Tal como había anticipado Gestión, el retiro del GLP envasado (balón de gas) del Fondo de Estabilización del Precio de los Combustibles (FEPC), se concretó el último jueves, lo cual a su vez llevó a un ligero incremento en sus precios a nivel mayorista este fin de semana.
Petroperú publicó el pasado viernes una nueva lista de precios de los combustibles, en el cual excluyó al GLP envasado, señalando a Gestión que ello obedece al retiro de ese tipo de combustible del FEPC, y que ahora comercializará un solo producto: el GLP a granel.
Ahora, ese producto (el GLP-e), que es el mismo que se destina para consumo vehicular como el que las plantas envasadoras compran para su envasado en balones de gas, de acuerdo con la citada lista de la petrolera estatal, tiene un nuevo precio, que es de S/2.9972 por kilogramo, y que resulta mayor en 1% versus los S/2.9854 de inicios de junio.
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¿Por qué es importante el GLP?
La importancia de ese producto radica en que es consumido, como producto envasado, por más de 7 millones de hogares (cerca de 28 millones de personas), pero, además, como combustible vehicular, por más de 650,000 vehículos, tanto para uso particular como para transporte público, y que representa el 38% de la demanda de ese derivado.
Ya la Sociedad Peruana de Gas Licuado (SPGL) había proyectado que se esperaba un alza ligera de precios para el GLP tras su retiro del FEPC, pero que las mayores alzas se podrían venir desde setiembre, cuando aumente su demanda en el mercado internacional.
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Suministro
Hay otro factor relacionado al GLP que también podría afectar a los consumidores, como es su suministro, debido a que existe una demanda sostenida de ese producto a nivel interno, que, según proyecciones, se mantendrá en el tiempo, pero no se estarían concretando nuevas inversiones para aumentar su capacidad de almacenaje.
De acuerdo con el Organismo Supervisor de la Inversión en Energía y Minería (Osinergmin), el 2023 la demanda de GLP creció más de 6% anual, versus el año previo, mientras el 2022 el crecimiento había sido del 11%.
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Cae la oferta, pero crece la demanda
En un reciente informe, ese organismo señala que, al 29 de mayo último, la oferta de GLP disminuyó en 3%, debido a una caída en los inventarios del 2%, y a una disminución de la producción del 1%.
No obstante, refiere que la demanda acumulada mensual de ese gas (hasta fines de mayo) se mantuvo constante, cerrando en 2 millones de barriles, cifra que se encuentra 6% por encima del 2023, y 15% por sobre el 2022.
A mediano plazo, según una proyección de Twin Feathers, la demanda de líquidos de gas natural, que es usado por la industria del GLP en el Perú -que en el 2020 fue de cerca de 2 millones de toneladas-, alcanzaría las 6.16 millones de toneladas en el 2030, es decir se triplicaría al cabo de siete años.
Ese aumento previsto, observa esa empresa consultora en energía, representa un crecimiento de la demanda de aproximadamente el 11.86% por año.
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¿Riesgo de desabastecimiento?
Ante este escenario, el exdirector general de hidrocarburos del Minem, Erick García Portugal, advirtió que, en efecto, si crece la demanda, pero no se toma acciones para aumentar la capacidad de almacenamiento, lo obvio es que pueda venir un desabastecimiento.
Actualmente, refirió, la capacidad de almacenamiento de GLP en la capital alcanza aolo para mantener un suministro continuo para cuatro días, con lo cual cualquier oleaje anómalo que impida el abastecimiento marítimo a las envasadoras por ese periodo, puede llevar a problemas en su provisión a los consumidores.
Una alternativa frente a ese riesgo, observó, es que por ejemplo se modifique el esquema de cálculo del precio de referencia del GLP, que realiza Osinergmin, de forma que se reconozca como un costo adicional, el de inversiones para la construcción de infraestructura para mayor capacidad de almacenaje de ese combustible.
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Proyectos paralizados
Janinne Delgado, directora ejecutiva de la Sociedad Peruana de Gas Licuado, dio a entender que existe una incertidumbre generada por el propio Gobierno, al haber incluido en su proyecto de ley de masificación del gas natural, un capítulo que crea la agencia de inventarios de combustibles, iniciativa planteada el 2021 y que hasta ahora no se aprueba en el Congreso.
Recordó que tal iniciativa propone que (las inversiones para ampliar) el almacenamiento lo asuma el Estado, pero no aclara si habría inversión privada en ese tema, ni quién o cómo se asumiría ese costo.
“Si el Estado no va a trasladar los costos de construir almacenamiento a la tarifa, el privado lo tendría que hacer porque sino, no recupera su inversión; entonces todos los posibles proyectos que existían para generar almacenamiento están paralizados”, anotó.
Comunicador social. Estudió en la Escuela de Comunicación Social de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, e Inglés en la PUCP. Diplomado en Economía y Finanzas en la Universidad de Esan.
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