¿Estás en Infocorp? Aunque en más de una ocasión la sola pregunta de la aparición en una central de riesgos podría desencadenar en cierta preocupación, también es cierto que no siempre el hecho de que un nombre aparezca en un buró de crédito –como también se le conoce– responde a una connotación negativa.
Y es que al tratarse de organizaciones que almacenan, procesan y suministran datos sobre los comportamientos de pago, la aparición en una central de riesgos –como señala Giancarlo Castillo, fundador de ValoraBien– se convierte en un buen referente para saber si una persona es buen pagador.
“Al conocer el récord crediticio y de pago de un potencial inquilino o de un tercero, el dueño del bien a ser alquilado o la persona que va a aportar dinero o tiempo a una transacción, podrá observar su comportamiento ante una entidad bancaria y sabrá si probablemente replique, ante otra entidad o persona, el mismo comportamiento”, afirma.
Pero, además de ayudar a saber si una persona es buen pagador, lo positivo de aparecer en un buró de crédito, contrario a lo que comúnmente se cree y según el fundador del primer marketplace de centrales de riesgos, brinda innumerables beneficios.
“En la actualidad aparecer en las centrales de riesgo nos brinda más beneficios que no estar en ellas, debido a que si uno cumple con sus compromisos pactados, este buen comportamiento le ayudará a tener mayores posibilidades de solicitar un préstamo a entidad financieras con mayor agilidad y mejores condiciones”, señala.
Y, debido a que la digitalización –a decir de Castillo– está haciendo que la información esté cada vez más cerca de toda la población y permite que más personas accedan a los reportes de las centrales de riesgo para informarse antes de tomar una decisión, la aparición en una de ellas “beneficiará a quienes tienen un reporte positivo, generando una mayor confianza”.
Por esa razón, y ante la duda sobre el comportamiento crediticio de un socio o de un futuro inquilino, recomienda indagar si tiene retrasos en sus pagos a entidades bancarias. “Si la respuesta es afirmativa, es una operación con una alta probabilidad de morosidad porque si los bancos no han podido cobrar la deuda, teniendo áreas especializadas en cobranza, más difícil será que una persona pueda hacer el cobro efectivo”, añade.
Reporte negativo
Pero, además de evitar incumplir los compromisos asumidos con las entidades financieras, el fundador de ValoraBien también recomienda poner especial atención a las obligaciones que adquiere, por ejemplo, con empresas de telefonía.
“Es muy común que las personas encuentren consumos en sus recibos telefónicos que consideran fueron cargados erróneamente y optan por no pagar, pero dicha decisión puede terminar en un registro negativo en los reportes de las centrales de riesgo”, señala.
Adicionalmente, recomienda no comprometer la capacidad de pago que cada persona o empresa tiene para afrontar obligaciones futuras.
Por ello considera que “no es recomendable aceptar todas las tarjetas de crédito que nos ofrecen, ya que eso podría generar un impacto negativo en el récord crediticio de una persona, independientemente de si la utiliza o no, porque disminuye la calificación y capacidad de endeudamiento, por el solo hecho de haber asumido compromisos futuros en caso de utilizar esas líneas”.
‘Score’ alto
Mientras que para mantener un ‘score’ crediticio bueno, alto y atractivo, el también especialista en finanzas personales sostiene que existen tres factores que se debe tener en cuenta.
Para empezar, recomienda poner especial atención a nuestra capacidad de pago. En este punto recomienda que la cuota mensual destinada al pago de los compromisos asumidos con las entidades bancarias no supere el 30% del ingreso neto disponible que se tiene cada mes.
También aconseja evitar la demora en los pagos a entidades financieras y no financieras, debido que esos retrasos generan un promedio acumulado que va impactando en el récord crediticio.
Aunado a ello, sugiere no aceptar todas las tarjetas de crédito que nos ofrecen y solo tener las necesarias y con líneas moderadas. Afirma que en algunos casos las entidades financieras ofrecen líneas muy amplias, pero eso al final no solo puede poner en riesgo a la persona ante un robo de tarjeta, sino que también disminuye su capacidad de endeudamiento.
Y, en caso haya tenido una mala calificación, Castillo sugiere que para volverse atractivo nuevamente para las entidades financieras, lo más importante es revertir el comportamiento de pago de meses anteriores para que la calificación vaya cambiando progresivamente y en 12 meses observar una mejora en la calificación.