La cada vez menor explotación de petróleo en Perú -pasó de una producción promedio de 52,879 barriles al día en el 2019 a 38,371 a noviembre del 2021- ha generado que la balanza comercial en el sector hidrocarburos sea cada año más negativa.
Si en el 2020 se usó US$ 2,700 millones para importar el crudo que se requiere para cubrir la demanda local (250,000 barriles por día); al cierre del 2021 el Perú habría tenido un déficit en la balanza comercial de hidrocarburos de US$ 3,000 millones pese a que el recurso existe en el país, estimó el presidente de la Asociación Peruana de Profesionales de Hidrocarburos y Energía, Pedro Chira.
En el tercer trimestre del 2021 comenzaron a acentuarse los problemas en el sector. De los 25 contratos de explotación petrolera -ubicados en la selva norte, central, noroeste y el zócalo- dos lotes quedaron paralizados ante la finalización de los contratos: los lotes 192 y el 8, que producían en conjunto 122,000 barriles al día- lo que provocó que la producción cayera 26% en ese período, de acuerdo al Banco Central de Reserva (BCR).
Mientras que a inicios del cuatro trimestre, los protestas y toma de instalaciones en la selva perjudicaron la extracción del Lote 95. Solo un mes después, PetroTal logró superar el paro de las comunidades y retomó la producción con un incremento de hasta 20,000 barriles día, aunque todavía debajo de su potencial, como también estaría sucediendo con el Lote 67, indicó la Sociedad Peruana de Hidrocarburos (SPH).
“Nunca antes se ha visto una crisis tan honda en la producción petrolera como la actual. Perú tiene muchos recursos que si no se aprovechan ahora, con altos precios, quedarán bajo el suelo como pasó en Venezuela”, comentó Gustavo Navarro, ex director de Hidrocarburos del Ministerio de Energía y Minas (Minem).
¿Qué escenarios se prevén para el 2022? ¿Qué factores podrían incidir para acentuar o salir de la crisis que pone en riesgo también la seguridad energética del país? Ya el BCR señaló en su último Reporte de Inflación, que si el sector hidrocarburos crece este año (proyecta 3.4%) será principalmente por la producción de gas. Recién para el 2023 el crecimiento estará “asociado a una normalización de la producción de petróleo”.
Factores en contra
El Perú requiere producir al menos 100,000 barriles al día en este año considerando el alto precio internacional del crudo -podría subir a US$ 120 el barril según Goldman Sachs- y la puesta en marcha de la Refinería de Talara para setiembre próximo.
De esta manera, garantizar la seguridad energética reduciendo la importación y aprovechando la producción local, lo que se traduciría en mejores regalías para las comunidades y el país, señaló Chira.
Y es que según refirió, es necesario reducir la dependencia de la importación considerando que países como México -uno de los proveedores de crudo del Perú- anunció que no exportará petróleo este año. Asimismo, porque al importar se traslada un precio cada vez más elevado al consumidor final “que es el clamor del día a día”.
Solo en Loreto se tiene capacidad de producir 42,000 barriles al día, pero hoy solo se explota menos del 15% por falta de políticas que incentiven la exploración y explotación. Y es que el sector entró al 2022 sin un viceministro de Hidrocarburos que aclare el horizonte.
El Minem tenía en su agenda una nueva Ley Orgánica de Hidrocarburos que no logró presentar en el 2021; así como también cambios a la regalía petrolera para “incentivar mayor inversión en exploración”, considerando que el año pasado se cerró sin ningún nuevo anuncio.
Pero lo más grave, anota Navarro, es que en el presupuesto del Sector Público no figure un presupuesto para el cierre de brechas en la selva norte, que fue un compromiso del Estado, “lo que quiere decir que continuarán los conflictos y tomas del Oleoducto Norperuano.
En este escenario, nadie llegará al Perú para firmar un contrato petrolero, menos aún cuando en menos de 30 años (el mismo tiempo de vigencia de los contratos) el petróleo no tendrá el mismo valor porque habrá la transición energética”, manifestó.
A ello se suma que aún no hay fecha concreta para la firma del contrato entre Petroperú y Perupetro para que la petrolera estatal entre a operar el Lote 192. Incluso si fuera en enero de este año, como adelantó en su momento el Minem, “Petroperú deberá subcontratar en modalidad de servicio o socio para reactivar el lote y, luego de ello, reevaluar la inversión (se preveía inversiones por US$ 700 millones en un horizonte de diez años) que hará para asegurar que la producción no se detenga por cualquier otro problema”, señaló Chira.
Medidas a tomar
El mejor escenario es que la importación de petróleo se reduzca hasta en un 60%, estimó Chira, siempre que los lotes petroleros estén operativos al 100%, y ello se lograría siempre que “exista decisión política para hacer cumplir los planes de desarrollo de hidrocarburos aprobados en el 2010 y 2014″.
En esa línea, Navarro anotó que en Perú cada permiso que se necesita para que una empresa empiece la explotación puede tardar hasta 500 días (en otros países todo el proceso puede tardar hasta 180 días). Es uno de los puntos que se necesaria cambiar.
“Hoy el área más importante de una empresa petrolera no es el departamento de producción sino la que hace trámites, eso es inaudito. Está bien asegurarse que la inversión no contamine, pero para eso se debe hacer una exigente fiscalización después del inicio de la explotación”, agregó.
Refinería de Talara
Navarro también anotó que si bien este año se tiene previsto el inicio de operaciones de la nueva Refinería de Talara, su impacto en el mercado de hidrocarburos recién se vería en el 2023.
“No es que el primer día se empiece a procesar los 95,000 barriles sino que tendrá un primer período de arranque que podría tomar unos tres a cuatro meses. La operación plena será en el 2023 siempre que no hayan más problemas”, mencionó.