El sábado el Gobierno aprobó una resolución para la creación de una planta nacional de urea y otros fertilizantes nitrogenados. Sin embargo, para diversos expertos, por la complejidad de ese tipo de instalaciones, de su provisión de gas natural y de las inversiones que requiere, tomaría no menos de seis años en poner en marcha una producción local de esos insumos.
Vale recordar que, en base a dicha resolución, este miércoles se instaló una comisión de alto nivel integrada por doce ministros, que en 15 días debe elaborar un informe técnico con propuesta normativa para crear la citada planta, a fin de atender la crisis de la seguridad alimentaria y la agricultura familiar.
Según Produce, el referido informe técnico deberá considerar que la proyectada planta cuente con una capacidad anual para producir 800 mil toneladas de urea y 500 mil de amoniaco.
Condiciones
Para el ex ministro de Energía y Minas, Carlos Herrera, en el país hay condiciones para crear una planta de urea, pues, en primer lugar, tenemos reservas de gas natural que es insumo principal para elaborar dicho fertilizante.
En segundo lugar, anotó, existe ya un ducto para transporte de gas que se extiende de Pisco hasta Marcona, en el sur de Ica, y que en su momento construyó Contugas con la idea de desarrollar allí una industria petroquímica (que en su producción más básica puede elaborar urea), pero que el sector privado no llegó a concretar.
Renegociación
Además, en el caso de las reservas de gas natural, una ventaja, anoto Herrera, es que se puede disponer del gas natural a bajo precio (regulado) que proviene del Lote 88, pero para destinarlo a una industria petroquímica y asegurar la continuidad de su suministro a la misma, se tendrían que dar pasos previos que, dio a entender, no serían tan fáciles de dar en el corto plazo.
Uno de esos pasos, explicó, sería negociar con el Consorcio Camisea (que es el dueño del gas natural en el Lote 88) para que asegure el suministro para la futura planta, lo cual podría tomar no menos de año y medio, pero que pasaría además por destinar menos gas para la generación eléctrica (que hoy consume la mayor parte del suministro nacional de ese combustible).
Pero, además, añadió, tocaría al Congreso debatir y dar una ley para extender el plazo del contrato con el citado consorcio, lo cual podría tomar no menos de un año.
Ese paso sería necesario, explicó, debido a que ese contrato vencerá en el 2040, y si se terminara la mencionada planta en un plazo no menor de seis años, que es lo que demoraría su construcción e implementación, le quedaría suministro de gas natural sólo para12 años, lo que no haría viable la inversión de US$200 millones que podría costar esa instalación.
Vacíos
Para el ex presidente de Perupetro, Aurelio Ochoa, el anuncio del Gobierno de crear una planta de urea sólo pasaría de una buena intención del Ejecutivo, pero con vacíos , pues no ha incluido la participación del sector privado.
Explicó que se tendría que convocar al mismo consorcio Camisea, a TGP u otras empresas del ramo, para analizar la posibilidad real de contar con esa industria.
Proyección
Por otro lado, el ex director de hidrocarburos del Minem, Gustavo Navarro, avizoró que el precio de la urea se mantendrá elevado (en torno a US$700 por tonelada) por este y los siguientes años en el mercado internacional.
Por ello, señaló que urge ahora concretar una planta en el país que produzca ese fertilizante para asegurar su suministro local, y que permita aprovechar el bajo precio del gas de Camisea en el Lote 88.
Para Recordar
Interés. En el país cinco consorcios intentaron desarrollar plantas petroquímicas con una inversión de US$2,000 millones, pero que no se concretaron.
Normativa. El Perú dio tres leyes que permiten el desarrollo y la regulación de la industria petroquímica, a fin de fomentar esa actividad, según el experto Aurelio Ochoa.