El avance del contagio por ómicron y las restricciones sanitarias vigentes limitan la llegada de turistas extranjeros al Perú, a casi dos años desde el inicio de la pandemia. A ello se suma que los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos recomendó a sus ciudadanos abstenerse de viajar al Perú y a otros 14 países más, debido al avance del COVID-19.
Así, las agencias peruanas de turismo han puesto su foco de atención en el comportamiento del turista nacional, que cambió a raíz de la pandemia. Si antes programaba su viaje a un destino nacional con solo un mes de anticipación, ahora lo hace con un mínimo de cinco meses antes. “Buscan empresas que les den seguridad y arman su itinerario con tiempo”, señaló Francisco Basili, presidente de la Asociación Peruana de Turismo de Aventura, Ecoturismo y Turismo Especializado en el Perú (Aptae).
Para este año, el nivel de reservas para feriados próximos como Semana Santa es bueno. De acuerdo a la Sociedad Hoteles del Perú (SHP), las reservaciones “están mejor que en el 2021″, pero las cifras no llegarán este año al nivel del 2019; se lograrían recién hacia finales del 2023.
El 2021 arrojó cifras que reflejan la ligera recuperación del sector. Los turistas nacionales que demandaron servicios hoteleros, sumaron 38,100 personas, frente a los 34,000 del 2020. La oferta hotelera también creció respecto a un año anterior, pasando de 16,000 establecimiento de hospedajes a 23,000 (en el 2019 habían 23,900), según reporte del Ministerio de Comercio Exterior y Turismo (Mincetur).
Nuevos destinos
Cusco apunta a que los turistas se queden más tiempo -hoy el promedio es de entre tres y cuatro días- diversificando más su oferta. José Koechlin, CEO de Inkaterra, señaló que los empresarios están interesados en promover dos rutas cercas al Machu Picchu: el destino de avistamiento de aves -hay 240 especies entre colibríes y el gallito de las rocas-, la variedad de orquídeas que crecen cerca a la Llaqta, y las aguas termales.
Se estima que a nivel mundial existen casi diez millones de observadores de aves, y ese sería el potencial que podría atraer el país de sumarse ambas rutas en Cusco, refiere Basili. “Claramente no es un público masivo y competiríamos con muchos países y otras regiones del país, como San Martín, pero es importante promover el turismo especializado y de aventura porque serán los primeros en recuperarse”, mencionó.
Ello implicaría además mejores ganancias para los operadores turísticos y comunidades, pues el turista especializado gasta 40% más que un turista promedio, de los que, el 60% se queda como ingreso para la localidad en donde se ubique el atractivo.
Y va en línea con lo que los turistas peruanos buscan ahora: “destinos desconocidos”. Por ello, se proyecta que este 2022 dichos destinos capten el 60% de turistas que atraían pre pandemia, mientras que las rutas tradicionales, solo el 40%, señaló Basili.
Centros arqueológicos como Choquequirao en Cusco, la ruta del Colca en Arequipa, la reserva nacional en Áncash, la región San Martín, las playas del sur de Arequipa, Tacna y Moquegua, Marcona (Ica) y la sierra sur de Lima han comenzado a moverse más. También aumentó la demanda de deportes de aventura como el kayak, observación de estrellas. Solo en ciclismo de montaña creció en un 700% a nivel nacional.
“Tanto el zipline, canopy y el ciclismo de montaña han tenido una gran acogida y estos servicios ya se ofrecen en casi todas las regiones del país. En tanto, el servicio de sobrevuelo en avionetas (como en las líneas de Nazca) o el globo aerostático (se instaló uno en Cusco en el 2018) tienen un costo de operación más alto, entonces posiblemente todavía no se extienda a más regiones”, señaló Basili.
Dato
- Francisco Basili, presidente de Aptae, dice que debido a la gran demanda de turistas en Machu Picchu y la limitada oferta de entradas desde el 2017, el ingreso de visitantes al complejo de Choquequirao entre el 2018 y 2019 creció 40%, hasta que llegó la pandemia. Se ha vuelto a reactivar este año y las comunidades cercanas incluso ofrecen el servicio de Wifi a los turistas.