
Luego de un 2024 en niveles récord, el café acaba de registrar su precio más bajo en siete meses, arrastrado por una mejora en las condiciones climáticas de Brasil, el mayor productor global del grano.
El regreso de las lluvias a regiones clave para la producción de café brasileño, como Minas Gerais y Espírito Santo, ha acelerado la cosecha. Según reportes de Bloomberg y Nasdaq, el avance de la cosecha de café robusta ya superaba el 25% a fines de mayo, y se espera que Brasil cierre la campaña con una producción superior a la anticipada.
En medio de esto, la cotización del grano de café retrocedía. Solo en mayo la Organización Internacional del Café (ICO) reportaba un ligera caída de 0.4% a un promedio equivalente a US$ 334.1 por quintal.
Luego, el portal TradingEconomics advertía que durante junio el precio del café descendía en cerca 14%, alcanzando su nivel más bajo en siete meses. Ahora, en pleno inicio de julio, las cotizaciones oficiales de los futuros de café reflejan un precio de cerca de US$ 291.85 por quintal.
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Pero la mayor producción en Brasil no es el único factor. José San Martín, vicepresidente del Comité de Café y Cacao de la Asociación de Exportadores (Adex), advierte que otro motivo para esta menor cotización es la contracción en la demanda.
Los tostadores, esperando que los precios sigan bajando, están comprando solo lo estrictamente necesario. De esta manera, la demanda de café peruano continúa a cuenta gotas al igual que hace unos meses, cuando recién iniciaba la campaña.
“Sigue exactamente igual. Se está comprando solamente lo que se necesita para procesos inmediatos y están en un mínimo histórico de inventarios, no tienen más de tres o cuatro meses de inventario”, comentó a Gestión.
San Martín consideró que esta tendencia bajista podría continuar en los próximos meses. Luego de romper la barrera de los US$ 300, estimó que se podría llegar incluso a una cotización de cerca de US$ 260 el quintal, pero probablemente no por debajo de esta cifra.
De esta manera, el desplome de los precios internacionales frena las posibilidades de alcanzar un nuevo récord. El año pasado se estuvo cerca de un máximo de ventas al sumar más de US$ 1,100 millones, solo por detrás de los niveles del 2022 (US$ 1,236 millones), según datos del Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (Midagri).
Incluso el último reporte comercio exterior del Ministerio de Comercio Exterior y Turismo (Mincetur) evidencia que entre enero y abril de este año los envíos de café han caído en 27.8%.
“Definitivamente ya no (lograríamos el récord visto antes), porque el precio ya no está en esos niveles. Tal vez en volumen todavía los logremos, pero en dinero no. Pero, no van a ser malas cifra, entre US$ 280 y US$ 300 sigue siendo un buen precio”, señaló.
Por ahora, el representante de Adex consideró que el volumen de exportación podría mantenerse o incluso mejorar si esta caída de precios reactiva el interés de los compradores.
¿Cómo avanza la producción de café?
En el inicio de la campaña, las condiciones climáticas en Perú aún jugaron en contra. Las cosechas retrasadas y excesos de lluvias, están reduciendo las posibilidades de una “supercosecha” y complican las proyecciones.
“La campaña comenzó en mayo y recién estamos empezando a ver el golpe de cosecha en junio. Los primeros meses han sido muy lentos”, indicó San Martín.
Lorenzo Castillo, gerente general de la Junta Nacional del Café (JNC), precisó que este retraso, por la escasez hídrica en algunas zonas y lluvias concentradas, han afectado principalmente a las zonas por debajo de los 1,200 metros.
Sin embargo, las zonas más altas estarían mostrando mejor rendimiento, impulsadas por la inversión de los productores que aprovecharon los buenos precios de años anteriores.
Con esto, se estima que la producción de café verde alcanzaría las 255,000 toneladas para el cierre del 2025, una mejora respecto a las 239,500 toneladas del año pasado.
Pese al mayor volumen de producción esperado, y posiblemente una dinamización de la demanda a partir de agosto, las expectativas de ingresos se moderan con la caída de precios.
“Con precios más bajos, los pequeños productores verán afectados sus ingresos. Si no se aplica un programa de fertilización en los próximos 60 días, la productividad del 2026 podría verse comprometida”, advirtió.
Asimismo, advirtió que el 70% del parque cafetero ya cumplió su ciclo de alta productividad. Por ello, si no se implementa un plan de renovación con enfoque agroforestal, seguiremos perdiendo competitividad.
¿Qué dice el Midagri?
Desde el Midagri, se considera que la baja de precios no debe verse como una crisis, sino como una “regularización” del mercado tras los valores atípicos alcanzados a inicios de 2024.
“Actualmente el café pergamino se vende entre S/ 15 y S/ 20 por kilo, lo que representa todavía un buen precio para el caficultor. Es decir, hay buenos precios para el caficultor, lo que le permite tener mayores ingresos para sus familias”, indicaron tras ser consultados por Gestión.
El ministerio también proyecta que tanto la producción como las exportaciones de café crecerán alrededor de 5% en 2025 respecto al año anterior.
Según sus estimaciones, el mayor crecimiento de producción se daría en regiones como Cajamarca, San Martín y Amazonas.
En tanto, en la zona centro del país -Junín, Huánuco, Pasco y Ucayali- se prevé una ligera contracción. Además, en el sur -VRAEM, Cusco y Puno-, los volúmenes se mantendrían similares al 2024.
Incertidumbre por aranceles y normas europeas
Un factor adicional que mantiene en alerta al sector es la definición de aranceles por parte de Estados Unidos, que se daría el 9 de julio. San Martín de Adex indicó que esta decisión podría generar un nuevo movimiento en el mercado, aunque no se atreve a anticipar en qué dirección.
“La definición de las tarifas por parte de los Estados Unidos sobre si mantiene o no el 10% puede hacer un cambio importante. Eso está afectando bastante la decisión de los tostadores de importar productos (...) De todas maneras habría algún movimiento, aparecería un poco más de demanda”, refirió.
A esto se suma la próxima entrada en vigencia de la normativa europea contra la deforestación, que exige la trazabilidad geográfica de origen del café. Castillo recordó que los exportadores deben tener todo listo desde antes de octubre para poder hacer sus envíos.
Si bien indicó que las cooperativas han avanzado con la georreferenciación, los productores no organizados aún enfrentan serias dificultades para cumplir.
“Por eso, muchos exportadores están reorientando sus ventas a otros países no europeos a fin de poder evitar dificultades en el comercio”, añadió.
Cabe mencionar que, hasta el 2023 se estimaba que más del 50% de las exportaciones de café peruano tenían como destino el continente europeo, llegando principalmente a países como Alemania y Bélgica.

Licenciada en Ciencias de la Comunicación por la Universidad de San Martín de Porres con experiencia en radio, tv, redes sociales y medios impresos. Escribo y hablo sobre economía y finanzas desde el 2020.