El Gobierno continúa aprobando medidas a fin de proteger la cadena de pagos tras la orden de aislamiento para combatir el covid-19. Pero los beneficios llegarán a un número limitado de micro y pequeñas empresas, según los gremios.
“Así, dos de cada 10 mypes, como máximo, sobrevivirían si se alarga el periodo de cuarentena”, dijo a Gestión Fernando Calmell, presidente de la Asociación de Emprendedores del Perú (ASEP). La mayoría de negocios está en comercio y servicios (el 86%) y están inhabilitados de operar, agregó.
Jorge Ochoa, presidente del Gremio de la Pequeña Empresa de la CCL, refirió que incluso nueve de 10 empresas tendrán serios problemas de viabilidad si continúa la paralización. Sostuvo que los programas de apoyo del Estado deberían llegar, por lo menos, a la mitad de los 2.6 millones de mypes formales del país, pero solo cubren a algo más de 300,000.
“El 85% de las micro, pequeñas y medianas empresas (formales), que no están operando, está en una situación crítica y hay que enviarles un salvavidas sí o sí”, manifestó.
Primeros en caer
Por su parte, el presidente de Caja Huancayo, Jorge Solís, mencionó que de no tomarse medidas de soporte para los negocios informales por lo menos cinco millones de los siete millones de mypes desaparecerán.
Ochoa coincidió en que los comercios informales presentan mayor riesgo de cerrar si no reciben apoyo del Gobierno o de las microfinancieras. Parte de ellos buscará líneas de negocio distintas a la que realizan para poder generar ventas.
Según Walter Rojas, gerente de negocios de Caja Cusco, los negocios informales serán “los primeros en caer” por no calzar con los programas del Estado, y porque la opción de reinventarse, que caracteriza a las mypes, resulta complicada en esta crisis.
“Las microempresas son muy sensibles a la coyuntura; el empresario cambia rápido de actividad, pero ahora el problema es que no puede salir, no tiene clientes ni mercado”, aseveró.
Para Calmell, los más vulnerables serían los comercios formales, pues deben cubrir gastos de alquiler, impuestos y créditos, costos que no afrontan los informales.
Nuevo capital
Rojas explicó que como la rotación de estos negocios es elevada, al inicio de la cuarentena contaban con recursos, pero ya los habrían usado en este periodo. Por ello, ahora están solicitando nuevo capital para retomar su negocio tras la paralización, añadió.
“Nuestro requisito para financiar a la mype es su capacidad de generar flujo de caja en los próximos meses, de acuerdo con el sector en que se desempeña”, afirmó.
Ochoa advirtió que bancos y microfinancieras están recortando líneas de crédito a las mypes o exigiéndoles más garantías.
Reprogramación
Rojas estimó que al cierre de abril el 70% de la cartera de créditos de las microfinancieras (cajas y financieras) será reprogramado, el 10% se refinanciará o vencerá y el 20% se pagará puntualmente.
Caja Cusco identificó cuatro tipos de empresarios al final de la cuarentena: los que siguieron operando y requerirán recursos para continuar con su negocio; aquellos que paralizaron operaciones, pero pertenecen a sectores que se reactivarán rápido y necesitarán capital con periodos de gracia de hasta tres meses; los de sectores que tardarán en volver a operar y pedirán más meses de gracia; y los que quiebren.
LA CIFRA
Un millón de empleos se perderían en mype. Tal es la estimación que hizo el Ejecutivo en un eventual escenario negativo por la crisis del coronavirus. La cifra fue incluida en el proyecto de ley que envió al Congreso a fines de marzo para solicitar facultades para legislar.