La Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) aprobó el Estudio de Desarrollo Territorial del Perú, que se convierte en el primero de este tipo en el país y se enmarca dentro de los 14 estudios del , informó el Ceplan.

Este estudio fue elaborado por los expertos de la División de Gobernanza Pública y Desarrollo Territorial de la OCDE en coordinación con el Centro Nacional de Planeamiento Estratégico (Ceplan) y un equipo multisectorial compuesto por ministerios, organismos especializados, gobiernos regionales y locales, sociedad civil y expertos.

El Estudio de Desarrollo Territorial del Perú fue presentado y aprobado en la 35° Sesión del Comité de Políticas de Desarrollo Regional de la OCDE, realizada en Francia.

El enfoque del documento aprobado se basa en tres ámbitos: reformas de gobernanza transversales, el proceso de descentralización y la importancia de las ciudades.

En ese sentido, se resaltó la importancia de introducir una perspectiva de gobierno conjunto en las políticas públicas y en el ciclo de inversión.

Asimismo, en el marco del actual proceso de descentralización, se señaló que el gobierno peruano debería enfatizar la gestión por encima de los aspectos normativos.

En cuanto a la importancia de las ciudades, una primera lección clave es la importancia de armonizar las definiciones urbano-rurales utilizadas en el país y la necesidad de mejorar las estadísticas territoriales.

Al respecto, el presidente del Ceplan, Víctor Vargas, sostuvo que las recomendaciones del estudio ofrecen un conjunto de beneficios, riesgos y oportunidades.

De ese modo, se han logrado identificar tres beneficios: (i) brindar al Perú una nueva visión, a partir de la experiencia de los países OCDE, sobre la coordinación y la gobernanza multinivel en la provisión de servicios; (ii) poner en agenda la necesidad de revisar algunas reformas implementadas durante los últimos años, como la descentralización y el sistema de distribución del canon; y, (iii) llamar la atención sobre la necesidad de enfoques integradores para las políticas urbanas y rurales.

Entre los potenciales riesgos están: (i) el desafío que significará implementar ciertas recomendaciones sobre el diseño y ejecución de estrategias y políticas públicas en el Perú; y, (ii) el reto que será lograr consensos entre los distintos actores de la sociedad para implementar algunas recomendaciones que requieren cambios de la legislación peruana y en la estructura del Estado.

Además, el estudio ofrece nuevas oportunidades como: (i) acercarnos a estándares de la OCDE en materia de información estadística, reconociendo su importancia para la toma de decisiones de política pública; (ii) la posibilidad de fortalecer algunos mecanismos de nuestro marco institucional considerados útiles (los Consejos de Coordinación o el sistema de planeamiento estratégico); (iii) resaltar la importancia de las ciudades para explotar nuestro potencial; y (iv) aprender de las buenas prácticas de otros países con estándares OCDE.

Finalmente, Vargas resaltó el compromiso asumido por los altos funcionarios, el servicio civil y los actores públicos y privados relacionados al desarrollo territorial del Perú para que este proceso de involucramiento con el trabajo de la OCDE continúe, como una forma de asegurar el camino del Perú hacia el desarrollo sostenible e inclusivo.

El Ceplan resaltó que en el 2014 la OCDE estableció el Programa País como un nuevo instrumento para apoyar a las economías emergentes y dinámicas; el Perú fue el primer país con el que la OCDE inició la implementación de este nuevo instrumento.

El Programa País incluye la elaboración de una serie de documentos en los cuales la OCDE analiza la situación del país, enfocándose en los ámbitos de mayor interés en la búsqueda del desarrollo sostenido.