(G de Gestión) Luego de la exitosa adaptación que logró el Perú para cultivar diferentes variedades de uva de mesa y arándanos, y que nos llevaron a estar en la vitrina de las agroexportaciones en el mundo, el país está dando pasos claves para sumar a las cerezas en su canasta agrícola. En los últimos años se han instalado viveros provenientes de Chile y se ha importado algunas variedades híbridas desde Estados Unidos. Ahora el gigante Agromillora de España tiene los ojos puestos en el mercado nacional.
“Desde hace un tiempo hemos estado trabajando para obtener los permisos necesarios para exportar nuestro material a otros países de la región, incluyendo el Perú”, comunicó la empresa que tiene dos variedades de portainjertos de cerezo, tras recibir una visita de Senasa Perú a fines del 2023. Para este 2024, “estarían por realizar los envíos y tener presencia en el país”, anota la experta en cerezos Marlene Ayala, del Centro de Innovación de la Universidad Católica de Chile, en el marco del Agrofest 2024, en Lima.
Chile, como se sabe, es el principal productor y exportador de cereza en el mundo, pero tiene una alta dependencia por la genética de otros países. “Le tomó a Chile casi 20 años poder identificar a las variedades más provechosas”, apunta la experta. Actualmente el mercado chileno exporta la variedad Santina y Lapins, originarios de Canadá, y Regina que es de República Checa. “Estas tres son las que se han posicionado por su buena producción y buena vida post cosecha para llegar al mercado asiático”, agrega.
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En el Perú, refiere, las empresas agrícolas que están investigando sobre la cereza han dado un gran paso al ir descartando algunas zonas por razones de climas, como el invierno cálido. “Zonas de sierra con mayor altura como Cajamarca y Arequipa son las áreas, hasta ahora, con mayor potencial y oportunidad para la cereza”, dice Ayala en diálogo con Gestión.
El cerezo es altamente dependiente del clima. El área más apropiada es aquella con acumulación de frío invernal de entre 500 y 1,500 horas frio, dependiendo de la variedad y la calidad del portainjerto. Y, en tiempo de verano, la temperatura no debe pasar de los 20 grados. Además, si se usa la técnica de polinización cruzada, será fundamental el uso de abejas.
“Si el Perú logra identificar las zonas y cuáles son los portainjertos más adecuados, se podría transformar en un gran exportador de cereza. Lo recomendable sería, además, que produzca en la ventana de octubre, tras la campaña de Chile; y definir previamente si va por barco o avión”, sostiene Ayala.
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La también investigadora informa que los exportadores chilenos no solo han seleccionado a las variedades por su calidad, sino para lograr una ventaja comercial rentable. Así, los extremos de su ventana comercial se registran a finales de octubre y hacia febrero. “Producimos en contra estación a Turquía”, precisa.
Demanda e inversión
Además de sus beneficios para la salud (como antioxidantes), la cereza es considerada una fruta de estatus en China: “por tradición, se regala a un ser querido porque el rojo representa prosperidad. Durante el Año Nuevo chino cada persona puede llegar a consumir hasta 10 cerezas al día”, comenta Ayala.
De hecho, datos de ProChile aseguran que la demanda en el gigante asiático se mantienen al alza, incluso después de las celebraciones por el nuevo año. “Es una prueba de que la cereza pasó de ser un regalo de fiestas de fin de año a un producto de consumo constante”, refiere la institución. Chile batió una cifra récord de envíos de cerezas frescas a China en su última temporada 2023-2024 al superar los US$ 2,260 millones, un 16% más que la campaña anterior.
Para la experta chilena, una vez que el Perú logre identificar las mejores áreas para el cultivo e invierta en tecnología agroclimática, comenzarán inversiones interesantes. De acuerdo a su experiencia, la inversión para una hectárea de cerezo oscila entre los US$ 6,000 a US$ 7,000, una cifra que no incluye el control ambiental, las cubiertas de plástico y la tecnología adicional. “Por eso será importante que se fomenten programas de mejoramiento que ayuden a que el negocio pueda ser rentable”, concluye.
Coordinadora en la revista G de Gestión e integrante del podcast de economía y negocios 'Actualidad Latinoamericana'. Escribo sobre management, agricultura, tecnología y emprendimientos. Bachiller en Periodismo por la Universidad Antonio Ruiz de Montoya. Activa participante de los cursos del Centro Knight para el Periodismo en las Américas.
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