Uno de los sectores que está sintiendo la pegada de las constantes fluctuaciones del dólar durante las últimas semanas es el segmento de vehículos menores.
“La gente está perdiendo capacidad de pago al convertir el precio de venta de dólares a soles y, por ende, la decisión de compra se ha visto reducida puesto que, en algunos casos, los clientes están prefiriendo reservar unidades a la expectativa de una baja del tipo cambio entre semana y semana”, señala Luciana Assis, gerente general de Yamaha Motor Perú.
Sin embargo, asegura que esta es una situación con lo que todo el mercado y las marcas deben convivir, lidiar y manejar de forma regular.
Con ello coindice Alberto Morisaki, gerente de Estudios Económicos de la Asociación Automotriz del Perú (AAP), quien afirma que la volatilidad se explica por el entorno coyuntual interno, debido a las elecciones; además que siempre hay factores externos que, de alguna manera, también pueden influir en el comportamiento del segmento, aunque este no sea el caso.
Precisa que las variaciones en el tipo de cambio, en efecto, han impactado en los resultados de ventas de abril, ya que se inmatricularon 25,700 unidades; mientras que en marzo se vendieron 28,400 unidades, es decir 9% menos. En tanto, en el acumulado de los primeros cuatro meses del 2021 el crecimiento continúa respeto al 2019, pasando de 55,150 unidades a 93,676 unidades, 70% más.
Otros vientos a favor
No obstante, Morisaki asegura que esta afectación no ha sido tan fuerte debido a que ha sido sopesado por gatilladores como la gran oferta de modelos que hay en el mercado (constantes lanzamientos de nuevos modelos) y a precios competitivos.
“Hay una serie de marcas nuevas que han entrado a competir en este mercado y con una oferta de precios sumamente competitivos, que en un escenario prepandemia no se veía”, subraya.
Esta estrategia de precios se adecua a la nueva realidad del peruano, considerando que un gran porcentaje ha perdido su trabajo o ha visto disminuido sus ingresos.
Otro factor que contrarresta el aumento del tipo de cambio, es las facilidades de financiamiento de bancos, financieras e, incluso, de los mismos concesionarios, así como con el pago con cuota cero, periodos de gracia, entre otros; y las atractivas tasas de interés, detalla.
Asimismo, comenta que la misma necesidad de movilizarte en un transporte seguro y, de otro lado, de generar ingresos en el hogar, puesto que muchos adquieren una moto como herramienta de trabajo, seguirán dinamizando esta categoría.
Assis afirma que, definitivamente, esta coyuntura tiene varios frentes, sin embargo, los mensajes claros de los candidatos presidenciales serán el primer paso para regresar al potencial de estabilidad y predictibilidad económica que se tenía. “Recordemos que el impacto hoy es mayor no solo por la coyuntura política, también sumado a la pandemia”, dice.
Finalmente, Morisaki estima que la incertidumbre y las volatilidades continuarán, pero pasado junio -si el próximo Gobierno no hace cambios drásticos- eso se verá reflejado en la confianza del consumidor, lo cual está relacionado a cómo será el consumo en los siguientes meses y aunado a la venta de vehículos.