Debido a la flexibilización en las restricciones de movimiento, como la suspensión del toque de queda, se espera un aumento en el aforo de los centros comerciales de Lima, lo cual podría impulsar los precios de alquiler al alza, casi a los niveles prepandemia.
“Si no hay más restricciones ni nuevas variantes de Covid-19, es posible que para finales del 2022 los centros comerciales estén con una vacancia saludable (cerca del 8%). Eso impulsaría que las tarifas de renta se estabilicen”, asegura Luis Sánchez, consultor senior de la consultora Jones Lang LaSalle (JLL).
Antes de la crisis sanitaria, la renta fija promedio oscilaba entre los S/ 70 y S/ 150 al mes por metro cuadrado. Hoy, la media está entre los S/ 50 y S/ 120. De no haber nuevas medidas de inmovilización social, Sánchez considera que los montos podrían aumentar a entre S/ 70 y S/ 140.
En cuanto a la renta variable, esta solía ser aproximadamente el 8.5% de la facturación neta mensual de cada local comercial. Actualmente el valor está en 8% y, en algunos casos, en 7.8%. Sin embargo, Sánchez también advierte que esta tarifa podría volver a 8.5%.
La ocupación de los centros comerciales se ha ido recuperando progresivamente. En el 2020 estaba por debajo del 60%. Hoy la ocupación ronda, en promedio, el 85%. Esto debido a que, a mediados de diciembre del año pasado, por la campaña navideña, muchos emprendimientos y nuevas marcas tomaron locales comerciales de entre 50 y 150 metros cuadrados. Antes de la pandemia, la ocupación estaba por encima del 90%.
A futuro
Solo en Lima, hay alrededor de 600,000 metros cuadrados contemplados para futuros desarrollos comerciales, especialmente en San isidro, Surco, San Juan de Lurigancho, Comas, Villa El Salvador, Santa María del Mar y Puente Piedra.
“A parte de esto, no se han realizado nuevas adquisiciones”, revela Sánchez. Esto debido a que las empresas han preferido repotenciar sus operaciones existentes y realizar nuevas estrategias para los proyectos que ya cuentan con un terreno.
“Con las caídas que hubo por el Día de la Madre, y las restricciones que continuaron en el tercer trimestre, los landlords han puesto en stand by el desarrollo de centros comerciales. Todavía no hay adquisiciones de nuevos terrenos para proyectos más allá del 2025 o 2026”, agrega el consultor senior de JLL.
Locales puerta calle
Las tiendas puerta calle han tenido una buena recuperación, con excepción de los corredores que están sujetos al público flotante corporativo, como los locales de las avenidas Conquistadores y Larco.
“En Lima Moderna y Top, la reactivación ha sido moderada, incluso continúan un poco afectados, pues se rigen mayormente por el público corporativo y el sector de oficinas aún está al inicio de su recuperación”, comenta Sánchez.
En cambio, el crecimiento ha sido mayor en la zona sur y norte de Lima, de la mano de dark kitchens y restaurantes.
En regiones
La pandemia no afectó mucho al sector retail fuera de la capital. En Real Plaza de Cuzco, por ejemplo, se realizó una ampliación cercana a los 19,000 metros cuadrados y llegaron marcas reconocidas como H&M.
Se han mantenido las mismas tarifas de renta fija del 2019. Sin embargo, los landlords han sido flexibles con la renta variable. “El poder adquisitivo y el público flotante no son los mismos que en Lima, con excepción de en las grandes ciudades”, precisa Sánchez.
El experto agrega que la compra de terrenos se ha mantenido en Arequipa, Cuzco y Chiclayo, pero que falta mayor impulso en las ciudades cercanas a la selva. “Solo algunos desarrolladores se han atrevido a estar en esta zona”, sostiene.