La nueva Refinería Talara entrará en operación en abril del año 2022 a través de un arranque gradual y a raíz de las estrategias adoptadas por la nueva administración para mitigar los retrasos, informó la empresa estatal Petroperú.
“Esta optimización de los plazos para el arranque, impulsada por el nuevo Directorio de la Empresa, de setiembre 2022 a abril 2022, generará una significativa reducción de aproximadamente 50% del impacto económico proyectado por la anterior gestión”, señaló la empresa en un comunicado.
Agregó que desde inicios del 2021 se generaron retrasos en la obra por controversias, así como reclamos entre contratistas y subcontratistas, lo que produjo que algunos de los trabajos correspondientes a la ruta crítica para su arranque se encontraran detenidos por completo.
“Todo ello, sumado al impacto por la pandemia de la COVID-19, afectó el cronograma inicial de trabajo, lo que significaba un potencial retraso para su puesta en operación hasta setiembre de 2022″, indicaron.
Avance al 96%
A la fecha, la construcción de la Nueva Refinería Talara tiene un avance global del 96% (Unidades de Proceso y Unidades Auxiliares).
La construcción de la Nueva Refinería Talara es un proyecto declarado de necesidad pública e interés nacional a través de la Ley N° 30130 en el año 2013, disponiendo que Petroperú asegure su ejecución para producir combustibles de acuerdo con la normatividad de calidad y que contribuyan a preservar la calidad del aire y la salud pública.
La Nueva Refinería Talara estará compuesta principalmente por 16 unidades de proceso y 5 unidades auxiliares, instalación de alta complejidad y de conversión profunda con tecnología patentada por las empresas más reconocidas en el rubro del refino como: EXXON Mobil (EEUU), Axens (Francia), UOP (EE.UU.) y Haldor Topsoe (Dinamarca).
De esta manera, estará acorde con las nuevas exigencias del mercado energético internacional.
El financiamiento obtenido para la construcción de la Nueva Refinería Talara se pagará a través de los flujos que Petroperú genere derivados de sus actividades económicas, los mismos que se incrementarán debido a la mejora sustancial del margen de refinación, dado que la refinería procesará crudos pesados de menor costo y producirá combustibles de mejor calidad.