Durante 27 meses (nueve trimestres), desde marzo del 2020 a junio del 2022, se registraron de forma consecutiva salida neta de capitales del país, según datos del Banco Central de Reserva (BCR).
Sin embargo, en el tercer trimestre de este año esa tendencia se frenó. En ese periodo hubo más bien una entrada neta de capitales por un total de US$ 397 millones.
En particular, la incertidumbre política y expectativas poco favorables sobre el crecimiento de la economía peruana impulsaron la migración de fondos al exterior en los últimos 18 meses.
Así, en el 2021, personas y empresas se llevaron del país US$ 17,170 millones, un monto récord histórico. Incluso el pico de estas salidas de capital de corto plazo se reportó en el segundo trimestre del año pasado (US$ 8,046 millones), en el contexto de la victoria electoral de Pedro Castillo que lo ungió presidente del Perú.
Y es que tras la segunda vuelta electoral del 2021, empezó una fuerte fuga de dinero de peruanos de alto patrimonio, que buscaron refugio fuera del país ante la posibilidad de cambios radicales en el manejo económico, temor a una asamblea constituyente e incluso a expropiaciones.
La salida continuó en el primer semestre del 2022, aunque a menor ritmo, llegando a enviarse al exterior US$ 3,423 millones, de acuerdo con la información del BCR.
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¿Qué cambió en el tercer trimestre?
Tras la abrupta salida de recursos al exterior el año pasado, la situación se fue atenuando. Muchos peruanos, por temor a eventuales riesgos políticos, migraron su dinero principalmente a cuentas en bancos extranjeros, pero ese capital es finito.
“Las personas tienen un capital máximo que pueden sacar (al exterior), es un stock finito que se agota cuando llega al tope”, sostuvo Jorge Espada, managing partner de Valoro Capital.
Asimismo, las empresas internacionales que operan en el Perú suelen enviar el pago de dividendos a sus matrices, sobre todo en el segundo trimestre del año, añadió.
Ya en el tercer trimestre del presente año, algunos capitales se habrían empezado a repatriar para aprovechar ciertas oportunidades de inversión en Perú, refirió Espada.
Carlos Rojas, CEO de Capia SAFI, estimó que el flujo de retorno de capitales al país está vinculado a un efecto macroeconómico global. “Se ha visto un gran flujo de regreso de capitales a nivel global después de un dólar muy fuerte, pero esa fortaleza del dólar habría llegado a su fin”, dijo.
En países como Perú, las tasas de interés son hoy atractivas para los inversionistas, acotó Rojas.
Adicionalmente, en el tercer trimestre del año se dio un impacto de los retiros de los fondos de las AFP, indicó Espada. “Hay un efecto de repatriación de capitales, porque una parte de los recursos para devolver los fondos de pensiones provinieron de la venta de inversiones internacionales (por parte de las AFP) que eran más líquidas”, explicó.
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¿Se acentuará repatriación de capitales?
Rojas consideró que si en las primeras semanas del 2023 se logra contener la eventual convulsión social, que ha dado tregua por estos días, se podría esperar un regreso adicional de capitales hacia el Perú.
“Si las protestas no revientan el país las primeras semanas de enero, como han prometido, y se nota que sus efectos son aislados y contenibles, va a entrar plata en enero, en febrero, en marzo”, sostuvo el ejecutivo.
Pero no habría una repatriación masiva, proyectó Espada. “En el cuarto trimestre (del 2022) y el próximo año debería ser más estable el retorno de capitales; algunas personas traerán su dinero y otros todavía no”, añadió.
Un factor clave para el próximo año será el proceso de elecciones generales del 2024.
“Ahora lo que va marcar mucho la agenda es la elección que se viene en abril del 2024, saber quiénes son los potenciales candidatos, quiénes comienzan a emerger, y quien será el ganador”, señaló Espada.
En tal sentido, las personas y empresas estarán pendientes del desarrollo electoral y con una posición “wait and see” (esperar y ver), dijo el experto.
El riesgo es que un candidato que no sea del agrado del mercado termine liderando la elección. Entonces, todavía habrá cautela hasta que las cosas se aclaren, estimó Espada.
Los destinos preferidos por los peruanos para llevar su dinero han sido EE.UU. y Europa, en ese orden. Empezaron llevándose sus capitales las personas de mayor patrimonio (tickets de más US$ 50 millones) y luego siguieron aquellos con montos de alrededor de US$ 100,000.
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Opinión
Enrique Castellanos, profesor de la Universidad del Pacífico
“Recuperar confianza tomará mucho tiempo”
Los capitales que salieron del país no están regresando. Peor todavía con la incertidumbre política y la convulsión social de las últimas semanas.
Todos los que pudieron sacar su dinero al extranjero ya lo ha hicieron y solo se han quedado con el patrimonio que no es líquido.
En el contexto actual va ser muy difícil que se repatrie el capital. Para ello se necesitaría que la personas y empresas vuelvan a confiar en el país, lo cual va tomar mucho tiempo. La confianza tarda en construirse y se va rápidamente.
Se va necesitar muchos años de políticas de estado estables, paz social, mejoras en la situación de la sociedad peruana en términos de salud, educación, seguridad ciudadana, para que eventualmente la gente empiece a confiar y a regresar el dinero. Y no basta con que crezca el PBI hace falta que el Estado brinde mejores servicios a todos.