Un dólar en alza ayuda a endurecer las condiciones financieras, que reflejan la disponibilidad de financiación en una economía. (Foto: Taringa)
Un dólar en alza ayuda a endurecer las condiciones financieras, que reflejan la disponibilidad de financiación en una economía. (Foto: Taringa)

“Nuestra moneda, su problema”, fueron las palabras de un exsecretario del en 1971 a otros ministros de Finanzas espantados por el aumento del . Más de 50 años después, la implacable fortaleza de la divisa vuelve a dejar una estela de destrucción a su paso.

La moneda estadounidense saltó a máximos de dos décadas esta semana y su fortaleza está endureciendo las condiciones financieras justo cuando la economía mundial se enfrenta a la perspectiva de una desaceleración.

El alza amenaza con “dañar el entorno del mercado más amplio y exponer las grietas económicas y financieras del sistema”, manifestó Samy Chaar, economista jefe de Lombard Odier.

La ganancia del 8% en el índice dólar este año puede no revertirse en un futuro cercano.

El atractivo de refugio para el billete verde está intacto, con un indicador de estrés financiero en dólares de Barclays cerca de su nivel más alto en siete años. Y el análisis de los rangos máximos y mínimos anteriores implica que el índice dólar podría subir otro 2% a 3%, afirmó Barclays.

Aquí hay algunas áreas afectadas por la fortaleza del dólar:

Inflación importada

El último episodio de fortaleza del dólar ha afectado a otras monedas del G10, desde la libra esterlina al dólar neozelandés, así como a las de los países en desarrollo que tienen grandes déficits en la balanza de pagos. Incluso el franco suizo, refugio por excelencia, no se ha salvado, cotizando cerca de un mínimo de marzo del 2020 frente al dólar.

Si bien la debilidad de la moneda normalmente beneficia a Europa y Japón, que dependen de las exportaciones, es posible que la ecuación no se mantenga cuando la inflación es alta y aumenta, en un momento en que los alimentos y el combustible importados se vuelven más costosos al igual que los costos de insumos de las empresas.

La inflación de la zona euro alcanzó un récord de 7.5% este mes y legisladores japoneses temen que el yen, en mínimos de 20 años, cause daños a los hogares. La mitad de las empresas japonesas esperan que los costos más altos perjudiquen las ganancias, según una encuesta.

Pero las preocupaciones por el crecimiento pueden impedir que los bancos centrales, especialmente en Europa y Japón, endurezcan la política monetaria en línea con la Reserva Federal (Fed). Muchos creen que eso podría empujar al euro a la paridad con el dólar, un nivel no visto desde el 2002.

“Con el riesgo de recesión económica presente, ¿a quién le importa qué tan agresivo es el BCE (Banco Central Europeo) o qué se internaliza en la curva de tasas?, dijo Kit Juckes, estratega de Société Générale.

Condiciones financieras más estrictas

Un dólar en alza ayuda a endurecer las condiciones financieras, que reflejan la disponibilidad de financiación en una economía.

Goldman Sachs, que compila los índices de condiciones financieras (FCI) más utilizados, dice que un endurecimiento de 100 puntos básicos en su FCI puede frenar el crecimiento en un punto porcentual en el siguiente año.

El FCI, que tiene en cuenta el impacto del dólar ponderado por el comercio, muestra que las condiciones globales están en su nivel más ajustado desde el 2009.

El FCI se ha ajustado en 104 puntos básicos desde el 1 de abril. Aunque las liquidaciones de acciones y bonos tuvieron un mayor impacto, el aumento de más del 5% del dólar en este período también habrá contribuido.

Problemas de los mercados emergentes

Casi todas las crisis pasadas de los mercados emergentes estuvieron vinculadas a la fortaleza del dólar. A medida que sube el dólar, los países en desarrollo deben endurecer la política monetaria para evitar caídas en sus propias monedas. No hacerlo exacerbaría la inflación y elevaría el costo del servicio de la deuda denominada en dólares.

Esta semana, India implementó un aumento de la tasa de interés no programado, mientras que Chile realizó un aumento de 125 puntos básicos, mayor a lo esperado.

La mediana de la deuda pública en moneda extranjera en los mercados emergentes se situaba en un tercio del Producto Bruto Interno (PBI) a fines del 2021, estima Fitch, en comparación con el 18% en el 2013. Varios países ya están buscando asistencia del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial. Una mayor fortaleza del dólar podría aumentar esas cifras.

Los inversores son cada vez más cautelosos. Monedas de mercados emergentes están en un mínimo de noviembre del 2020, cuando la prima exigida para mantener bonos en dólares de mercados emergentes frente a bonos del Tesoro ha subido unos 100 puntos básicos este año

Ganancia de materias primas y dolor

La regla general es que un dólar más firme hace que las materias primas denominadas en dólares sean más costosas para los consumidores que no están basados en dólares, lo que eventualmente reduce la demanda y los precios.

Eso aún está por suceder esta vez, en un momento en que problemas como la guerra en Ucrania y los confinamientos por COVID de China obstaculizan la producción y el comercio de los principales productos básicos.

La fortaleza del dólar generalmente significa mayores ingresos para los exportadores de materias primas como Chile, Australia y Rusia, aunque eso se compensa con mayores costos de maquinaria y equipo.

Sin embargo, a medida que el aumento de los rendimientos de los bonos del Tesoro y un dólar más fuerte amenazan el crecimiento mundial, los precios de las materias primas comienzan a sufrir. JP Morgan dijo la semana pasada que estaba reduciendo la exposición al peso chileno, al sol peruano y otros para posicionarse en “tiempos difíciles”.

Inflación estadounidense

La Fed podría recibir con beneplácito un dólar en alza que calme la inflación importada: Société Générale estima que una apreciación del dólar del 10% hace que la inflación al consumidor en Estados Unidos disminuya 0.5 puntos porcentuales durante un año.

Con los precios de la gasolina en Estados Unidos en niveles récord, el aumento del dólar hasta ahora ha brindado poco alivio. Los mercados monetarios esperan 200 puntos básicos de alzas de tasas en Estados Unidos durante el resto del año y prevén que la tasa de interés oficial de la Fed alcance un máximo de alrededor de 3.5% a mediados del 2023.

Sin embargo, si los próximos datos de inflación para abril muestran que las presiones de los precios están llegando a su punto máximo, esas apuestas podrían reducirse.