Precio mayorista de papa es hoy 137% más caro respecto al 2019 en parte por falta de urea

Si bien la inflación tuvo un ligero freno en agosto -llegando a 8.8% ese mes versus el 9.3% de julio, y pasando de 13.9% a 13.3% en el casi de la de alimentos y bebidas- esa sutil mejora no se aprecia en todos los productos de consumo masivo, como el caso de la papa, que este mes sigue su tendencia alcista.

Los precios de una de las variedades de papa más demandadas, como la amarilla, llega a nivel mayorista en Lima a S/ 5.35 por kilo en promedio de los últimos 7 días (hasta este viernes 23).

Además, si se compara ese precio con los S/2.25 por kilo que registraba en setiembre del 2019, el precio de ese producto resulta 137% más caro. Según los expertos, el alza en el precio de esa variedad del tubérculo puede estar ocasionando un efecto arrastre sobre los precios de las demás variedades, que se aprecia sobre todo en los mercados minoristas.

A nivel minorista en algunos mercados de la capital la papa amarilla este fin de semana se mantenía en los S/ 8.00 el kilo que ya registraba en los primeros días del mes, mientras la variedad la peruanita llegaba a S/7.80, y la huayro a S/6.13 el kilo, según reportes del Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (Midagri).

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¿Qué explica estos incrementos de precios?

Para los especialistas en temas agrarios, una de las principales razones que explican estos incrementos de precios es la caída en la productividad de los cultivos de papa derivados del menor empleo de fertilizantes como la urea, debido a la carestía de ese insumo.

Mónica Muñoz Nájar, coordinadora de proyectos de la Red de Estudios para el Desarrollo (REDES), explica que la urea representa casi el 40% de los fertilizantes que se usan en el Perú y el problema radica en que, si esta está más cara, los productores agropecuarios empiezan a utilizar cada vez menos de este fertilizante.

“Esto termina afectando directamente la producción de alimentos en el país. Veamos, por ejemplo, el caso de la papa blanca. Al 2019, según el INEI, casi el 68% de los productores de papa blanca usaba urea para sus cultivos. Y, si comparamos aquellos productores que no usan urea con aquellos que sí, vemos que la productividad del cultivo aumenta hasta en un 40%”, detalla Muñoz Nájar.

Menos volumen

Debido a dicha coyuntura, REDES cree que cada vez hay menos papa disponible en el mercado peruano.

“Los precios de los bienes agrícolas como la papa son estacionales, en septiembre suele subir el precio de la papa, pero este año el incremento es aún mayor que en septiembre de 2019, 2020 y 2021, ese es el efecto de la urea más cara, así como otros costos, como el transporte, que también se han elevado”, subrayó.

Al respecto, Eduardo Zegarra, investigador de GRADE, coincidió en que un indicio de que hoy se registra menor producción de papa es que hay menores volúmenes de ese producto ingresando a los mercados mayoristas de la capital.

“En los últimos tres meses se ha observado una caída en la producción de papa que entra al mercado de Lima, sobre todo de la papa que proviene de la costa peruana, que es la que entra fuerte en estos meses. La papa blanca de la costa, que es la que usa más fertilizantes, parece haber tenido caída en sus siembras y rendimientos”, observó.

Zegarra estimó que esta merma en la producción probablemente se deba a que hay un menor empleo de urea, particularmente por parte de productores de la costa, que estarían migrando a otros cultivos menos demandantes de ese tipo de insumos químicos.

Pero, otro factor que puede explicar el alto precio de la papa, indicó Zegarra, puede ser el especulativo, es decir que el mayor valor que exhibe hoy la papa amarilla habría arrastrado a las demás variedades.

“Cuando uno ve las entradas (volúmenes) de papa amarilla o papa huairo, estas son normales, o sea hay allí un factor especulativo (en el precio). Como sube la papa blanca suben también (los precios) de otras variedades”, remarcó.

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Mermas en la producción

En esa misma línea, una investigación de la Universidad del Pacífico sobre la producción de papa, que incluyó encuestas a comerciantes mayoristas del mercado de Santa Anita, analizó la cadena de valor de la papa (desde el agricultor hasta el mayorista), identificando que, por persona, se generan hasta 223 kilos de pérdida de producto por año.

El estudio, enfocado en los productores de papa de la región Huánuco y los comerciantes del mercado de Santa Anita, detalló que, durante la etapa de siembra y cosecha del tubérculo, se pierde hasta el 28% de la producción, mientras que, en el acopio y transporte, el 22%.

“Son las familias productoras de papa las más afectadas en términos económicos y de vulnerabilidad alimentaria”, sostiene Ana Luna, investigadora y profesora del Departamento de Ingeniería de la Universidad del Pacífico.

“La investigación logró determinar que un primer factor de merma se da en el punto de acopio y transporte del producto, donde la papa es empacada en sacos de hasta 100 kilos (cuando la norma dispone un máximo de 50 kilos)”, refiere en una de sus conclusiones el informe de esa universidad.

Disparidad en las ganancias

Este estudio también analizó la comercialización de la papa, identificando una disparidad que consideró alarmante de cara a las ganancias generadas: el agricultor solo logra ganar hasta el 0.65% de la venta final, el mayorista alcanza el 3.59% y el minorista hasta el 64.78%.

En cuanto al precio, también se logró determinar -según esa investigación- que, en el origen de la cadena productiva, la papa tiene un precio de US$ 0.17 por kilo, en el transporte llega a US$0.0049 por kilo; mientras que en el mercado de Santa Anita se venda a US$0.28 el kilo, pero en los supermercados sus precios oscilan entre 1.13 y 1.85 dólares por kilo.