
En el norte de Perú, específicamente en la zona de Talara (Piura), hubo un derrame de petróleo en diciembre último, ocasionado por Petroperú. En este contexto, la Contraloría General de la República hizo una evaluación, entre diciembre 2024 - febrero 2025, de las acciones de limpieza de las zonas afectadas y la correcta disposición del material contaminado.
En un último informe, el órgano de control alertó de cuatro situaciones adversas, que no solo se concentran en lo ocurrido tras el derrame per se, sino también de riesgos que podrían causar un nuevo daño.
“(...) se han identificado cuatro situaciones adversas que afectan o podrían afectar la continuidad de las acciones en el marco de la emergencia ambiental (...)”, se reporta en un reciente informe de visita de control que pudo revisar Gestión.
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Una de ellas habla del Lote Z-69, hoy aún en manos de Petroperú (estaba a la espera de que Perupetro lance un concurso para el ingreso de un privado, tal como se hizo con el Lote I y VI, en Talara).
Una de las situaciones adversas, señala Contraloría, es que los ductos de transporte de hidrocarburos de las instalaciones ubicadas en el Lote Z-69 presentan corrosión, “lo que genera riesgo de fuga o derrame de petróleo en la zona costera y posible afectación al ambiente”.
“Como parte del trabajo de campo efectuado por la comisión de control, el 27 de febrero de 2025 durante el recorrido en la playa Batería – Capullana, se encontraron instalaciones de ductos, ubicadas en frente de las plataformas petroleras offshore (del Lote Z-69) (...) la comisión evidenció la presencia de óxido en los ductos de transporte de hidrocarburo, cuyo estado de corrosión es avanzado en el acero exterior de estos ductos", subraya el órgano de control.
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Cabe resaltar que, la comisión de control observó vibraciones en algunos de los ductos; “por lo que se infiere que estos (y el resto de la instalación) estarían operando a la fecha de la visita de control”.
La respuesta de los ingenieros representantes de Petroperú a la Contraloría fue que dichas instalaciones fueron entregadas en ese estado por el anterior concesionario del Lote Z-69, el cual fue una empresa privada.
Se debe mencionar que Petroperú tiene un contrato de concesión vigente para la explotación de hidrocarburos del Lote Z-69 por un periodo de dos años, con fecha de inicio del 15 de noviembre de 2023 y fecha de fin de 15 de noviembre de 2025, “o hasta la fecha efectiva de un nuevo contrato para la Explotación de hidrocarburos, lo que ocurra primero”.
Otras situaciones adversas tras el derrame de Petroperú
Entre otras de las situaciones adversas detectadas por Contraloría resalta que los vehículos que transportan los residuos sólidos peligrosos originados por derrame de petróleo en Talara “no cuentan con la autorización en el registro autoritativo del Ministerio del Ambiente, ni con la autorización de transporte emitido por la Municipalidad Provincial de Talara”.
Esto ocasiona, dice el informe, riesgos en la adecuada gestión y manejo de los residuos sólidos.
Tampoco se evidenció la presentación del reporte de modelamiento y dispersión como parte de los entregables del servicio de asistencia y dirección técnica de respuesta a la emergencia ambiental en las playas de Talara afectadas por el derrame de hidrocarburos, "generando el riesgo de afectar el objeto de la contratación".
Finalmente, la regularización extemporánea de adjudicación abreviada del servicio de Ambipar Response Peru SAC, podría retrasar la publicación de la contratación en el portal Seace, afectando los principios de auditabilidad y publicidad.
Se debe considerar que, de acuerdo a lo informado por Petroperú, la Refinería Talara en sus operaciones cotidianas cuenta entre otros, con actividades de rutina, limpieza, y disposición de residuos, los cuales son realizadas por proveedores de servicios cuyos contratos se vienen ejecutando desde antes y durante el período de la emergencia, a diferencia de Ambipar, que fue contratado específicamente para atender la emergencia.