Todos los años, la campaña navideña en el país inicia en el mes de octubre y para ello, los importadores realizan los pedidos con meses de anticipación.
En una coyuntura marcada por la pandemia del COVID-19 y por el comercio ambulatorio, la importación de productos continuó, sin embargo, ahora será lo mínimo, de acuerdo con la Asociación de Empresarios de Mega Centro de Mesa Redonda, que también agrupa a los importadores.
En diálogo con Gestión.pe, el presidente del gremio, Alberto Cieza, indicó que en las mejores épocas -del año 2018 hacia atrás- los importadores realizaban pedidos de entre 25 y 30 contenedores, pero el número de contenedores empezó a reducirse a 3 o 5.
Para este año, la tendencia continuará a la baja, llegando al mínimo, en tanto dijo que a la fecha no se han reportado dificultades en los procesos de importación de producto.
“Para el 2020 será lo mínimo, estamos hablando de uno o dos contendedores porque nadie se está arriesgando por esta campaña. Todo el mundo se está fijando sobre una proyección de su cliente”, sostiene Cieza.
Detalla que dentro de esos productos que se importarán para esta campaña figuran los juguetes para los más pequeños, árboles de navidad y las luces navideñas.
“Eso es lo que siempre se trae para campaña y eso no va a dejar de venir. Este año será menos cantidad por la situación”, indica.
El dirigente indicó que los mayoristas del interior del país son los primeros en abastecerse con los productos navideños, al realizar sus compras en octubre y noviembre, mientras que en diciembre se realiza la compra local.
Persiste el comercio ambulatorio
Además de la pandemia del coronavirus, Cieza indicó que en el caso de Mesa Redonda se enfrentan al constante comercio ambulatorio.
Indicó que si bien en agosto pasado ante el Congreso se dio a conocer la situación por la que atravesaban, a la fecha no se ha tomado alguna medida para solucionar la problemática.
Producto de ello, el público ya no está acudiendo a dicho emporio, generando que las galerías cierren.
“No estamos al 100% en el emporio. Estamos al 30% y 40% de operaciones. El segundo y tercer piso de las galerías están cerradas. Se ha visto un incremento de lo que veníamos radicando, a los extranjeros que tenían cocinas y balones de gas”, sostuvo.
En tal sentido, adelantó que en los próximos enviará una misiva a la Municipalidad de Lima en la que se presentará un plan de trabajo para reducir el comercio informal en los alrededores de la zona.