Si bien el foco de los oleajes anómalos está puesto sobre los daños que está causando a la pesca artesanal y zonas turísticas del norte del Perú, la braveza del mar también está paralizando el movimiento de embarque y descarga de mercancías en la mayor parte de los puertos marítimos a lo largo del litoral.
Hasta el domingo, de los 121 puertos que existen en el país, 101 se encontraban cerrados por el fuerte oleaje, y donde se habían restringido totalmente actividades de pesca y recreo, según habían reportado autoridades de la Marina de Guerra del Perú a canal N.
Sin embargo, según información brindada por la Autoridad Portuaria Nacional (APN) a Gestión, no solo las actividades antes mencionadas estaban afectadas, sino también el movimiento de carga en grandes puertos como el Callao y Chancay, y otros de alcance regional como Paita, Salaverry, Ilo, Chimbote, Supe, Huacho, Bayóvar, San Juan de Marcona, entre otros.
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Situación en el Callao
En el caso del principal puerto del país, el Callao, permanece totalmente cerrado al tráfico marítimo, tanto en el Terminal Norte Multipropósito (administrado por APM Terminals), como en el Muelle Sur (a cargo de DPW Callao) desde el viernes 27 hasta la fecha.
El Callao en general -según detalla la autoridad- se encontraba en el Nivel V de gestión de puertos, lo que significa que afronta condiciones meteorológicas desfavorables o peligrosas en la Escala de Beufort grado 7, viento fuerte y Escala de Douglas 5 Gruesa, y superior.
Ello, explicó, deriva en la imposibilidad del desarrollo normal de las actividades marítimas, pesqueras, portuarias y de náutica recreativa, y considera la necesidad de suspensión total de las actividades marítimas.
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El nivel V también determina que el tráfico está totalmente restringido para toda actividad, prohibiéndose todo tipo de tráfico dentro o fuera de la bahía, caleta o puerto, quedando igualmente prohibido el zarpe para la navegación de travesía, cabotaje, pesca y actividad recreativa.
Otras instalaciones afectadas
El Organismo Supervisor de la Inversión en Infraestructura de Transporte de Uso Público (Ositrán) informó a Gestión que, en el caso del Callao, también estaban cerrados cinco terminales multiboyas, tres en la zona norte (Alfa, Bravo, Charlie), y dos en la zona sur (Conchán y Unacem), estos dos últimos para la descarga de combustibles y cemento, respectivamente.
En esa zona están también paralizados los terminales ubicados en la zona centro de la provincia constitucional, incluyendo el embarque de minerales en instalaciones de la empresa Transportadora Callao, y terminales de descarga de gas propano como los de Zeta Gas.
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El 85% de la carga de comercio internacional del Perú se mueve por vía marítima, y que el Callao moviliza más del 40% de la carga en contenedores y el 70% de la carga general (no contenedorizada) de todo el país.
Según información de la línea naviera Hapag-Lloyd Perú, a la que tuvo acceso este diario, había cinco naves afectadas por el cierre en nivel V del puerto del Callao, y que estaban en espera en bahía a que reabra el puerto: los buques Houston Express, Lima Express, One Columba y Hooge.
¿Qué productos son los más sensibles?
Juan Carlos León, experto en comercio exterior, refirió que el producto más sensible paralizado en el Callao es el desembarque de graneles importados como el maíz y el trigo, lo que estaba afectando el suministro de insumos para la industria avícola y panificadora.
Refirió que este cierre del puerto por los maretazos estaba agravando ya una situación de congestión para el movimiento de carga que se venía produciendo en la presente temporada, particularmente en el Muelle Norte, y que llevaban a demoras en el desembarque de carga de hasta once días, y que ocurren justamente en la temporada más alta del año para el movimiento de carga como es diciembre.
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Al respecto, Alberto Ego-Aguirre, presidente de la Comisión de Asuntos Portuarios de la Cámara de Comercio de Lima, informó a Gestión que, en el caso de las exportaciones, lo que más se afecta con el cierre de puertos es el embarque de perecibles, entre ellos las frutas frescas, como es el caso de las uvas, que son de periodo corto de maduración.
Este cierre, añadió, implica también mayores sobrecostos logísticos que deberán pagar los dueños de la carga para la mercancía perecible para embarque al exterior que debe permanecer congelada por más tiempo en contenedores refrigerados, en almacenes a la espera que los puertos vuelvan a reabrir.
Ositrán informó que estaban totalmente cerrados los puertos de Talara, Zorritos, Malabrigo, Salaverry, Pacasmayo, Chimbote, San Nicolás y San Juan de Marcona, y que estaban con cierre parcial (atención restringida para la carga) los puertos de Chancay (que aún está en periodo de pruebas), así como los de Supe, Huacho, Pisco e Ilo.
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¿Cuánta carga estaría siendo afectada?
Según el último reporte de la APN, en noviembre del 2024 los puertos de uso público a nivel nacional movilizaron 5.6 millones de toneladas de carga general (no contenedorizada), y 340,564 contenedores, habiendo aumentado en cada caso 12% y 14.7%, respectivamente versus igual mes del 2023.
En base a esas cifras, si hoy la mayor parte de puertos está enfrentando cierres totales y parciales, significaría que cada día se podría estar retrasando el movimiento de unas 189 mil toneladas de carga general y unos 11,300 contenedores. No obstante, no hay cifras oficiales sobre el retraso en el movimiento de carga a causa de estos cierres de puertos.
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¿Hasta cuándo se prolongará esta situación?
Hasta ahora, la Dirección de Hidrografía y Navegación de la Marina de Guerra del Perú había previsto que los oleajes anómalos (que ocasionan estos cierres de puertos) se extenderían hasta el 1 de enero próximo.
Sin embargo, una nueva proyección de esa entidad castrense advierte ahora que el impacto de estos oleajes en la zona costera está previsto que se prolongue hasta el sábado 4 de enero del 2025. Aunque, es muy probable que persistan oleajes anómalos posteriormente a esa fecha.
Explicó que actualmente nos encontramos en la fase lunar de luna nueva, y que la fase lunar de luna nueva influiría en el incremento del nivel de marea en algunas zonas costeras.
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Comunicador social. Estudió en la Escuela de Comunicación Social de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, e Inglés en la PUCP. Diplomado en Economía y Finanzas en la Universidad de Esan.
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