En sus 10 años de existencia, el programa Pensión 65 ha logrado la inclusión financiera de 16,264 adultos mayores en situación de pobreza, pobreza extrema y vulnerabilidad de las diversas regiones del país.
Estas personas ya cuentan con tarjetas de débito, fueron capacitadas por el programa para usarlas y ahora pueden disponer de su dinero en los cajeros automáticos y en los agentes corresponsales del Banco de la Nación.
Cada dos meses se reparte la subvención económica de S/250, y a través de la inclusión financiera se previene el riesgo de contagio del COVID-19 al no trasladarse a las agencias bancarias.
“La inclusión financiera es uno de los logros más importantes del programa. De esa manera, son empoderados los adultos mayores con más carencias y comienzan a tener autonomía social y económica”, indicó la ministra de Desarrollo e Inclusión Social, Dina Boluarte.
El programa social cuenta con 557,043 personas usuarias en 1,874 distritos a nivel nacional, quienes pueden cobrar la subvención económica en 482 agencias del Banco de la Nación.
Acompañamiento y alfabetización
En pandemia, los promotores de Pensión 65 han realizado, a la fecha, 300,661 visitas de acompañamiento remoto mediante llamadas telefónicas a 224,901 usuarios y usuarias para orientar cómo prevenir el coronavirus y hacer seguimiento a comorbilidades. Así se detectaron posibles positivos que fueron derivados al sector salud, así como casos de violencia que fueron reportados a las instancias correspondientes.
Además, en el contexto de la pandemia, Pensión 65 puso en funcionamiento el aplicativo móvil Yachaq, por el cual se puede confirmar el acceso al programa, así como la fecha y el lugar de cobro de la subvención y todo lo relacionado al programa.
Por otro lado, muchos usuarios aprendieron a leer y a escribir gracias a programas de alfabetización desarrollados en Piura, Lima Metropolitana, Apurímac, Cajamarca, Cusco, San Martín, La Libertad y Pasco, en articulación con el sector educación y entidades privadas.