Por segundo año consecutivo, el Perú mantiene su categoría “moderada” en el Índice Global del Hambre (IGH), con 19.6 puntos. Si bien a partir del 2008 se dio una mejora en el ranking, la pandemia hizo que la tendencia retomara una curva negativa.
Con este resultado, nuestro país se encuentra bordeando la categoría grave (20 a 34.9 puntos), sin embargo, la situación pudo haber sido peor, teniendo en cuenta que la expectativa para este año era que se situara por encima de los 20 puntos.
El Índice Global del Hambre - Informe Perú 2024, elaborado por las organizaciones Helvetas Perú, Ayuda en Acción, Cesvi y Welt Hunger Life (WHH), arrojó que 10 se ubicaron en la categoría grave, mientras que otros 13 estuvieron en situación moderada y solo 2 en baja.
LEA TAMIÉN: ONU alerta del aumento del hambre en el mundo, donde afecta a 733 millones de personas
Kaspar Schmidt, director de Helvetas, indicó que las fuertes presiones inflacionarias y la desaceleración económica durante el año pasado desencadenaron una recesión económica este 2023, contribuyendo a un deterioro económico, social y alimentario generalizado, cuyas consecuencias más graves las sufrieron las familias que destinan una mayor proporción de sus ingresos para su alimentación.
“El Perú está al limite de una situación grave. Trece regiones siguen en nivel moderado y solo dos departamentos están en situación baja. La situación para todo el país es preocupante. Esto está ligado a la situación económica, política y social del país. La inflación y la recesión económica del 2022 todavía tiene efectos en este índice de este año. La lenta recuperación económica también ha incidido en que estemos en este rango”, explicó.
Por su parte, Miguel Pintado, consultor experto en el Centro Peruano de Estudios Sociales (Cepes), comentó que si bien los análisis socioeconómicos siempre han posicionado a la costa como la región con mayor desarrollo por sobre la sierra y la selva, el panorama ha cambiado en la actualidad.
Tal es así que, Lima Metropolitana registró un índice de hambre de 20.1, mayor al de la selva (17.9) o el resto de la costa (18.9). Por su parte, la sierra obtuvo 21.8, siendo la más crítica.
“Históricamente, la selva ha sido la región que ha tenido el índice global más alto, sin embargo, después de la pandemia, tanto Lima Metropolitana como el resto de la costa, han empeorado su situación”, explicó.
LEA TAMBIÉN: Senamhi prevé alto riesgo agroclimático para cinco principales cultivos: ¿cuáles son?
Radiografía por regiones
De acuerdo con el estudio, solo dos departamentos (Ica y Lambayeque) se situaron en una situación de hambre “baja”, esto debido al dinamismo de su sector agrario.
“La principal fortaleza de estas dos regiones es la agroexportación. Tienen una industria agrícola orientada hacia exportaciones fuertes, han hecho muchos avances en términos de la seguridad hídrica, por lo que tiene un bajo puntaje en cuánto al índice de hambre”, sostuvo Kaspar Schmidt.
Trece departamentos se ubicaron en escala “moderada”, mientras que otros diez (principalmente de la sierra) fueron diagnosticadas como “graves”. Las más críticas fueron Apurímac (32.8), Huancavelica (29.0) y Ayacucho (27.7).
Schmidt indicó que este panorama está relacionado a desafíos estructurales en estas regiones, sobre todo en la sierra, puesto que muchos de sus distritos suelen estar alejados de la ciudad (zonas rurales).
“En el caso de Apurímac, la situación grave de hambre se encuentra muy cerca de convertirse en alarmante”, apuntó Miguel Pintado.
Respecto a Lima, se observa que la capital se encuentra a media tabla con una puntuación de 18.1.
Cabe mencionar que, los departamentos en donde se observa una menor incidencia del hambre es por el crecimiento de la agroexportación. Esto significa que, esta actividad económica permite reducir el riesgo de hambre en diversas zonas del país.
Ante ello, Miguel Pintado destaca la importancia de fortalecer y diversificar la producción agrícola, ello con la finalidad de hacer esta actividad más rentable.
LEA TAMBIÉN: Exportación agrícola de Perú superaría a la de Chile en el 2027
Perspectivas 2025
Kaspar Schmidt destacó para el siguiente año no se debería agravar la situación, la expectativa es que el índice de hambre del Perú baje.
“En base al simulacro que hicimos hacia el próximo año, basándonos en perspectivas de una recuperación económica, se espera que el puntaje baje de 19.6 a 18.6 o 18.7″, afirmó.
Las proyecciones para el ámbito nacional y regional revelan que el actual contexto de recuperación económica no es suficiente para revertir la actual crisis alimentaria que pasa el país, sino solo para atenuarla ligeramente.
En ese sentido, bajo los escenarios optimista y moderado, el IGH pasaría de 19.6 a 18.6 puntos; mientras que, en el escenario pesimista, pasaría a 18.7 puntos.
“En otras palabras, bajo cualquier caso, el nivel de incidencia del hambre del próximo año se mantendría como uno de los peores registrados desde el 2010″, detalló el documento.
Licenciado en Comunicación y Periodismo en la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas (UPC). Con cinco años de experiencia en prensa escrita y digital. Actualmente, se desempeña como redactor en Diario Gestión.
Comienza a destacar en el mundo empresarial recibiendo las noticias más exclusivas del día en tu bandeja Aquí. Si aún no tienes una cuenta, Regístrate gratis y sé parte de nuestra comunidad.