Las pérdidas son irreparables y urgen de acciones concretas. Así, hasta el momento, se ha descrito la crisis del mango a propia voz de los productores de este fruto en Piura y Lambayeque, donde se ha perdido cerca del 80% de la producción debido a la sobreoferta.
En tanto, el ministro de Desarrollo Agrario y Riego, Ángel Manero, ha pedido a los agricultores dejar de plantar este fruto, al menos, por tres años para solucionar la crisis.
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Medidas a corto plazo
Gabriel Amaro, presidente de la Asociación de Gremios Productores Agrarios del Perú (Agap), señaló a Gestión que el pedido del Midagri podría resolver la crisis a mediano y largo plazo, para futuras campañas. No obstante, a corto plazo, se necesitan tomar otras decisiones. En algunos casos, involucrando más al sector privado.
“El sector agrario ha venido sufriendo una serie de efectos que han tenido que ver con el clima y el agua, así como otros factores. Las decisiones que se tomen van a ser coyunturales. No animar a sembrar más mango es una medida, sí, pero va a servir para el futuro. Algo que podría hacerse hoy es aquel excedente de mango que no se pueda vender fresco llevarlo a otras líneas de producción (deshidratado, jugos o frutas congeladas). Eso requiere impulsar la inversión del sector privado”, expresó.
Sin embargo, no es el único foco de la situación, ya que según el representante de AGAP con la ley agraria vigente resolver este tipo de conflictos es más difícil.
“La ley agraria vigente hoy no ayuda a traer inversión. Esta se ha restringido por los cambios en la normativa. Debe aprobarse la nueva ley agraria en el Congreso y el Gobierno debe de promulgarla”, agregó.
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No caer en desesperación
Por su parte, Edgar Vásquez, exministro de Comercio Exterior y Turismo y Director del Centro de Investigación de Economía y Negocios (CIEN) en Asociación de Exportadores (ADEX), destacó que si bien hoy se enfrenta una crisis, es una problemática coyuntural y no estructural. Por tanto, la producción de mango tiene un futuro prometedor y no se debe caer en desesperación.
“La desesperación por el momento puede llevar a pensar que la solución es reducir la producción, no seguir sembrando, pero si hacemos eso vamos a terminar afectando el futuro del sector manguero. Todos los productores de mango saben que cuando hay un mal año en producción de mango, el siguiente es bueno”, explicó a Gestión.
Diversos factores han afectado tanto a la producción de mango, así como de otros frutos. Las lluvias del año anterior, la sequía prolongada en algunas regiones como Piura, la crisis de contenedores y ahora una sobreproducción de mango.
“Hay una tormenta perfecta: clima, producción, logística y mercado. Pero eso va a pasar. Hoy tenemos una gran producción, pero el próximo año probablemente tenga un nivel de producción mucho menor. Si a eso le sumamos que recientemente el gobierno peruano logró que China nos abra el mercado de manera sanitaria para el mango congelado, se tendría que empezar la producción en 2026″, comentó Vásquez.
Escribo sobre política, economía y afines. Periodista con nueve años de experiencia en prensa escrita, radio y televisión.
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