Ante el incremento del e-commerce, ha surgido una nueva forma de hacer negocios en el distrito de Miraflores: los emprendedores alquilan pequeños espacios en lugares antes inusuales para el despacho (como cocheras o grifos), donde entregan los productos de retail que ya promocionaron y vendieron por el canal virtual.
El alcalde de Miraflores, Luis Molina, indicó que el interés por este tipo de negocios está creciendo en el distrito, por lo cual ha empezado a otorgar licencias de funcionamiento temporales para este giro y también para las novedosas dark kitchen.
“El recojo en tienda o almacén se está viendo sobre todo en playas de estacionamiento y en los grifos, donde alquilan espacios de un metro cuadrado, por ejemplo, lo que implica una inversión muchísimo menor que tener una tienda. Es una buena idea, no es muy costosa: sacas publicidad en las redes y pagas por un pequeño espacio, así entregas tu producto una vez que te pagan”, dijo el alcalde a gestión.pe.
Además, la gestión municipal ya ha expedido cuatro licencias para el funcionamiento de dark kitchens, que consisten en locales dedicados en exclusiva a la preparación y despacho de comida para llevar, pues carecen de salones para el consumo en el local. Una de las principales ventajas que tiene este modelo de negocio es que la inversión que demanda es mucho menor, en relación con los costos de implementar un restaurante convencional.
“Los dark kitchen son negocios que ya estaban funcionando pero no tenían un giro que los autorizara como tales. Estamos dándoles las licencias adecuadas para poder apoyarlos”, aseguró Molina.
Sin embargo, las licencias expedidas para los dos nuevos giros son temporales, pues aún dentro de 15 días el concejo distrital aprobaría una norma para que estos rubros se reconozcan de manera permanente.
Cambios de giro
Por otro lado, señaló que desde los inicios de la pandemia del coronavirus 342 negocios del distrito cambiaron o ampliaron su giro para continuar operando o para adaptarse a las nuevas necesidades del público. Se trataba principalmente de pubs, restaurantes, y en menor medida discotecas, salones de belleza y hasta hospedajes, que optaron por funcionar como bodegas o minimarkets.
De dichos negocios, el 20% ya ha vuelto a su giro original, sostuvo el alcalde, y otro 20% mantiene el nuevo giro añadido al original. Sin embargo, el 60% de los negocios que optaron por cambiar o ampliar su giro, decidieron quedarse de forma permanente con la nueva licencia y abandonar el rubro anterior.
Dichos cambios se habían realizado al amparo de una ordenanza según la cual las empresas pueden solicitar una “ampliación” del giro de su negocio, que les permite funcionar como bodega o minimarket sin perder la licencia de su rubro original. La norma tuvo como objetivo beneficiar a las empresas cuyo sector debió paralizar sus actividades durante la emergencia.