Perú se ha trazado como meta ingresar a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) para el 2026. A raíz de ello, el organismo presentó un informe situacional sobre la economía peruana con un análisis en cuatro frentes, incluyendo reformas al sistema tributario y un combate frontal contra la informalidad.
En resumen, el organismo asegura que la economía peruana es resiliente, pero su actividad se debilita con el pasar de los años, a pesar de haber superado la pandemia, lo que se siente en el bolsillo de las familias más vulnerables a consecuencia de la inflación.
Solo implementando gran parte de las recomendaciones trazadas por la OCDE en su informe, Perú podrá ingresar finalmente al selecto grupo, coinciden especialistas consultados por Gestión. Sin embargo, el plazo establecido por el Gobierno para ello podría no ser suficiente para lograrlo.
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Reformas
Las propuestas de la OCDE para Perú en los cuatro ámbitos considerados abarcan 21 recomendaciones. Entre las más llamativas hay propuestas a nivel tributario y laboral (ver tabla).
Para fomentar la inclusión, la OCDE señala que es necesario reducir los costos laborales no salariales. El organismo apunta que las cotizaciones a los sistemas de salud y pensiones, que recaen tanto en el trabajador como en el empleador, ascienden en Perú al 23.4% en el caso de trabajadores con ingresos medios. Pero, este porcentaje se eleva cuando se trata de trabajadores con ingresos bajos y los que perciben salario mínimo. “Constituyen una clara barrera para la formalización”, agrega.
Como alternativa, la organización propone migrar a régimen de cotización a la seguridad social progresiva en función al ingreso del trabajador. “Países como Francia y Alemania tienen estrategias para fomentar el empleo de trabajadores de bajos ingresos reduciendo sus contribuciones sociales”, resalta.
Para Alfredo Thorne, extitular del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), lo planteado por la OCDE es clave porque abriría la puerta para que los diversos seguros sociales al trabajador se complementen.
“Tienen hasta tres seguros: el SIS, EsSalud y uno privado, pero no conversan entre sí. Si una persona pierde su trabajo se lleva la pensión, pero pierde protección social. Eso reduce la movilidad social y de capital y, a su vez, la productividad”, explica a Gestión.
Miguel Jaramillo, investigador de GRADE, respalda la posición del exfuncionario, pero cree que la propuesta de la OCDE se queda corta. “Seguridad social es solo el 9% de los costos no salariales. El análisis es correcto, pero políticamente es poco viable. Últimamente apuntan a más vacaciones y remuneraciones mínimas más altas”, remarca a Gestión.
El también exministro de Economía y Finanzas, Luis Miguel Castilla, ve complejo llevar esta discusión al plano político también. “Solo decir flexibilidad laboral despierta alarmas. Es un tema sensible, pero necesario. Tenemos de los costos laborables no salariales más altos del mundo”, afirma.
La OCDE también propone simplificar las exigencias tributarias a las pymes. “Fusionar los regímenes tributarios intermedios favorecería la formalización, equidad y productividad, incrementando la recaudación tributaria”, se lee en su reporte.
Sobre ello, Castilla recuerda que Perú tiene cuatro regímenes tributarios y tres de ellos aplican a las pymes. “Es un desincentivo para crecer porque no fomenta el dinamismo empresarial. Si aumentan sus ventas, pasan a un régimen de mayor imposición”, afirma.
Además, Thorne asegura que nuestro régimen tributario se ha ido sectorizando con el tiempo, lo que afecta la decisión de inversión empresarial. “De forma indirecta condicionamos su rentabilidad. Por ejemplo, el agro no paga igual que la minería. Simplificarlo tiene sentido”, sostiene.
El también principal de Thorne & Associates agrega que el complicado régimen tributario también fomenta la baja recaudación y el crecimiento de las exoneraciones. “El incumplimiento tributario es alto. Si Perú tuviese los niveles de Chile, podríamos recaudar entre 5% y 8% del PBI”, afirma.
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Meta ambiciosa
Durante la presentación del informe de la OCDE sobre el país, el ministro de Economía y Finanzas, Alex Contreras, ratificó que el objetivo del Gobierno es que el Perú ingrese al “selecto grupo” para 2026.
“Es un reto grande, costará mucho trabajo, pero tenemos también avances importantes como la estabilidad monetaria y fiscal. En materia tributaria hemos hecho una serie de cambios en los últimos 5 años que han permitido, si no estar ya en el estándar de la OCDE, estar muy cerca”, señaló.
Sin embargo, el ministro reconoció que tener 3 años para implementar gran parte de las 21 recomendaciones de la OCDE puede ser muy poco tiempo. “Es posible y complicado. Sin trazar metas ambiciosas, no lograremos cambios sustanciales”, acotó.
Una visión que Mathias Cormann, secretario general de la OCDE, también resaltó. “Perú tiene que mejorar la cohesión social y reducir desigualdades, que particularmente se hace luchando contra la informalidad y mejorando la protección social. El gasto en protección social en Perú es significativamente más bajo que en países de la OCDE y los niveles de informalidad son de los más altos de Latinoamérica”, declaró en una rueda de prensa.
Por ello, para Castilla, la temporalidad gubernamental trazada no será suficiente. “El plazo es ‘aspiracional’. Colombia y Costa Rica, los últimos en ingresar, necesitaron entre 5 a 7 años. Ahora, son los países miembros quienes hacen la evaluación política, dependerá del compromiso de Perú”, explica.
Incluso si en 2026 no se logra la adhesión, Thorne considera que seguir sus recomendaciones impulsará el diálogo político interno. “Hoy, donde nadie está de acuerdo con el otro, la OCDE nos invita a pensar en un programa económico hacia el futuro”, resalta.
El mismo organismo internacional plantea los beneficios fiscales esperados de sus recomendaciones. Implementar su paquete de propuestas, según sus estimaciones, generaría un balance fiscal positivo de 0.6% al PBI (ver gráfico).
La OCDE tiene hoy 38 miembros. Perú inició formalmente su camino de adhesión en enero del 2022 (en ese año, recibió la invitación para iniciar el proceso) junto a otros cinco países, entre ellos Brasil y Argentina.
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OCDE propone impuesto al carbono
En uno de los frentes analizados, el organismo internacional propone mejoras al Perú para reforzar “el crecimiento verde”.
Entre las más llamativas se incluye un impuesto al carbono, con el objetivo de apresurar la transición hacia energías renovables. “Perú tiene objetivos ambiciosos y ha puesto en marcha políticas en este ámbito, pero se precisan mayores esfuerzos”, señala la OCDE.
En esa línea, la organización también exige al Perú aumentar los recursos destinados a actividades de conservación de bosques. Además, llama a reforzar el cumplimiento de la ley contra la deforestación.
La OCDE también reconoce que Perú tienen la intención de trabajar una estrategia integral ecológica. Sin embargo, considera que falta claridad al respecto. “Faltan políticas concretas para alcanzar objetivos y emisiones netas cero”, recalca.
Licenciado en Periodismo por la Pontificia Universidad Católica del Perú. Parte del equipo fundador del medio digital Sudaca. Experiencia en cobertura política, social y económica peruana.