso entre 12% a 15%, lo cual tampoco da las condiciones para que sea un recurso explotable.
Frente a esa situación, es que, explicó, el Imarpe recomendó a Produce que suspendiera la pesca exploratoria, al determinar que no existen las condiciones para la pesca industrial de dicha especie.
Próximas medidas a tomar
El ministro refirió que, en las dos o tres semanas siguientes, el Imarpe prevé realizar lo que sería una cuarta pesca exploratoria para volver a evaluar las condiciones del recurso.
La esperanza del sector, según refirió, es que pueda arribar al mar peruano una nueva onda Kelvin fría (masa de agua proveniente del hemisferio sur oriental), que podría reducir la temperatura del mar de forma que se logre mejorar las condiciones para la presencia de la anchoveta (y empezar su pesca industrial).
Sin embargo, consultado si, dadas las condiciones de El Niño costero, y el próximo advenimiento de El Niño Global este año, podría no asegurarse que haya una primera temporada, el ministro evitó dar una respuesta contundente.
Refirió que podría inclusive haber una quinta pesca exploratoria para buscar las mejores condiciones para realizar la pesca industrial (en los siguientes meses).
¿Y la pesca de consumo humano?
Pérez-Reyes aseguró que esta situación oceanográfica que incide negativamente en la distribución de la anchoveta y dificulta su captura, no está afectando los recursos hidrobiológicos destinados al consumo humano directo (CHD).
En tal sentido, indicó que no se ha afectado la presencia de recursos como el perico, bonito, cachema, jurel y caballa, y que su sector podría tomar medidas como ampliar la cuota de pesca de jurel y caballa, que fue de 186 mil toneladas.
Sin embargo -contradictoriamente- luego indicó que no es posible ampliar la cuota de jurel.
Conserveras
Jesús Véliz, presidente de la Asociación de Conserveros del Perú, señaló que la no disponibilidad de la anchoveta, afecta no solo a la pesca industrial para la fabricación de harina y aceite de pescado, sino también a la industria de CHD.
Recordó que esa especie también se emplea como insumo para la industria conservera, y consideró que el Ministerio de la Producción debería solicitar un informe al Imarpe, como ente técnico, que sustente la posibilidad de ampliar o no la cuota de jurel, caballa y bonito (que se puedan destinar a la conservería).
Además, refirió que hoy se mantienen los oleajes anómalos, que dificultan realizar las faenas a la flota artesanal que provee de recursos para CHD, y han afectado sus precios.
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