
El Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) de Perú es optimista sobre la economía. Su expectativa es que el Producto Bruto Interno (PBI) del país aumente 4% este año, pese al contexto interno (año preelectoral) y externo (guerra comercial entre Estados Unidos y China, sus principales socios comerciales) que enfrenta el país.
El Fondo Monetario Internacional (FMI), en su reporte de abril, no parece ir en la misma línea que las cifras oficiales. Según sus proyecciones, la economía peruana crecería 2.8% este año, cifra que se ajusta al alza desde 2.6% (reporte de octubre 2024).
Con ello, si solo nos enfocamos en los países de Sudamérica (y sus tasas de crecimiento), Perú queda detrás de Argentina (5.5%) y Paraguay (3.8%), pero en la misma línea que Uruguay (2.8%) y por encima de Venezuela (-4%), Bolivia (1.1%), Ecuador (1.7%), Brasil (2%), Chile (2%) y Colombia (2.4%).
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Cabe recordar que el optimismo del MEF está puesto en varios factores, entre ellos el impulso a los proyectos bajo Asociaciones Público - Privadas (APP) y Proyectos en Activos (PA), así como en el shock desregulatorio de más de 400 medidas y en la recuperación del empleo e ingresos, entre otros.
Para el mundo la situación para este año no se pinta mejor. El FMI ha ajustado a la baja su proyección de crecimiento a 2.8%, desde 3.3% (reporte de actualización enero 2025). Eso, claramente, respondió a los impactos directos e indirectos de la guerra comercial.
Perú de cara al 2026
Para el próximo año, el FMI proyecta una desaceleración para la economía peruana: un crecimiento de 2.6%. Hay que recordar que Perú entra en un año electoral, lo que -ya lo han subrayado distintos analistas- causa incertidumbre, sobre todo, para las inversiones privadas.
Para el mundo, la proyección es de 3% para el 2026, una cifra que muestra una ligera aceleración tras lo que se vería este año.

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