
Perucámaras manifestó, vía un comunicado, su rechazo a la continuidad de Raúl Pérez Reyes, ministro de Economía y Finanzas (MEF), en el gabinete que aún construye el presidente José Jerí.
“Su continuidad al frente del MEF compromete seriamente la estabilidad constitucional, la coherencia fiscal y la credibilidad institucional del país. Su gestión ha mostrado tolerancia ante la erosión del orden legal, indiferencia frente a la informalidad estructural y una preocupante subordinación política del aparato económico”, aseguraron.
El gremio sostuvo que su gestión ha mostrado tolerancia ante la erosión del orden legal, indiferencia frente a la informalidad estructural y una preocupante subordinación política del aparato económico.
LEA TAMBIÉN: MEF señala que deben priorizarse las “instituciones sólidas” y que garanticen estabilidad
“Desde Perucámaras alertamos que sostener este modelo de gestión representa un riesgo para la confianza empresarial, el orden macroeconómico y la gobernabilidad democrática. El país necesita un liderazgo técnico y autónomo, capaz de ofrecer certezas y resultados en un momento de alta fragilidad institucional”, indicaron.
En su extenso comunicado, el grupo empresarial listó hasta 5 campos de acción donde, a su criterio, Pérez Reyes no mostró la capacidad suficiente para hacerles frente. Estos son los siguientes:
Fragilización de la constitucionalidad económica:
- Normas con cuestionamientos constitucionales. Ha respaldado iniciativas que afectan el equilibrio fiscal, como los retiros de fondos previsionales, debilitando el ahorro de largo plazo y la sostenibilidad financiera.
- Pérdida de autonomía del MEF. Permitió que el Congreso imponga medidas de gasto sin sustento técnico, vulnerando el principio de iniciativa exclusiva del Ejecutivo.
- Ambigüedad ante la crisis de Petroperú. No asumió una postura firme frente al deterioro de la empresa estatal, afectando la confianza en la gestión de activos estratégicos.
Presupuesto 2025: una oportunidad desaprovechada:
- Sin visión transformadora. El presupuesto prioriza el gasto corriente sobre la inversión estratégica. En sectores críticos como el Interior, se privilegia el pago de planillas por encima de la modernización para enfrentar la inseguridad.
- Desarticulación intersectorial. No se observa una estrategia clara que vincule la asignación presupuestal con objetivos de reactivación económica, reducción de pobreza o fortalecimiento institucional.
Antecedentes preocupantes en Transportes y Comunicaciones:
- Gestión con resultados insatisfactorios. Su paso por el MTC dejó proyectos inconclusos, sobrecostos y demoras injustificadas, como en el aeropuerto de Chinchero y el puente Santa Rosa.
- Presupuesto sin impacto. Aunque sustentó un presupuesto superior a S/13,500 millones, la mayor parte se destina a mantenimiento, sin nuevas obras de alcance nacional.
- Falta de claridad ante los peajes. No asumió posición frente a los cuestionamientos ciudadanos sobre las concesiones viales.
Débil liderazgo técnico y autonomía política:
- Gestión reactiva. Ha respondido a la coyuntura sin una hoja de ruta estructural que oriente la recuperación económica.
- Permisividad frente a presiones externas. Mostró debilidad ante intereses parlamentarios y grupos de presión, debilitando la autonomía técnica del MEF y su rol como ente rector de la política fiscal.
Inacción frente a la minería ilegal:
- Evasión tributaria persistente. La minería ilegal, que representa hasta un tercio de las exportaciones de cobre y oro, sigue operando sin tributar, generando pérdidas fiscales superiores a S/ 9,000 millones entre 2023 y 2025.
- Impacto regional. Esta evasión afecta directamente a los gobiernos subnacionales, que dejan de percibir aproximadamente S/ 460 millones.
- Ausencia de estrategia fiscal inclusiva. No se ha implementado ninguna reforma para formalizar el sector, perpetuando la informalidad y debilitando la institucionalidad económica.