Entre las principales economías de la región, Colombia y Perú son las que reportan los mayores niveles de reprogramación de deudas.
Según un reporte de Moody’s Investors Service, al cierre de julio los bancos colombianos y peruanos reprogramaron el 40% y 36% del total de sus préstamos, respectivamente. Ello obedece a que en estos dos países, donde la alta informalidad ha dificultado la contención del coronavirus, se ha dado un gran apoyo a las familias y a pequeñas empresas, considera la calificadora de riesgo.
Si bien el aplazamiento del pago de las deudas y la ayuda brindada por los gobiernos de América Latina han permitido estabilizar la morosidad bancaria y prevenir el castigo masivo de los préstamos en la región, solo sirven de alivio en el corto plazo.
Los bancos de la región, incluidos los de Perú, aún enfrentan riesgos de incumplimiento puesto que las tasas de contagio del coronavirus permanecen altas y la recuperación de las economías tiende a ser más prolongada, advierte Moody’s. “El contagio continuó y las medidas consistentes de quedarse en casa podrían llevar a una segunda o tercera ola de renegociaciones de préstamos, con períodos de gracia que se extenderán hasta fin de año o incluso más allá”, refiere.
Esta nueva ola de reprogramación de créditos podría empezar al cierre de este mes.
Y es que a medida que los aplazamientos y los períodos de gracia de las reprogramaciones comiencen a expirar al final del tercer trimestre, es probable que se acelere el deterioro de la calidad de las carteras de créditos de los bancos, indicó Moody’s.
Provisiones
La calificadora de riesgo estima que los préstamos con problemas alcancen un pico a finales del año o en el primer trimestre del 2021. En ese momento se probaría la idoneidad de las provisiones realizadas por los bancos frente a las posibles pérdidas, dice el reporte.
Según datos de la SBS, al término de julio, las provisiones de los bancos peruanos aumentaron en 100% comparadas con las de igual período del año pasado, un incremento mayor al promedio de la región (50%)
“Debido a que es poco probable que los efectos de la recesión económica terminen pronto, esperamos que los bancos de los países de la región analizados continúen acumulando provisiones en los próximos trimestres”, proyecta Moody’s.
Más expuestos
Esa necesidad de mantener altos niveles de provisiones también en el 2021 podría causar un daño más permanente a los balances de la banca, advierte.
Asimismo, calcula que los colchones de reserva de las entidades financieras serían resistentes si el 15% de los préstamos reprogramados se convirtieran en pérdidas. Más allá de ese porcentaje los bancos colombianos y peruanos estarían más expuestos a escenarios adversos, añade.
Existe el riesgo de que las condiciones crediticias se mantengan afectadas hasta el 2022, sostuvo Moody’s.