Una conmoción en torno a la negociación aparentemente irregular de una colección de tokens no fungibles (NFT por su sigla en inglés) antes de la adquisición del proyecto refleja nuevamente una aparente falta de claridad regulatoria en uno de los rincones más movidos de la criptografía.
Durante los días previos a la compra del 11 de marzo por parte de Yuga Labs de la propiedad intelectual de la colección Meebits de Larva Labs, más de una docena de direcciones en la cadena de bloques de Ethereum compraron una gran cantidad de tokens no fungibles.
El precio mínimo, o el precio más bajo que un vendedor estuvo dispuesto a aceptar, llegó a 6,134 ether, o alrededor de US$ 15,800, el 12 de marzo, según NFT Price Floor. Eso es casi el doble de lo que se observó dos días antes.
Observadores legales indicaron que es difícil identificar si se trató de aprovechar un buen momento o de que las personas actuaron a partir de información. Es complicado cuantificar debido a la naturaleza anónima de las criptomonedas y el vago marco regulatorio en torno a los NFT. Las autoridades estadounidenses han dicho que las regulaciones existentes son un precedente sólido para las reglas sobre las criptomonedas.
“Actualmente es muy incierto si algunos de estos productos NFT se están registrando incorrectamente como valores”, dijo Darren Heitner, abogado de propiedad intelectual en Fort Lauderdale, Florida, en un mensaje por correo electrónico.
No se pudo contactar a representantes de Larva Labs a través de contactos en las redes sociales para comentarios. Yuga Labs no respondió a las solicitudes de comentarios.
El mundo no regulado de los coleccionables digitales ha estado bajo la sombra de especulaciones de que personas con acceso a información están obteniendo enormes ganancias de los cambios bruscos de valoración de la industria. Los precios de muchos NFT se dispararon el año pasado, ya que colecciones como CryptoPunks y Pudgy Penguins atrajeron una avalancha de dinero especulativo.
También hay sospechas de que operadores compran y venden el mismo activo para crear la ilusión de una mayor demanda en lo que se conoce como volumen falso o “wash trading”.
El año pasado, OpenSea, el mercado líder de NFT, prohibió que empleados intercambiaran colecciones de NFT promovidas por la plataforma y que usaran información confidencial para las negociaciones, después de que descubrió que un empleado negoció algunos artículos antes de que aparecieran en la página de OpenSea.
En este último caso, la cuenta de Twitter @NFTetica criticó a las personas que compraron Meebits antes de que se anunciara el acuerdo. Las especulaciones sobre la transacción se generalizaron en Twitter y en plataformas de mensajería como Discord horas antes de que se anunciara la adquisición.
Según datos recopilados por la firma de seguridad de cadena de bloques PeckShield, 14 direcciones de Ethereum, sin antecedentes de compras de colecciones NFT convencionales, compraron 159 Meebits entre el 5 y el 11 de marzo. La dirección principal, como muestra Etherscan, compró 24 Meebits a la vez el 5 de marzo.