A cuatro días de ocurrida la muerte de 27 trabajadores, tras la explosión e incendio en el socavón de la mina Esperanza 1, asentada en las alturas del distrito de Yanaquihua, provincia arequipeña de Condesuyos, ninguna autoridad se hace responsable aún de lo ocurrido.
El letal accidente se produjo en instalaciones de la mina de oro propiedad de la empresa Minera Yanaquihua SAC MYSAC, que indicó que los fallecidos pertenecían a la empresa contratista especializada Servicios Mineros Gold Empresa Individual de Responsabilidad Limitada.
¿Las víctimas trabajaban en una microempresa?
Esta última es una microempresa reconocida por resolución del Minem como proveedor autorizado para la minería, pero, según reporte de ese sector al que tuvo acceso Gestión, operaba con 224 trabajadores.
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Osinergmin, que se encarga de la supervisión a las medidas de seguridad en el sector minero, indicó a Gestión que la citada mina corresponde a la producción de pequeña minería, y por ello, el responsable de supervisar la infraestructura y operaciones de ese yacimiento es la Dirección Regional de Energía y Minas del gobierno regional de Arequipa.
El regulador precisó que Osinergmin es la entidad encargada de fiscalizar la seguridad de la infraestructura de la gran y mediana minería.
Por su parte, el Minem indicó que ha dispuesto que personal de enlace de la Dirección General de Formalización Minera (DGFM) de ese ministerio acuda a la mina, acompañando al equipo de la Gerencia Regional de Energía y Minas de Arequipa, y que ha pedido a las autoridades competentes investigar el hecho.
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Se supo que la citada mina hace poco había pasado de la condición de minera en proceso de formalización, a la de una pequeña minería.
El Minem indicó a este diario que el titular del sector, Oscar Vera, viajará a la zona de la mina para conocer in situ detalles de lo ocurrido.
Piden presencia de Sunafil
Otros medios informaron que el gobernador regional de Arequipa, Rohel Sánchez pidió -a requerimiento del fiscal- la presencia de la Sunafil, para verificar las condiciones laborales con las que se desempeñaban las víctimas, aunque las autoridades no informaban aún si la mina falló en cumplir algún protocolo de seguridad.
Este sería el mayor número de fallecidos en un solo accidente minero desde el 2000, aunque cada año se producen accidentes fatales en esa industria extractiva.
Según el Minem, entre el 2019 y marzo del 2023, hubo 164 accidentes mortales en la actividad minera, mientras que entre el 2010 y 2021, más de 500 trabajadores de ese rubro fallecieron en Perú, el doble de muertes que en Chile, según estadísticas de ambos países.
Para Miguel Cardozo, director del Instituto de Ingenieros de Minas del Perú, en general hay muchas limitaciones y presupuestos insuficientes en las autoridades regionales a las que el Minem ha delegado la función de supervisar la seguridad de la operación minera.
Por ello, enfatizó la necesidad de realizar una reforma del Estado que incluya el asegurar funciones, como la supervisión de las condiciones de seguridad en que se desempeña la pequeña minería y artesanal, aunque acotó que también las autoridades regionales pueden solicitar apoyo del Minem para esa tarea.
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