
Si el entorno económico mundial se mueve, el Perú también lo hace. Esta fue una de las reflexiones de Luis Oganes, jefe de América Latina del grupo de Investigación de Mercados Emergentes de JP Morgan, durante su participación en la Asamblea Anual PAD Alumni.
En el evento —a cargo del PAD Escuela de Dirección de la Universidad de Piura—, el experto explicó el papel del territorio nacional, sobre todo, en medio de la disputa que China y Estados Unidos sostienen en defensa y expansión de sus economías.
Un “movimiento de fichas” oportuno en este escenario podría llevar al país, incluso, a alcanzar un 4.7% de PBI. Es decir, agregaría casi dos puntos al 3.1% ya proyectado para este año. ¿Por qué la cifra, sin embargo, parece lejana?
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Estados Unidos y China, las fuerzas que el Perú debe mirar
Para Oganes, el mundo está pasando de una tendencia de unipolaridad económica —al mando de Estados Unidos— a una multipolar.
“Estados Unidos tiene una situación de liderazgo económico, político, bélico y energético muy importante y, seguramente, no va a ser reemplazado en el corto plazo; pero esta situación de unipolaridad está cambiando y quien está emergiendo como competidor es China”.
Para Perú, ignorar los desplazamientos de los dos gigantes económicos solo provocaría dejar fuera del radar nuevas posibilidades comerciales.
“El país debería estar captando algo del flujo de inversión de todas las empresas que se tienen que ir de China porque saben que esta pugna de Estados Unidos-China seguramente no va a parar en bastante tiempo. Están tratando de recomponerse, de buscar una nueva casa”, relaciona Oganes.
“Curiosamente, la dotación que tiene el Perú es lo que el mundo quiere. El mundo, por un tema de transición energética, está demandando muchos más metales; por un tema de diversificación del dólar y por riesgo geopolítico, está comprando muchísimo más oro y el petróleo está cayendo. Todavía somos importadores de petróleo y somos exportadores de los metales que están subiendo de precio, por eso los términos de intercambio están siendo muy favorables”, refiere.
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No todas son buenas noticias
Pero el problema pronto se asoma: aunque la economía peruana está creciendo al 3% y “pareciera boyante”, en palabras del vocero de JP Morgan, hay un costo de oportunidad que pasa factura y anula el interés externo.
“Hay temas de incertidumbre política, falta de solidez y de estabilidad institucional. [...] Los ministros cambian cada cuatro meses, hay regulaciones nuevas de gasto por parte del Congreso y el Poder Ejecutivo no lo puede frenar. Si bien todo esto no nos ha empujado a una recesión, crecer a 3.1% no es una razón para ‘autofelicitarnos’. Hay un costo de oportunidad que se está dejando de aprovechar”, remarca.
El experto lo detalla tras observar el ritmo de inversión de los últimos años con data que JP Morgan recogió:
“Asumiendo que no hubiese esta incertidumbre política, problemas institucionales, regulatorios, de administración de justicia, de incertidumbre por sucesiones de autoridades, etcétera, ¿por dónde podría estar el crecimiento? Estimamos que, tomando en cuenta dónde están los términos de intercambio en estos momentos, el crecimiento del PBI podría ser 1.6% por encima de donde estamos ahora".
Con ello, agrega: “Este año tenemos una previsión de crecimiento de 3.1%. Si es que estuviéramos en otra situación política, regulatoria, con mucha más confianza para la inversión privada, podríamos estar creciendo a 4.7%. Ahí sí estaríamos más cercanos a donde estábamos antes, al 5 o 6%”.
Retrocede en la historia y afirma que el desplome en inversión ha tomado lugar desde el 2015: “El periodo coincide con todo lo que hemos vivido acá en Perú sobre deterioro institucional y un manejo económico mucho más incierto”.

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USA-China: la disputa
El especialista apunta a que el país norteamericano “se cansó de adoptar el rol de policía del planeta”. Emplea esta metáfora para destacar que otorgarles seguridad a sus aliados internacionales no ha sido beneficioso para sus propios ciudadanos.
La desigualdad ha provocado que Estados Unidos decida reindustrializarse ahora, pero con una mirada más nacionalista porque, de acuerdo con Oganes, “las empresas que daban trabajo y se dedicaban a un sector industrial cerraron en el proceso de globalización”. “Estamos hablando de lo que ha sucedido en los últimos 30 años, particularmente se intensificó en el año 2000″, agrega.
Incluso trae a colación el debate sobre los aranceles: “Con la subida agresiva de aranceles, lo que se quiere es forzar a que las empresas inviertan allá, pongan su planta allá y eviten, así, el pago. [...] Reindustrializar al país de esa manera no es fácil, pero esa sería la dirección en la cual está encaminada la economía americana”.
Entonces, ¿cuál ha sido la reacción de China? “Desde el año 2000, hubo una aceleración masiva de China para volverse el centro de manufactura del planeta, muchos países perdieron industrias porque todos se fueron a producir a China. Era más barato, lo podían hacer a escala, había la mano de obra calificada, había el crédito, había las materias primas”, pormenoriza Oganes.

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Institucionalidad en la cuerda floja
La incapacidad de Perú para “levantar la mano y atraer inversiones”, según Oganes, también la observa Fernando del Rincón, reconocido periodista de CNN que ha recibido en su sillón de entrevistados a los últimos presidentes del Perú. Entre ellos, Ollanta Humala, Pedro Pablo Kuczynski y Pedro Castillo.
Al respecto, aseguró que solo la estabilidad institucional fomenta la confianza entre los inversores. Incluso formuló una pregunta para expandir la conciencia entre el público: "¿Confiarían en un contrato firmado en un país que ha tenido seis presidentes desde 2018?“. Insistió en que, de cara a las elecciones 2026, las empresas deben actuar como una red neuronal capaz de crear conciencia de respeto.
Oganes también se concentró en los comicios próximos: “Ojalá que [la búsqueda de inversión] sea un mensaje entre los candidatos que planean ser nuestros líderes en las elecciones 2026. Que tengan ideas de cómo corregir este problema y que se generen las bases para, por lo menos, incorporar el factor de ‘suerte’ que tenemos de un medio externo, geopolítico muy incierto, pero curiosamente favorable para el país y para lo que nosotros podemos ofrecer", concluyó.

Redactora de Economía en diario Gestión. Periodista piurana con seis años de experiencia profesional en el rubro.