Tras anunciarse esta semana el tercer proceso para la compra de urea, en lo que va del Gobierno de Pedro Castillo, se prorrogó hoy por 167 días calendario el estado de emergencia del sector agrario y riego “con la finalidad de generar las condiciones necesarias para la continuación de las actividades productivas y garantizar la producción de alimentos de la campaña agrícola 2022-2023″.
Así se lee en el Decreto Supremo No. 012-2022-MIDAGRI que lleva las firmas del presidente, Pedro Castillo y el ministro de Desarrollo Agrario y Riego, Andrés Alencastre.
Alencastre adelantó que próximamente se propondrá la aprobación de un crédito suplementario para subvencionar otros fertilizantes inorgánicos para productores de hasta 10 hectáreas de cultivos, lo que facilitará a esos productores contar con dicho insumo para la campaña 2022-2023.
Desde el Midagri se indicó que en marcha el tercer proceso la adquisición de urea hasta por S/ 348 millones para atender los requerimientos de los productores que utilizan dicho fertilizante para sus cultivos de menos de cinco hectáreas, conforme a lo dispuesto por el Decreto de Urgencia No. 013-2022.
En los considerandos del decreto publicado hoy se señala que la actividad agrícola viene recibiendo el impacto sostenido del incremento del precio internacional de los fertilizantes inorgánicos, “los cuales en la agricultura peruana, en su mayor proporción, son de origen importado, por lo cual los productores agrarios se encuentran totalmente expuestos a las variaciones del precio internacional de estas materias primas”, sostiene.
“Que, el desarrollo de la actividad agraria en el país requiere el empleo de insumos de origen nacional e importado, como los fertilizantes químicos, plaguicidas, herbicidas, semillas e incluso alimento para la crianza de animales; la elevación del costo de importación de estos productos genera un deterioro en la rentabilidad de los productores agrícolas”, refiere.
Asimismo, se menciona que conforme a la información de la Encuesta Nacional Agropecuaria del año 2019, más de 1 millón de productores usan fertilizantes y de aquellos que se dedican a la actividad pecuaria (1.7 millones de productores dedicados a la actividad agropecuaria).
“El Perú es dependiente de las importaciones de maíz amarillo duro (75% importado) y de torta de soya (100% importado); estos dos insumos son los de mayor uso en la producción de alimentos balanceados; el aumento del precio de los insumos se ha incrementado entre un 15% y 25% en los costos totales de producción de leche”, reveló.
En tal sentido, la norma señala que a inicios de la campaña Agrícola 2022-2023, la situación de vulnerabilidad se acentúa para los pequeños productores agrarios y para la seguridad alimentaria de la población.
“Además, los efectos adversos de la COVID-19, aunado a las diferentes amenazas externas que inciden en el constante incremento de los precios de los fertilizantes a nivel mundial, ponen en riesgo el normal desarrollo de las actividades agropecuarias y su cadena de valor, lo que además repercute en la seguridad alimentaria de los consumidores finales”, indica.
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