Pablo Lavado, Profesor asociado del Departamento de Economía de la U. del Pacífico conversó con Gestión sobre el tema laboral.
¿Cómo ve el panorama de la economía?
Hay una combinación de impactos. En el frente externo, a la pandemia se ha sumado el alza de tasas de interés en EE. UU. y la guerra de Rusia con Ucrania ha hecho encarecer la importación de granos y del petróleo, lo cual impacta muy fuerte en los costos de producción de todos los sectores y en la inflación, ello significa un freno a la posible reactivación económica.
Y en el ámbito interno el gobierno no está haciendo nada para incentivar la inversión privada, que es el principal motor de la economía, sobre todo en los dos grandes sectores que son minería y agricultura. En minería eso preocupa más en un contexto en el que los precios de los commodities están altos.
¿Por qué preocupa?
Porque entre el 2004 y 2013, Perú aprovechó los precios altos de los commodities y el crecimiento de nuestra economía estuvo alrededor del 6% promedio anual, y eso estamos desaprovechando ahora.
Y en cuanto a la agricultura y demás sectores, no se está impulsando tampoco la inversión privada y los pocos empleos que se están generando no son de la misma calidad de los que teníamos antes de la pandemia; los ingresos del trabajo aún no se recuperan, y junto con el aumento de los precios, el salario real está cayendo.
¿Qué tan grave es la situación?
No estamos en una situación dramática o caótica, pero si el gobierno no toma medidas para incentivar la inversión privada, sobre todo en la minería y para permitir la creación de empleos formales de calidad en otros sectores, entonces ahí sí se avizora un panorama de estancamiento económico.
¿En este contexto, la economía crecería menor de 3% anual en estos cinco años, como proyectan diversos analistas privados?
Si estamos pensando sólo en torno a las condiciones internas, el panorama económico de nuestro país en estos cinco años es de un crecimiento por debajo del 3% y con presiones inflacionarias por medidas populistas. Lo que sí preocupa es que estamos desaprovechando el boom de los precios de los commodities.
Salario mínimo
¿Cuál sería el impacto en el empleo de un aumento del salario mínimo a S/ 1,020 como estaría proponiendo el MTPE?
Las personas que están alrededor del salario mínimo vital son muy pocas, un 2%, 3% de la PEA, con lo cual impacto macroeconómico de un aumento del salario mínimo no se va a ver, pero el impacto micro, local, en todas aquellas empresas que trabajan alrededor del salario mínimo, estamos hablando de micro, pequeñas y algunas medianas empresas, en ellas habría una pérdida de empleos.
Si se optimizaran los establecimientos de salud en Lima bastaría entre 60% y 70% de los 360 que tiene para atender con calidad a la población limeña.
¿Se puede estimar cuánto sería esa pérdida de empleos?
Con un aumento del salario mínimo, el empleo total no cae, pero hay una recomposición de este, por un lado, cae el empleo formal y por otro crece el empleo informal. Entonces, alrededor de este umbral que es el salario mínimo, con un aumento de este deberíamos esperar que se pierda entre 20% y 30% de los empleos formales que hay hoy (que ya son menos de los que había en el 2019, por efecto de la pandemia), lo cual es dramático.
Salud
Para que la economía se reactive también se requiere mejorar el capital humano (salud y educación). ¿Bajo las actuales circunstancias, qué medidas se pueden iniciar para reforma en el sector salud?
En salud lo primero por hacer es fortalecer el primer nivel de atención, todas las postas y centros de salud. Eso implica darles presupuesto, equipamiento, mantenimiento y recursos humanos, ya que el personal tiene que transitar en toda la red de salud porque, de lo contrario, no se va a tener el personal especializado en ese primer nivel, que es justamente más barata y donde se debe contener a los pacientes para que no tengan que ir a otros niveles donde la atención es mucha más cara.
¿Qué otras medidas se deben tomar?
Otra medida que se puede impulsar es la historia médica electrónica, cuyo uso se tiene que masificar, ya que ayuda a ser más eficientes en las referencias, contra referencias y que el paciente y el personal de salud puedan disponer más rápidamente de la historia del paciente y darle un tratamiento rápido.
Otra medida importante, por el costo que implica, es una reforma de todo el fondo de alto costo que son las que tratan las enfermedades como el cáncer, que son las más caras, lo que implica adquirir las nuevas tecnologías sanitarias para la detección temprana y evitar los altos costos de sus tratamientos. Asimismo, hay que fortalecer el seguro integral de salud (SIS).
¿Cómo fortalecer el SIS?
Hay que convertirlo realmente en un seguro y que no dependa del Minsa para separar las necesidades del asegurador y del empleador, y que se pueda medir los resultados de los recursos usados porque ahora hay mucho desperdicio. En los hospitales, los costos de las consultas externas, las hospitalizaciones, pueden tener hasta un 30% de gasto administrativo, es super ineficiente, hay que mejorar la eficiencia.
También hay que facilitar el intercambio prestacional entre el Minsa y EsSalud, hay niveles que se pueden complementar; asimismo, permitir intercambiar esas prestaciones con el sector privado.
El perfil epidemiológico del peruano ha cambiado y ahora las enfermedades no transmisibles son las más importantes
¿Todas estas propuestas son factibles de hacerse o al menos iniciarlas, en el contexto político actual?
No, no es posible; el Congreso acaba de censurar al ministro de Salud (Condori) que no tenía la capacidad ni calificaciones del caso. Una reforma como la que he reseñado requiere de personas capacitadas que conozcan de gestión pública, y, además, de una visión de largo plazo, que este gobierno no tiene.
¿Cuál es la situación actual de la gestión del Minsa?
Ahora el Minsa está descabezado, las direcciones están haciendo lo que pueden para avanzar, pero si no hay una visión, la gestión no es óptima. Un punto importante es cuál es la rectoría que imprime el Minsa hacia los gobiernos regionales: ¿se están alineando estos gobiernos a los lineamientos del sector salud?, ¿están gestionando supuestos del sector, de manera eficiente?
Hay que recordar que los gobiernos regionales son los encargados de trabajar con el SIS para la compra de medicamentos; de administrar los recursos humanos de su región; de distribuir los medicamentos en cada centro de salud de su región. Entonces, si no hay dinero, recursos humanos, en las postas, eso no es sólo responsabilidad del Ejecutivo, sino también de los gobiernos regionales.
¿Qué nos dice de la situación de la infraestructura en el sector salud?
La brecha de infraestructura en el sector salud era entre US$ 25,000 millones y US$ 30,00 millones, pero además de ello, hay muchos establecimientos de salud que hay que optimizarlos. Por ejemplo, en Lima hay unos 360 establecimientos de salud, y si éstos se optimizaran, bastaría entre 60% y 70% de estos establecimientos para atender con calidad a la población limeña.
¿Por qué no se optimizan?
Porque no se está pensando en generar eficiencia sino en construir y construir establecimientos, sin una estrategia clara de atención de salud, ni de optimización en el uso de recursos.
¿Cuál es el déficit de atención de salud que afrontan los peruanos?
Es una buena pregunta; en el 2020 y 2021 no se ha recuperado la atención de salud, porque se están destinando recursos para enfrentar el Covid, pero se tiene que retomar rápido la recuperación de la atención de enfermedades como el cáncer, diabetes, y también han caído los índices de detección de estas enfermedades. Por otro lado, se ha ido recuperando, poco a poco, el primer nivel de atención de salud.
¿El gasto promedio en salud del peruano como proporción de su ingreso, ha bajado, subido o se ha mantenido?
El gasto promedio en salud, en servicios y medicamentos, ha subido por el Covid; es un hecho que se ha visto en todo el mundo, pero eso no significa que sea bueno ya que un buen sistema de salud debería llevar a que el gasto de bolsillo en salud caiga.
¿Cuáles son las especialidades importantes que están en modo critico porque no hay las suficientes?
El perfil epidemiológico del peruano ha ido cambiando y ahora las enfermedades no transmisibles se han vuelto más importantes y que son aquellas vinculadas a la hipertensión, diabetes, obesidad, el cáncer; eso ha ido creciendo en los últimos años.
¿Y eso se está atendiendo de modo óptimo?
No; menos de la mitad de las personas entre 35 y 50 años se hace chequeos anuales de hipertensión y diabetes que es lo que permite la pronta detección de enfermedad, con lo cual se previene rápido y cuesta menos al paciente y al estado. Entonces, estamos incurriendo en costos altos porque no estamos detectando temprano.
Lo que sí podemos decir es que hay una brecha de recursos humanos y de especialidades, que se tienen que atender. En Lima no hay brechas, pero si en regiones como Loreto, amazonas, por ejemplo. Ahí se requiere una estrategia nacional donde el Minsa debe trabajar de la mano con las regiones para distribuir de manera óptima a los especialistas de salud a nivel nacional
Medicamentos
¿Cómo enfrentar la provisión de medicamentos?
Cenares había empezado un buen trabajo hace años, en planificar y hacer compras estratégicas y a escala, pero eso se ha ido perdiendo conforme ha habido mucha rotación en esa entidad. Essalud debería trabajar de manera conjunta con Cenares para hacer estas compras de medicamentos estratégicas, debería haber un único petitorio de medicamentos y una actualización periódica de este, en función de la demanda que se está haciendo ahora último, y planificar y comprar pensando en tener stocks para dos o tres años y de esa manera evitar el desabastecimiento.
¿Cómo sería para el interior del país?
También hay que pensar en una buena cadena de suministros, sobre todo en las regiones. Esta el ejemplo exitoso de la APP de distribución de medicamentos en Lima Metropolitana, que ha ahorrado tiempo y mejorado el abastecimiento, y la idea sería como replicar esta experiencia en otras regiones.
Comparto la opinión que la educación y salud están en cuidados intensivos.
¿Qué tan grave es actualmente el abastecimiento de medicamentos?
Actualmente avanza en piloto automático, pero hay muchas regiones que tienen postas y centros de salud desabastecidos de medicamentos. El sistema de medición de abastecimiento de medicamentos que tiene Digemid, tiene un rezago de un mes. Con eso no se puede planificar; entonces, es crítico el tema de la compra y la logística de medicamentos en el país,
Además, también debería tenerse trazabilidad de los medicamentos y con la historia clínica electrónica se sabría qué medicamentos ha tomado cada paciente en cada momento de su atención y con ello se podría controlar usos, demanda, y compras de medicamentos. Y, al mismo tiempo, detectar dónde están las fuentes de corrupción.
Educación
¿La educación está en cuidados intensivos (UCI) o en situación moderada?;
Comparo la opinión que la educación y salud están en cuidados intensivos. Y lo digo porque después de la pandemia no se está viendo un empuje con fuerte énfasis en remediar todo lo que se ha perdido. En educación, por ejemplo, todavía no se regresa al 100% de las clases, cuando ya debería ser un hecho. Además, eso implica haber preparado la infraestructura, entre otros, lo cual debió haberse hecho en el 2021 y no se ha hecho.
¿Cuál será el impacto de los aprendizajes perdidos?
Es urgente pensar en cómo se va a remediar los aprendizajes que se han perdido. Una estimación que hice indica que en estos dos años de cierre de escuelas se han perdido dos años de aprendizaje, y eso significa para los jóvenes de los hogares más vulnerables que cuando ingresen al mercado laboral ganar entre 50% y hasta 60% menos mensualmente.
¿Y qué hacer en salud ?
Y en salud ahora estamos en piloto automático, sin visión, sin cabeza. El nuevo ministro que nombren debe pensar en cómo seguir enfrentando la pandemia, con el enfoque de seguir impulsando la vacunación, pero también todas las medidas en el primer nivel de atención de salud para contener los posibles contagios futuros. Pero en lo que también debe estar pensando es en los cambios y mejoras que apuntan al mediano plazo, y eso ahora no se ve para nada en el sector salud.
Recomendaciones
¿Cuáles tres cifras que encontró en sus estudios sobre Perú debería el gobierno actual o a cualquier otro tomar muy en cuenta?
De lo que hemos estudiado del país con otros profesionales, uno es que de cada 10 estudiantes que egresan de la educación secundaria, sólo 3 siguen estudios universitarios, los otros 7 entran directamente al mercado laboral. Y lo están haciendo con las habilidades aprendidas en un colegio donde la enseñanza es muy sencilla. Entonces, la productividad con la que entran al mercado laboral es super baja.
Y lo que se requiere acá es un aumento de la productividad y de la empleabilidad de las personas que va por el lado de que los chicos sigan educación superior y sobre todo en fortalecer la educación técnico-productiva.
¿Qué es lo segundo para tener en cuenta?
Lo segundo es que la certificación de competencias y la capacitación laboral continua incrementa la productividad y empleabilidad no solo de las personas, sino de las empresas, sobre todo si esa capacitación laboral se hace alineada a los intereses de la empresa
Y lo tercero…
Lo tercero importante es buscar eficiencia en el sector educación y en salud. En los hospitales los costos de las consultas externas, las hospitalizaciones, los costos quirúrgicos, de las emergencias, pueden tener hasta un 30% de gasto administrativo, es super ineficiente. Entonces hay que buscar eficiencias en el sector salud, en educación, de manera que se mejore la calidad de los servicios que se presan a los ciudadanos.
HOJA DE VIDA
- Títulos: Doctor en Economía y máster en Economía y Finanzas por el Centro de Estudios Monetarios y Financieros CEMFI (España), y licenciado en Economía por la Universidad del Pacífico.
- Experiencia: Docente en la Escuela de Postgrado de la Universidad del Pacífico en las Maestrías en Economía, Inversión Social y Gestión Pública.
- Asimismo, en la Superintendencia de Banca y Seguros, OSIPTEL, Centro de Estudios Monetarios Latinoamericanos y Fondo Monetario Internacional, entre otros.