El consumo de pescados y mariscos es promovido de gran manera en Estados Unidos, sobre todo en los últimos años, como una medida para disminuir la incidencia de obesidad y enfermedades relacionadas al estilo de vida, como la diabetes tipo II, afirma la Oficina Comercial del Perú (Ocex) en Houston.
El proyecto Seafoodshealthfacts.org, que cuenta con la participación de diversas Universidades de Estados Unidos como Oregon State y Cornell, entre otras de gran prestigio, incentiva el consumo de pescados y mariscos como alimentos nutritivos que poseen proteínas de alta calidad, ácidos grasos poliinsaturados de cadena larga (conocidos también como Omega-3) e importantes vitaminas y minerales que aportan innumerables beneficios para la salud y ayudan a disminuir los riesgos cardiovasculares, entre otros.
Asimismo, diversos organismos estadounidenses como U.S. Food and Drug Administration, Dietary Guidelines Advisory Committee y American Heart Association apoyan estas recomendaciones y promueven el consumo de pescado por lo menos dos veces por semana.
Las tendencias alimentarias del mercado global promueven también las dietas “Keto” (bajas en carbohidratos, altas en grasas buenas), las cuales se estima registrarán una tasa de crecimiento anual compuesta de más del 5% para el 2022, según Reportlinker.
“Los mariscos están en tendencia, porque el impulso de proteínas nunca desaparece”, dijo a SeafoodSource Barb Ruhs, dietista registrado y presidente de MarketRD.com. “Atkins, Keto y otras son dietas similares bajo un nuevo nombre llamativo. El marisco es una proteína con muchos beneficios y sin muchos de los aspectos negativos. Además, como los consumidores se están educando más en acuicultura, se dan cuenta de que es sostenible", asegura Seafood Source.
De acuerdo con NOAA (Administración Nacional Oceánica y Atmosférica), el consumo per cápita de pescados y mariscos de Estados Unidos aumentó de 6.7 kg anuales en el 2016 a 7.25 kg en el 2017, el incremento más alto en casi una década. Estados Unidos importa principalmente productos de mar de Canadá, India, China, Chile, Indonesia y Vietnam.
Importaciones peruanas
El rol peruano ha ido creciendo en los últimos años. Según la Oficina del Censo de Estados Unidos, entre el 2015 y 2017, Perú no exportó ninguna trucha fresca a Estados Unidos.
Sin embargo, estas cifras han aumentado drásticamente desde el 2017, llegando a casi US$ 18.8 millones de exportaciones totales de este producto a Estados Unidos en el 2018 y de casi US$ 19 millones en el 2019, y representando, con ello, más de 13.4% del mercado total de las importaciones de trucha fresca a Estados Unidos.
Las exportaciones peruanas de trucha congelada a este mercado también han experimentado un gran crecimiento, concedido, no tan drástico como el caso de la trucha fresca.
A lo largo de los últimos quince años la producción peruana de trucha ha mostrado un impresionante crecimiento exponencial de 5,475 toneladas en el 2005 a 56,958 toneladas en el 2018.
Según el Ministerio de la Producción (Produce), en el 2018 la trucha representó cerca del 53.1% de la producción total acuícola peruana.
Además, existen proyectos en la actualidad que buscan mejorar la producción de trucha arco iris en otras regiones, como el Programa Nacional de Innovación en Pesca y Acuicultura (PNIPA), con el que se busca aumentar el tamaño de los peces de 300 g a 814 g, aproximadamente un 150% más en 13 meses en la región Junín.
No sólo eso, sino que se busca capacitar a comuneros a fin de que puedan emprender nuevos y mejores negocios acuícolas en base a trucha con un mejor escalamiento comercial.
Este tipo de proyectos tiene como objetivo el de formar capital humano que tenga la oportunidad de participar en mercados competitivos a través de la innovación y sostenibilidad ambiental.
Esto podría ayudar a desarrollar tecnologías e incentivar la inversión en el procesamiento de productos terminados con mayor valor agregado como la trucha ahumada, ya que las importaciones de este producto en el periodo 2013- 2019 en Estados Unidos han mostrado un crecimiento compuesto de 13.2%, pasando de US$ 734,529 a US$ 1’546,074, de acuerdo a US Census Bureau.
Según Berkshire Hathaway, las técnicas innovadoras de ahumar los pescados para mejorar la calidad y el sabor son una de las principales tendencias que se observan en el mercado, producto para el que se espera una tasa de crecimiento anual compuesta de más de 6%.
Es cierto que productos con un mayor nivel de transformación implican mayor inversión y elevados niveles de calidad y requisitos de inocuidad que cumplan con la legislación estadounidense, pues a diferencia de países más avanzados en cuanto a este sector, como el vecino Chile, Perú no cuenta aún con una capacidad de producción equiparable a los niveles de tecnología de estos países, pero es una inversión que sería recomendable considerar para el desarrollo de productos en un futuro cercano.