
La economía peruana tuvo un crecimiento de 3.3% a agosto, alineado a su perspectiva de concretar una expansión en alrededor de 3% en este año. Sin embargo, los últimos resultados del PBI trimestral muestran desempeños dispares entre las regiones del país.
La última información disponible, correspondiente al segundo trimestre, presentó que las economías de ocho departamentos tuvieron resultados negativos. Esto es mayor al número de regiones que lo registraron en el primer trimestre (cinco).
Esta situación llevó a que -tal como lo analizó Gestión- tres regiones, incluso, cayeran en recesión económica: Cusco, Tumbes y Moquegua, pero esto cambiaría hacia el cierre del año.
Datos preliminares de Phase Consultores proyectan que otras regiones observarían panoramas adversos hacia adelante.

Con entorno complicado actual, pero expectativas de mejora
Tumbes, Cusco y Moquegua causaron preocupación en el primer semestre de este año, sin embargo, el análisis de Juan Carlos Odar, director de Phase Consultores, da luces de que habrá una mejora en la segunda mitad del 2025.
Refirió que indicadores adelantados de Tumbes, por ejemplo, muestran una debilidad del sector servicios, pero otros lo mitigarían. Tal es así que ya no se observarían las caídas a doble dígito que se tuvieron en el segundo trimestre.
Odar detalló que su situación mejora por una recuperación del crédito que, a su vez, se vincula a un mejor panorama de recaudación de tributos interno. Esto generaría una ligera recuperación en la demanda interna, impulsando el comercio y servicios. “Aunque hay algo de recuperación, sale de la recesión”, sostuvo.
Sobre Cusco, destacó que también tiene indicadores “bastante flojos” vinculados a servicios, pero otros están saliendo del terreno negativo. “El crédito en la región tiene cierta recuperación. Eso habría hecho que, por ejemplo, el dato del [tercer] trimestre esté marginalmente por encima de 0%, es decir, Cusco estaría cerca de terminar con su recesión económica”, refirió.
Moquegua no se salvó en el segundo trimestre de este año y acumuló cuatro de estos períodos seguidos “en rojo”. Pero, para la segunda mitad del 2025 mejoraría la dinámica en la región.
En el caso de Moquegua, Odar indicó que “está ayudando” la dinámica del sector servicios, aunque hay factores que contienen la velocidad de recuperación: sus niveles de inflación. Observó que la demanda interna mejora, pero no está lo suficientemente dinámica. “Hay una recuperación lenta”, sostuvo.
A las tres regiones señaladas por su panorama crítico, una que se asomó en la lista era La Libertad. En el primer semestre marcó un retroceso de 0.8%. Pero, con vista en el tercer y cuarto trimestre, Odar señaló que este departamento convergería hacia un estancamiento. Aún así, destacó que “todavía presenta una expansión del crédito”.
Perspectiva en el resto del año
En el otro extremo del análisis, hay otras regiones que no tendrán los mismos resultados de recuperación o, siquiera, de estancamiento. A la revisión de Phase Consultores, en el tercer trimestre, regiones como Piura, Ucayali, Amazonas, Loreto y San Martín habrían presentado menor dinamismo, aunque en diferentes magnitudes y, en algunos casos, concretándose retrocesos. Para el cuarto trimestre, el panorama tampoco mejoraría para algunos departamentos.
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Odar observó que dos regiones terminarían el año con recesión económica, es decir, su economía se contraería en el tercer y cuarto trimestre del año: se trata de Ucayali y San Martín.
“Estas regiones tendrían las caídas más pronunciadas”, comentó. “En Ucayali, los indicadores ya mostraban un debilitamiento rápido, una desaceleración rápida de la economía. En San Martín, se está reflejando en una débil demanda, lo que supone una situación de bajo ritmo de crecimiento”, sostuvo.
Por el lado de Ucayali, el economista refirió que los indicadores reflejan un “deterioro generalizado”, marcándose un notorio debilitamiento respecto a la primera mitad del año. “La caída empieza a verse en el tercer trimestre, afectándose tanto en la oferta y la demanda”, comentó.
En el caso de San Martín, mencionó que la caída no sería tan profunda como en Ucayali. Precisó que el enfriamiento vendría por la demanda interna y el otorgamiento de crédito, aunque en menor ritmo que el primero.
“Una recesión económica es el camino según los indicadores”, apuntó.
El reporte económico del INEI con información regional más reciente mostró que Ucayali, en agosto, registró que la producción de palma aceitera se contrajo en más de 53%, mientras que la de plátano retrocedió en más de 31%, como unas de las caídas más destacadas.
Otros productos con resultados “en rojo” fueron la papaya (-81.4%), arroz cáscara (-79.3%), melón (-74%), limón (-59.7%) y sandía (-44.9%), entre otros cultivos. Asimismo, la producción fiscalizada de gas natural tuvo una caída de casi 75%.
Por su parte, San Martín, en el octavo mes del año, presentó una caída de la producción de plátano (-3.9%) y de palma aceitera (-0.04%), entre otros resultados negativos.
En el caso de Piura, varios indicadores se orientan hacia un debilitamiento de la economía regional, pero Odar no considera que se formaría una caída.
Dentro del sector agropecuario, una actividad clave en la región, según el reporte del INEI a agosto, la producción de limón tuvo una caída de 7%, mientras que en el período acumulado de todo este año el retroceso es de 15.1%.
La producción de plátano también tuvo una contracción de casi 15%. Otros que cayeron fueron el arroz cáscara (-98.8%), olluco (-74.3%), camote (-59.6%), papa (-44.1%). Lo explicaron las inferiores superficies cosechadas.
En tanto, “la generación de energía eléctrica [en agosto] se contrajo en 9.4%, contrastado con el mismo mes de 2024, justificado por la menor energía de origen térmica”, reportó el INEI.
Perspectiva 2026
Ante este panorama, el problema que observa Odar, más allá de la lectura trimestral, es el dinamismo con el que entrará cada región al 2026 y que se verá influencia por el panorama nacional.
“La incertidumbre electoral suele demorar la actividad económica, en general”, comentó. En general, desde Phase Consultores estiman que la economía de Perú, en el próximo año, crecería en un 3%, pero con un sesgo a la baja. “Dependerá del nuevo Gobierno que asuma, que sea más o menos cercano al mercado”, apuntó.

Bachiller en Comunicación y Periodismo en la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas (UPC), especializado en economía, negocios, mercado laboral, políticas públicas, tributario, procesos concursales.








