El comisario europeo de Agricultura, Janusz Wojciechowski, advirtió de que será “difícil” para la Unión Europea (UE) encontrar fuentes alternativas para el suministro de cereales y oleaginosas procedentes de Ucrania y utilizados en el club comunitario para la producción agraria en sectores como el porcino.
“El sector porcino de la UE es altamente dependiente de las importaciones de Ucrania para una variedad de cereales y oleaginosas. Será difícil encontrar fuentes alternativas de suministro en un mercado ya ajustado y caro”, escribió el político en Twitter.
El comisario se pronunció así este jueves con motivo de la primera reunión del grupo europeo de reflexión sobre la carne de porcino, en la que participaron representantes de los Estados miembros y de la cadena de suministro del sector de la carne de cerdo.
El grupo se puso en marcha ante la crisis que atraviesa el ámbito de la carne de cerdo, afectado por las restricciones derivadas de la pandemia, la caída de las exportaciones a China, la expansión de la peste porcina o el incremento de los costes de los insumos, como la energía o los piensos.
A todo ello, se ha sumado la invasión rusa de Ucrania, ya que ese país era un importante proveedor de cereales y oleaginosas, como el girasol. Algunos de los productos agrícolas que se importaban desde la antigua república soviética son fundamentales para alimentar el ganado en los Veintisiete.
En la reunión de este jueves, el comisario asumió que los próximos meses plantearán “nuevos desafíos a nuestro propio sistema agroalimentario”.
“El comercio en una serie de productos importantes se verá afectado. En efecto, nuestras principales exportaciones a Ucrania son productos animales, especialmente, carne de aves y, por supuesto, carne de cerdo”, destacó, y recalcó que la invasión de Ucrania “no solo tiene un impacto en las exportaciones de porcino, sino que también hay consecuencias directas para la producción de la carne de cerdo”.
Ucrania es el cuarto mayor proveedor externo de alimentos de la UE y proporciona el 52% de las importaciones de maíz, el 19% de trigo blando y el 23% de aceites vegetales.
“No hay necesidad de decir lo que esto significa para el sector porcino de la UE, dada su fuerte dependencia de las importaciones de Ucrania para una variedad de granos y semillas oleaginosas. Será difícil encontrar fuentes alternativas de suministro en un mercado ya de por sí muy ajustado y caro”, reiteró en el encuentro el comisario.
Aseguró que la Comisión Europea (CE) está “coordinando la respuesta europea” para apoyar el sector.
En ese sentido, dijo que están disponibles las ayudas de Estado nacionales, la reserva de crisis o el almacenamiento privado, que implica la concesión de ayudas europeas para retirar producto del mercado de forma transitoria para recuperar los precios, con el objetivo de que al reducir la oferta los importes mejoren.
Agregó que el Ejecutivo comunitario sigue desarrollando su respuesta y proporcionará orientaciones “en las próximas semanas”.
“La invasión de Ucrania nos hace darnos cuenta de cuán interconectados estamos todos y examinar qué forma toman nuestras conexiones. Ese es exactamente el tipo de cuestión que se necesita debatir en este grupo. ¿Hasta qué punto es nuestra dependencia de piensos importados sostenible?”, planteó.
Igualmente, recalcó que la crisis actual y otras anteriores en el sector porcino han surgido por “una dependencia excesiva” de mercados de exportación concretos, y mencionó a China y Rusia.
“¿Es acertado tener una situación en la que un socio comercial puede provocar una crisis en el sector prácticamente de la noche a la mañana?”, se preguntó, y también puso el acento sobre la concentración del sector en empresas “más y más grandes”.
El objetivo del grupo de reflexión es revisar todos los aspectos del sector porcino para garantizar su sostenibilidad en términos socioeconómicos, medioambientales, climáticos, y de salud y bienestar animal.