La tercera parte de los usuarios de telefonía, internet y televisión por cable en el país tienen tres o más recibos pendientes de pago, por lo que corren el riesgo inminente de que sus servicios sean suspendidos a partir del 3 de junio, a menos que regularicen su situación, informó el Organismo Supervisor de Inversión Privada en Telecomunicaciones (Osiptel).
“La tercera parte de las personas deben tres recibos o más de los servicios de telecomunicaciones en general. Necesitamos que estas personas o paguen un recibo o fraccionen su deuda, porque necesitamos preservar los servicios para todos”, dijo el presidente de Osiptel, Rafael Muente, a Gestion.pe.
Desde el inicio de la cuarentena, el 16 de marzo, el Osiptel dispuso que las operadoras de telecomunicaciones (Movistar, Claro, Entel y Bitel) no podrían suspender sus servicios por falta de pago, con el fin de no privar de estos servicios a aquellas personas con dificultades para realizar el pago debido a la paralización económica.
“La emergencia nacional se ha vuelto a extender por más de un mes y eso ya requiere medidas de progresivo pago de los recibos pendientes, porque ya son 70 días durante los cuales los usuarios han estado protegidos debido a la situación económica, pero por otro lado también las actividades económicas se están reactivando progresivamente, entonces esto va de la mano”, señaló Muente.
Por ello, en la víspera la entidad publicó una resolución en la que autoriza a las empresas operadoras a suspender los servicios a sus clientes por falta de pago a partir del 3 de junio.
Así, a partir de dicha fecha se podrá suspender el servicio a aquellos usuarios que tengan tres recibos pendientes de pago; a partir del 12 de junio a aquellos con dos recibos impagos, y desde el 30 de junio a quienes adeuden un recibo, en lo que el Osiptel denomina “un proceso de puesta al día”.
No obstante, mientras dure la emergencia, las operadoras no podrán aplicar cobros por reposición de la línea luego de haberla cortado por morosidad.
Si bien los usuarios pueden evitar los cortes mediante el pago progresivo de sus recibos, también pueden acogerse al beneficio del fraccionamiento de sus recibos hasta por 12 meses sin intereses, que está vigente desde mediados de abril y permanecerá incluso después de concluir el estado de emergencia.
“Del número de usuarios que deben recibos, solo el 2.3% los fraccionado, es un porcentaje muy pequeñito. El resto simplemente no ha pagado ni ha fraccionado. Esta (disposición de la posibilidad de cortes) es una decisión difícil, debida al nivel de morosidad que podría complicar la operatividad de las empresas”, expresó.