Las compañías de seguro afrontan problemas para diversificar sus inversiones en el mercado local.
“El reto fundamental que enfrentamos (las aseguradoras) en los próximos dos años es cómo sostener el 50% del portafolio que debe estar invertido en Perú porque el mercado de capitales local está desapareciendo”, advirtió José Martínez, vicepresidente de Inversiones de Rímac.
Esto tomando en cuenta que un gran porcentaje de las obligaciones por pagar (pasivos) a los asegurados son en soles y no en moneda extranjera, señaló.
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El volumen transado en la bolsa de valores limeña es menor, las emisiones primarias de activos de renta fija (bonos) con plazo mayor a un año son casi inexistentes, incluso el mercado de papeles de Gobierno está bajando, agregó.
El promedio de negociación diaria en la Bolsa de Valores de Lima (BVL) es de US$ 9.25 millones a agosto, nivel inferior a los US$ 14.79 millones de 2022 y menos de la mitad de los US$ 22.6 millones de 2021.
Así, Martínez sostuvo que la estrategia de las aseguradoras es incluso más conservadora que la del Fondo 1 que gestionan las AFP (de menor riesgo), pues el mayor peso está en bonos, la diferencia radica en la proporción asignada.
“Con una perspectiva de largo plazo, el objetivo es agregarle riesgo al portafolio. Estamos listos para salir a comprar, solo esperamos el timing adecuado, e iremos por opciones en el exterior que nos ofrecen más liquidez que en el mercado local”, complementó.
En el caso de Rímac, mencionó, la mitad de la cartera está en Perú y el resto en el exterior, en 17 países diferentes. Y, en un análisis más desagregado, cerca del 75% de los recursos gestionados se invierten en renta fija, en bonos de Gobierno, aunque el objetivo no es concentrar el portafolio en ese vehículo, precisó durante su participación en el Perú Markets & Investments organizado por El Dorado.
Indicó también que el objetivo de la compañía es alcanzar entre 12% y 15% de participación en inmuebles -hoy en 7%- y el resto del portafolio destinarlo a acciones e instrumentos alternativos como emisiones de deuda privada e infraestructura.
Nuevas opciones
En este escenario, Martínez enfatizó que las compañías están evaluando nuevas alternativas de inversión. Siguen las apuestas en bienes raíces, con contratos de usufructo de periodos largos, sin embargo, este segmento muestra ciertos cambios pues con las operaciones en línea (como e-commerce) ya no son requeridos algunos espacios físicos, refirió.
“Por ello, hemos estado trabajando este año en conseguir que bancos extranjeros emitan títulos denominados en soles a largo plazo y lo hemos conseguido”, anunció.
Además, se ingresó con éxito en el mercado de acreencias, de facturas y cuentas por cobrar de grandes empresas corporativas, y se está explorando invertir segmentos de plazos mayores como el de leasing operativo, especificó.
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Economista de la Universidad de Piura. Actualmente se desempeña como redactor de Finanzas en Diario Gestión.