La situación económico-financiera de Petroperú se complica más y haría prever que de todas maneras requeriría mayor apoyo fiscal para mantenerse a flote. De acuerdo con los resultados a septiembre de este año, la empresa estatal tuvo pérdidas.
Según el reporte de la empresa estatal, la pérdida neta asciende a US$ 530 millones a septiembre 2023.
El ministro de Economía y Finanzas, Alex Contreras, dijo que Petroperú tiene un plan de restructuración que debe “cumplirse y monitorearse, de forma que (la empresa estatal) vuelva a ser una empresa sostenible
Sin embargo, estima que la transición hacia ser una empresa eficiente va a tomar por lo menos un par de años.
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¿Sin Capital de Trabajo?
En línea con el deterioro de la situación financiera de la empresa, su capital de trabajo también afronta un déficit que llega a US$ 1,538 millones.
La empresa detalló que en septiembre 2022 se recibió el préstamo del Estado por S/ 2,785 millones (equivalente a US$ 750 millones), razón por la cual el capital de trabajo se redujo a un valor negativo de S/ 1,389 millones.
En diciembre de ese mismo año, esa deuda pasó a largo plazo (31 de diciembre de 2024) y mejoró el indicador.
Sin embargo, acotó que el mayor endeudamiento con financiamiento y proveedores, originan que el capital de trabajo sea más negativo a septiembre 2023.
Impactos
Los resultados negativos fueron por impacto de menor volumen de venta en el mercado interno, debido a la agresiva competencia, los problemas de abastecimiento de combustibles al interior del país por las movilizaciones sociales y priorización del suministro de GLP para continuar con el arranque de la Nueva Refinería Talara (NRT), precisó Petroperú.
También por mayores exportaciones de residual originado por el proceso de arranque de la NRT que debe ser dispuesto por capacidad de almacenamiento.
Incluso, por mayor costo de ventas, derivado de la operación no optimizada de la NRT al encontrarse en periodo de arranque progresivo, relacionados a gastos de operación asociados a su consumo de energía y puesta en servicio de nuevas unidades de proceso, así como el registro de la depreciación de los activos que han sido capitalizados desde finales del 2022.
Asimismo, mayores gastos financieros derivados de la deuda para capital de trabajo, así como el registro de intereses de Bonos y préstamo CESCE, que corresponden a la proporción de las unidades capitalizadas de la Nueva Refinería Talara, que al haber concluido construcción ya no forman parte del costo del activo
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Petroperú destacó que los márgenes en la comercialización de combustibles han mejorado respecto a meses anteriores, debido a las estrategias que se vienen implementando en la adquisición de crudo y productos; así como el control estricto sobre la realización de inventarios por terminal y planta de venta.
No obstante, refirió que los márgenes obtenidos en la comercialización de productos importados no son suficientes para cubrir los gastos incrementales de la puesta en servicio de la Nueva Refinería de Talara.
Para la empresa estatal, sus resultados económicos y financieros mejorarán sustancialmente con la puesta en servicio de las unidades de conversión (craqueo catalítico y flexicoking) estimados para el cuarto trimestre 2023.
“Estas permitirán convertir productos de bajo valor comercial (residual) en mayor valor en el mercado (GLP, Gasolinas y Diesel), obteniéndose un mayor margen que cubrirá los gastos incrementales de la operación de la NRT”, anotó.
Nueva Refinería Talara
Respecto al proyecto de modernización de la Refinería Talara, Petroperú indicó que, a septiembre 2023, presenta un avance integral del 99.03%.
Explicó que se viene negociando con el consorcio Cobra el acuerdo Marco que establezca los nuevos compromisos para la entrega de las unidades auxiliares.
Además, la empresa de petróleo mencionó que continúa con la puesta en marcha progresiva de la Nueva Refinería Talara, y se está atravesando la etapa de estabilización y obtención de productos en especificación. “Por ello esta etapa absorbe dichos costos, que castigan el margen bruto en este periodo”, aseveró.
En esa línea, Petroperú aseguró que, con la entrada en producción total del proyecto de la refinería, que se estima será en el último trimestre, se espera que los flujos de efectivo de las actividades le permitan incrementar sus márgenes de rentabilidad y mantener suficiente efectivo para atender sus obligaciones y revertir el actual capital de trabajo negativo en el mediano plazo.
Cabe señalar que el mes pasado, el directorio de Petroperú solicitó a través del Ministerio de Energía y Minas (Minem) el soporte financiero al Gobierno con el objetivo de mantener la sostenibilidad del mercado de combustibles y mitigar los riesgos de un eventual desabastecimiento de combustibles a nivel nacional.
Además, hace solo unos días se conoció que la clasificadora Standard & Poor’s Global Ratings rebajó la calificación a “B+” desde “BB” a Petroperú como emisor de deuda a largo plazo.
Pacific Credit Rating (PCR) siguió la misma línea y decidió bajar las clasificaciones del primer programa de instrumentos de corto plazo de Petroperú de “PEE” a “PE1-”, y la solvencia financiera de la empresa de “PEE” a “PEAA-”, modificando la perspectiva de “estable” a “negativa”.