
El gobierno peruano, que encabeza la presidenta Dina Boluarte, pidió a la administración de Donald Trump en Estados Unidos “suspender” el arancel del 10% entre nuestro país y la nación norteamericana.
La solicitud se hizo mediante el canciller Elmer Schialer, en reunión con el subsecretario de Estado de EE.UU., Christopher Landau.
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“(El alza de aranceles) responde a la necesidad de reconfigurar el escenario económico y comercial mundial (por parte de EE.UU.). Nosotros le demostramos que estos aranceles del 10% para Perú no pueden ser entendidos como recíprocos, porque tenemos una alta convergencia con ese país. Hemos pedido que esta medida se suspenda y que empecemos a negociar otras cuestiones que son de interés mutuo”, dijo el ministro de Relaciones Exteriores a Radio Nacional.
La respuesta fue positiva según el canciller Schialer, quien aseguró que Landau le expresó que iban a considerar su solicitud “con seriedad”.
“La respuesta ha sido muy positiva. Me dijeron que la van a considerar con seriedad, porque entienden al Perú como un socio estratégico de EE.UU. en la región. Yo referí que tenemos un equipo muy sólido, de profesionales altamente calificados, que venimos trabajando este tipo de temas de manera intersectorial”, sostuvo.
“El secretario Landau se comprometió a llevar esto de manera inmediata a los comités y grupos de trabajo de ellos, tanto en la Casa Blanca como en la Secretaría de Comercio, Oficina de Representantes Comerciales y la Secretaría de Defensa”, agregó.
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En abril de 2025, el gobierno de Estados Unidos, bajo la administración del presidente Donald Trump, implementó una nueva política arancelaria global que afectó a múltiples países, incluyendo a Perú.
Esta medida impuso un arancel base del 10% a todas las importaciones, con tasas más altas para naciones con desequilibrios comerciales significativos con EE.UU.
Aunque Perú recibió un trato relativamente favorable al enfrentar solo el arancel mínimo del 10%, esta decisión generó inquietudes sobre posibles repercusiones en la economía peruana.