El presidente ejecutivo del Organismo Supervisor de Inversión Privada en Telecomunicaciones (Osiptel), Rafael Muente, brindó detalles sobre los niveles de satisfacción de los usuarios de los servicios de telecomunicaciones, así como los desafíos persistentes en relación con la cobertura, calidad del servicio y el uso indebido de las telecomunicaciones para actividades como el spam o llamadas extorsivas.
Según datos de Osiptel, el nivel de satisfacción de los usuarios de telefonía móvil a nivel nacional alcanza el 52%, mientras que la insatisfacción se sitúa en 23%. Muente señaló que esta tendencia responde a una mayor exigencia por parte de los usuarios en un contexto de competencia estable de precios.
En cuanto al servicio de Internet fijo, el nivel de satisfacción se encuentra en 45%, con una insatisfacción del 29%. En regiones como la Amazonía, donde recientemente se ha instalado infraestructura de fibra óptica, el nivel de satisfacción ha llegado al 60%. Otras regiones como el norte del país presentan una satisfacción del 49%, y Lima registra un 46%.
Por regiones, Tumbes, Ucayali y Piura muestran los niveles más altos de satisfacción con el servicio móvil, mientras que regiones como Huancavelica (36%), Apurímac y Cusco (33%) presentan los niveles más bajos.
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Los principales factores que generan insatisfacción entre los usuarios son la calidad de la señal, la cobertura deficiente, y la atención en canales de consulta o reclamo. Muente indicó que, aunque la cantidad de reclamos formales ha disminuido, muchas empresas están resolviendo las quejas de forma directa sin necesidad de un proceso formal.
El titular de Osiptel precisó que las llamadas spam suelen originarse en call centers, incluso desde el extranjero, que enmascaran números internacionales con numeración peruana. El regulador ha enviado comunicaciones al Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) y otras entidades solicitando que se impida esta práctica. Cuando las llamadas provienen de empresas peruanas, la competencia para sancionarlas recae en el Indecopi, entidad encargada de regular el uso no autorizado de datos para fines comerciales.
En cuanto a las llamadas extorsivas, Muente explicó que el problema está relacionado con la venta ilegal de chips en la vía pública, a pesar de estar prohibida por ley y por resoluciones de Osiptel. Indicó que se requieren operativos conjuntos con la Policía Nacional y el Ministerio Público para intervenir puntos de venta, dado que Osiptel no tiene facultades para actuar de manera directa sin acompañamiento de estas entidades.
Asimismo, se refirió a la necesidad de bloquear la señal de telefonía en los centros penitenciarios, como medida complementaria para frenar las comunicaciones utilizadas en actividades delictivas. Según explicó, las decisiones en esa materia corresponden al Ministerio del Interior, entidad que lidera el sistema de control de terminales móviles en contextos de seguridad.
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Muente también se refirió a las limitaciones para expandir la cobertura en zonas donde no es rentable para la inversión privada. En estos casos, el Estado interviene a través del Programa Nacional de Telecomunicaciones (Pronatel), bajo responsabilidad del MTC. Este programa busca subsidiar parcialmente proyectos en zonas de baja rentabilidad para promover la participación del sector privado.
Durante la entrevista, se mencionó que el ingreso de pequeños operadores al mercado ha permitido ampliar el acceso en zonas donde anteriormente no había cobertura, debido a que las barreras de entrada para ofrecer servicios de Internet son relativamente bajas.
Finalmente, Muente señaló que la ejecución de medidas contra la venta informal de chips, así como el bloqueo de equipos no autorizados, requiere una coordinación efectiva entre diversas instituciones.
Indicó que si bien Osiptel puede emitir regulaciones y enviar comunicaciones a otras entidades, la implementación de acciones operativas depende de la voluntad política y capacidad de respuesta de otras autoridades competentes, como la Policía Nacional, la Fiscalía y el Ministerio del Interior.
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