A pesar del deterioro experimentado en la economía peruana durante 2023, sobre la que el Banco Central de Reserva del Perú (BCRP) estima una caída de 0.5% del PBI, el riesgo para invertir en Perú es “medio”, de acuerdo al más reciente “Atlas de Riesgo País 2024: Evaluación del impago en las principales economías” de Allianz Research, que evalúa las condiciones de 84 países.
La consultora alemana le otorgó una calificación de “B2″ al Perú, lo que la coloca en la escala de riesgo medio de inversión para empresas. Allianz Research asegura que este resultado responde a que los fundamentos macroeconómicos del país han demostrado resiliencia. Sin embargo, advierte que la continúa crisis política es el principal riesgo.
LEA TAMBIÉN: Importación de bienes de capital: el “rebote” del indicador clave de inversión privada
Retos
Allianz Research comenta que, si bien se espera que la presidenta Dina Boluarte culmine su mandato, el impacto negativo que dejó en los negocios el paso de Pedro Castillo por Palacio aún continúa impidiendo que la estabilidad económica de Perú se consolide.
“Aunque la política fiscal seguirá siendo -en términos generales- prudente en la administración actual, entre los desafíos se incluyen la lentitud del crecimiento económico, fenómenos climáticos extremos y populismo. Se prevé que las influencias del Congreso obstaculicen la consolidación fiscal”, anticipa la consultora.
Para Luis Miguel Castilla, ex ministro de Economía y Finanzas, la lectura de Allianz Research respecto a los rezagos que dejó Castillo en el entorno de negocios son coherentes con la visión de calificadoras de riesgo como Fitch.
“Trasciende al gobierno de Castillo. La dificultad para llegar a consensos se mantiene, la alta polarización igual. Tenemos a un Congreso que no legisla aportando al crecimiento y un Ejecutivo que es muy permisivo. Todo eso hace que no se puedan implementar reformas profundas”, indica a Gestión.
Allianz Research también resalta que el posible aumento del precio de los metales, particularmente del cobre, se vería compensado por un mayor gasto público, ya que será un factor clave para “apoyar” a una economía que aún manifiesta dificultades para recuperarse y mitigar los golpes de los eventos climáticos.
“En consecuencia, se espera que la deuda pública experimente un ligero aumento, alcanzando el 34% del PBI en 2024. Aunque esto es más alto que los niveles prepandémicos, se prevé que disminuya en los años siguientes y sigue siendo baja en comparación con los estándares regionales”, indica la consultora.
Sobre ello, el ex viceministro de Economía, Carlos Casas, recuerda que el compromiso del Estado es que el ratio de deuda pública sea de 30% en 2030. “El gobierno ha intentado hacer una expansión fiscal, pero por el lado del gasto en las remuneraciones, no de inversiones. Eso en el mediano plazo complica la estabilidad fiscal”, precisa a este diario.
Por su lado, Alfredo Thorne, señala que la credibilidad del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) estaría en juego si hechos como incrementar el gasto corriente se mantienen. “Eso fue lo que vimos en el 2023 porque recortaron la inversión e impulsaron los salarios públicos a finales del año pasado. El MEF no está haciendo su trabajo en ese frente. Hace falta una estrategia para corregir el bajo crecimiento esperado”, señala.
A pesar de estas advertencias, considerando los golpes que ya sufrió el entorno de negocios en años recientes, la consultora sostiene que el panorama futuro es alentador, ya que aspectos como la creciente apertura al comercio exterior es una fortaleza clave para sostener un buen ambiente de inversiones extranjeras, aunque también introduce una dependencia relevante de China.
“Perú también exhibe fortalezas en áreas como el registro de propiedades, gestionar permisos de construcción, facilitar el acceso al crédito y protección del inversor. Sin embargo, persisten brechas sustanciales, especialmente en la facilidad para iniciar un negocio y pago de impuestos”, refieren también.
Allianz Research también recuerda que la inestabilidad política frena los avances por reducir las carencias de Perú. A ello, habría que sumarle las preocupaciones respecto al Estado de derecho y el control de la corrupción dentro del clima de negocios.
LEA TAMBIÉN: Seis proyectos por más de US$ 2,500 mlls. que pueden adjudicarse en primer semestre
Un repaso al 2023
De acuerdo a Allianz Research, Perú mantiene todavía uno de los fundamentos macroeconómicos más fuertes en América Latina, especialmente por su economía orientada a la apertura comercial exportadora, un tipo de cambio flexible y un banco central de reserva altamente creíble.
“A pesar de estas fortalezas, el país ha enfrentado un 2023 retador, entrando en una recesión técnica con una contracción económica estimada alrededor del 0.1%. Este descenso económico se puede atribuir a la inestabilidad política que azotó el país luego del derrocamiento de Pedro Castillo en 2022″, señalan en su reporte.
Además, Allianz Research recuerda la afectación económica generada por el Fenómeno El Niño, que impactó negativamente sobre todo en sectores estratégicos para el país como la agricultura y la pesca.
A pesar de estos shocks, la consultora resalta que las proyecciones económicas de Perú son positivas para los próximos años. “Se estima un crecimiento superior al 2% en 2024 y 3.1% en 2025. Este rebote esperado está encaminado por una desinflación. Como resultado de esto se espera que el BCRP continuará su política monetaria expansiva que comenzó en septiembre”, recalcan.
A ello, Thorne agrega que el Gobierno tiene a su favor la aparición en el panorama del Puerto de Chancay, lo que habilitaría un frente de movilización de la inversión privada, sin necesidad de una pronunciada intervención estatal.
“Juega a su favor. Ese impacto será positivo para el crecimiento porque seremos el país con más puertos mirando al Pacífico. Ahora, si bien no depende de ellos, tienen un amplio frente para acrecentar el crecimiento. Destrabar proyectos mineros sería un camino”, refiere.
LEA TAMBIÉN: Cuatro de cada 10 empresas prevén aumentar sueldos, ¿en qué sectores?
Panorama regional
Una revisión del análisis particular caso por caso de todas las economías consideradas por Allianz Research en su informe revela que el riesgo país peruano está al mismo nivel de países como Colombia y Paraguay.
Con ello superamos a economías más grandes como Brasil y Argentina, pero estamos por detrás de otras bastante relevantes como México y Chile. El país con mejor calificación es Uruguay (BB1).
Al respecto, Castilla refiere que si no estamos al mismo nivel de Chile es porque tenemos una debilidad que ellos no tienen. “A nivel macroeconómico destacamos, pero nuestra falencia es la fortaleza institucional. Tenemos corrupción y una penetración de las economías ilegales que no ocurre en el resto de países”, refiere el ex titular del MEF.
Casas indica, sobre este punto, que dentro de la inestabilidad institucional, las entidades encargadas de la economía, como el BCRP y el MEF aún mantienen sus credenciales.
“Hay que recordar que hace cinco años crecíamos a tasas aceptables, a pesar de la inestabilidad. Hoy ya no es el caso, ese es el problema. Esa fortaleza macroeconómica institucional se está debilitando”, refiere el ex viceministro.
Thorne, por su lado, considera que la coincidencia regional general es que nadie la está pasando muy bien, lo que obliga a Perú a buscar una forma de apartarse del resto. “Por eso es debatible si estamos mejor o peor que otro país. Sigo pensando que el Puerto de Chancay es lo que no podría ayudar a diferenciarnos de los demás países de Latinoamérica”, agrega.
LEA TAMBIÉN: MEF: “Directorio de Petroperú va a entrar en recomposición”
Comienza a destacar en el mundo empresarial recibiendo las noticias más exclusivas del día en tu bandeja Aquí. Si aún no tienes una cuenta, Regístrate gratis y sé parte de nuestra comunidad.