
Durante su mensaje a la Nación por Fiestas Patrias, la presidenta Dina Boluarte trazó una de las metas sociales más ambiciosas -aunque no sería este mandato que lo concrete-: reducir la informalidad laboral en el Perú hasta el 50%. Sin embargo, los datos oficiales evidencian la distancia entre el objetivo y la realidad.
Según el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), la tasa de empleo informal en el Perú, en el periodo abril 2024 – marzo 2025, se ubicó en 70.7%. Eso implica que más de 7 de cada 10 trabajadores en el país no tienen acceso a beneficios laborales ni están protegidos por la legislación vigente.
“Próximamente aprobaremos la estrategia nacional de formalización laboral, cuya meta es alcanzar una tasa de 50% de formalidad”, aseguró la presidenta, aunque no indicó cuál es el horizonte para lograrlo.
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Boluarte mencionó que como parte de esta iniciativa cuentan ya con el registro y la tipología de trabajadores en la informalidad, instrumentos claves para desarrollar políticas, “las mismas que se implementarán desde la comisión multisectorial para la formalización laboral, espacio de coordinación y articulación, con el objetivo de incrementar de manera conjunta, la formalidad laboral en el país”.
Una mirada a la informalidad en el Perú
El reto será enorme, tomando en cuenta que en el área rural casi la totalidad de trabajadores están en la informalidad: solo 5.4% son formales. El área urbana también tiene sus propias dificultades pues 65.1% de informalidad es un “bolsón” fuerte de personas que pueden ser: asalariados, pero sin seguridad social financiada por su empleador, o trabajadores familiares no remunerados, independientemente de la naturaleza formal e informal de la unidad productiva donde labora.

No se puede ignorar que, además, el foco de las políticas públicas debería estar sobre las micro y pequeñas empresas donde casi nueve de cada 10 trabajadores está en informalidad.

Informalidad en el Perú por ciudades
La informalidad, además, tiene un fuerte componente territorial. Ciudades como Juliaca, Pucallpa y Ayacucho muestran los niveles más altos del país, superando el promedio nacional. En contraste, Moquegua, Lima Metropolitana y el Callao y Cerro de Pasco presentan los índices más bajos, aunque aún muy lejos de lo esperado.
TASA DE EMPLEO INFORMAL, SEGÚN CIUDAD Periodo: Abril 2024-Marzo 2025 (Porcentaje)

Reducir 20 puntos porcentuales en los próximos años exigirá algo más que voluntad política. Expertos advierten que alcanzar ese umbral implicaría no solo un marco normativo promotor del empleo formal, sino también un entorno económico que incentive la contratación, reduzca la informalidad empresarial y garantice servicios básicos en zonas rurales.
Por ahora, la meta de 50% funciona más como una declaración de intención que como una proyección viable a corto plazo. En ese contexto, el discurso de Boluarte abre una puerta para el debate, pero también deja en evidencia uno de los desafíos estructurales más persistentes del país.

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