El Perú actualmente atraviesa por una nueva crisis política como consecuencia de la falta de un Gabinete Ministerial, así como los eventos que llevaron a esta situación. Gestión dialogó con Óscar Caipo, presidente de la Confederación Nacional de Instituciones Empresariales Privadas (Confiep) sobre los efectos de la crisis en la economía y las perspectivas del empresariado con respecto a la situación actual.
¿Cuál es el sentimiento del gremio empresarial sobre la situación actual?
Lo más importante es que no es solo cómo nos sentimos los empresarios, sino también los trabajadores de Lima y regiones. Al respecto, creo que la opinión es casi unánime en que necesitamos que el Gobierno enfoque sus esfuerzos en salir de esto lo antes posible y no gastar tiempo en promover una agenda de tipo político, que es lo que parece que es la prioridad.
Habiendo dicho esto, ¿cuál es el impacto de la actual crisis política?
No hay confianza y esto se debe a la clara inestabilidad política y al nombramiento de ministros que tienen antecedentes o acusaciones de varios tipos. Una vez podemos decir que se le escapó, pero ya es la tercera vez, y esto está generando un repudio colectivo y una sensación de que el presidente no asume responsabilidad por sus actos.
¿Ya está teniendo un impacto en la economía?
Se está afectando la inversión. Ya hay cifras con relación a la inversión privada, la cual representa el 80% de la inversión total, de parte de varias fuentes. Se pronostica que la inversión va a caer alrededor de 10% a 14%, dependiendo de a quien le preguntes. Esto va a llevar a que no se generen nuevos empleos y no se resuelvan los problemas que trajo la pandemia. Es muy importante generar confianza para poder generar empleo.
¿Cree posible que el Gobierno actual recupere la confianza que ha perdido?
Todo depende de lo que haga con este cuarto Gabinete y si realmente se convierte en lo que debió ser hace un tiempo. El presidente ganó las elecciones por alrededor de solo 40,000 votos y eso requería un Gabinete de ancha base, no uno tan partidario como el que se dio.
Entonces, esta sería su última oportunidad...
Así es, le queda solo una oportunidad más para ver si puede sacar adelante el Gobierno con un Gabinete de ancha base y de consenso. Tiene las próximas horas para demostrar que tiene la capacidad de generar un gobierno que saque al país de un momento tan crítico.
Mucho depende del Gabinete, entonces. ¿Considera que existen personas de otros partidos que quieran conformarlo?
Va a depender de las señales que dé (Castillo). No basta con nombrar un Gabinete. Tiene que comprometerse a cambiar a los asesores y otros puestos de confianza. Si no se generan esos cambios, ¿quién va a querer aceptar una posición de premier o ministro si, por lo descrito, él no trabaja con sus ministros?
¿Cuáles son las expectativas de los empresarios sobre el Gobierno actual para el resto del año?
Nuestro potencial de crecimiento es de 5%, pero actualmente las proyecciones señalan que creceremos en un 2%. Todo dependerá de los nombramientos en el Ejecutivo. Parece simple, pero muy difícil para el presidente nombrar a gente con idoneidad y capacidad.
Antes de que asumiera la presidencia Pedro Castillo se creyó que sería mucho más radical. ¿La situación actual es peor o igual de la que existía antes de que asuma el cargo?
La situación ha pasado de miedo a desesperanza y preocupación. Preocupación por el daño que se le puede hacer al país a raíz de la falta de dirección, con el copamiento de instituciones y por el impacto que todo esto pueda tener a mediano y largo plazo.
¿El miedo que había al inicio ya no existe?
Había mucho miedo al inicio, y la palabra miedo es la apropiada, con relación a lo que podía pasar con el país: que se pierdan las instituciones, que haya una Asamblea Constituyente. Sin embargo, creo que las instituciones y el sistema han estado a la altura. Además, este gobierno ha demostrado que no tiene la capacidad ni el apoyo popular para generar esa agenda de cambio.
¿Cómo ve el verano en términos económicos? ¿Va a ser mejor de lo que se pensaba hace un mes o acaso el impacto de la crisis política lo traerá abajo?
Aún estamos sintiendo el rebote económico del 2021, por lo que a corto plazo no se sentirán los efectos de la crisis. El problema es a largo plazo. Si no revertimos esta situación la sostenibilidad del desarrollo del país está comprometida.
¿Cómo se podría revertir esta situación?
Eso se lograría si retomamos la meritocracia y la tecnocracia en la designación de funcionarios del Estado. Este Gobierno ha nombrado a ministros que no tienen la capacidad ni la experiencia necesaria para sus cargos, y ellos, a su vez, han hecho cambios en los puestos de confianza sin respetar la meritocracia. Con algunas excepciones, no han puesto a tecnócratas de carrera que sí tienen la capacidad.
¿Se tendría que cambiar a los funcionarios en puestos de confianza?
Sí, se deben retirar de sus cargos a los funcionarios nombrados a dedo y quienes tienen perfiles nocivos para retomar la meritocracia. No es suficiente nombrar a ministros capaces. También se tendrían que revertir estos nombramientos.
¿Cuánto tiempo tardaríamos en recuperar la confianza de inversores?
Se ha hecho el suficiente daño como para que tardemos unos años en recuperar la confianza perdida. Tenemos que empezar a dar señales claras de que nos queremos recuperar, sin embargo.
¿Cómo podríamos evitar esta crisis de institucionalidad a futuro?
Queda claro que si bien no necesitamos una Asamblea Constituyente, necesitamos una reforma política. Tenemos que poner mejores filtros para que podamos tener partidos políticos que hagan carrera y también para ver qué partidos pueden llegar a postular. Ahora hay un problema con varios gobiernos regionales por una falta de filtros.